Así es, ya hemos jugado y rejugado la beta de Titanfall para PC, que salió a la luz el 14 de febrero para un número limitado de jugadores.
Como consecuencia, tenemos unas primeras conclusiones sobre el juego, o más bien de las partes de las que hemos podido disfrutar de él, ya que, no nos olvidemos, de que es una beta, y no representa de manera exacta el resultado que veremos llegar finalmente el 13 de marzo.
De todas formas, vamos a lo que vamos, qué nos han parecido nuestros primeros contactos, nuestras primeras bajas, nuestros primero titanes…, qué nos ha parecido todo. Pues, sencillamente, bestial.
En esta beta había disponibles cuatro modos de juego. Os diremos los nombres para que entendáis más o menos de qué van: el clásico duelo por equipos, un modo de dominio, una especie de duelo por equipos, pero en el que sólo luchaban titanes y no se reaparecía, y un modo «mix», en el que te podía tocar cualquiera de estos tres modos previos. También nos podían tocar dos mapas: uno más urbano y con menos destrucción, y otro, aunque también urbano, con todas las estructuras y edificios destruidos, y un ambiente desértico. Además, estaba en inglés.
Tenemos que decir que al principio las mecánicas de juego no se cogen fácilmente, hace falta tomarse un tiempo para acostumbrarse, y tampoco parece que se innove mucho, pero pronto nos damos cuenta de que la experiencia que se está experimentando es realmente nueva, y muy divertida.
Gran parte de la culpa de dicha innovación la tienen los titanes, que son el elemento más llamativo del juego. Funcionan de una manera peculiar, y es que no llegan en forma de racha de bajas ni nada parecido, si no que se obtienen con el paso del tiempo.
Cada vez que pase un tiempo determinado que vendrá indicado en el HUD, podremos llamar a nuestro titán, que caerá del cielo como un paquete, rodeado de una barrera protectora. Cuando nos acerquemos a él, nos podremos subir y dar rienda suelta al espectáculo. Sin embargo, ese tiempo determinado que tenemos que esperar para solicitar otro titán, lo podemos reducir realizando acciones importantes, como matar jugadores o tomar posiciones.
En ellos, podemos aniquilar fácilmente a los soldados que vayan a pie, disparándoles o pisándolos, aunque el verdadero reto se presenta en las batallas de titán contra titán.
Cuando vamos dentro de uno, podemos lanzar cohetes, hacer movimientos rápidos hacia cualquier dirección y disparar nuestra arma principal, además de usar la habilidad que hayamos equipado, como un escudo protector, y, por supuesto, recurrir a los ataques cuerpo a cuerpo. Eso sí, no podremos saltar.
La salud de un titán está representada en una barra de vida bastante normal. Además, por encima, tiene otra barra que indica la cantidad de protección que te queda. A la hora de enfrentarse a otros titanes, este factor será muy importante, ya que mientras que dicha barra no desaparezca, no sufriremos daños en la salud principal. Cuando se acabe, sí que lo haremos, pero se puede regenerar de nuevo si permanecemos un tiempo sin recibir ningún daño.
Hay diversas formas de acabar con un titán, y no penséis que solo otros titanes pueden hacerlo, si eres un soldado en ese momento también puedes dedicarte a combatir titanes, acción por la que, por cierto, también se reduce el tiempo necesario para pedirte otro. Dentro de cada clase, llevamos armas anti-titanes, especiales para combatirlos, y que sirven muy bien de apoyo. Ya que no pueden causar en ningún momento el mismo daño que un titán, los de Respawn Games han decidido que quiten parte de la barra de vida principal de los titanes directamente, sin necesidad de hacer desaparecer la protectora. La segunda manera de matar a un titán si eres un soldado, es montándote, literalmente, en su espalda, y causándole daños en un punto débil que se les abre a veces con tus armas normales.
Centrándonos más en los combates soldado a soldado, decir que las partidas son de seis contra seis jugadores, pero que como los mapas son bastante grandes, y los desarrolladores no quieren que nos aburramos en ningún momento, han incluido unos «espectros» que van apareciendo cada cierto tiempo en ciertas zonas, a favor de un equipo determinado, no de forma neutra, y que harán que en todo momento tengamos algo a lo que disparar.
Tenemos diversos tipos de armas que podemos utilizar como soldados (o pilotos): fusiles, subfusiles, escopetas, rifles de precisión, pistolas, lanzagranadas, lanzacohetes, granadas… y básicamente la variedad que se muestra en otros shooters habitualmente. Sin embargo, hay otro elemento innovador que será también muy importante en el transcurso de las partidas, el «porkour», que podemos realizar con nuestro soldado, saltando, rebotando en las paredes, escalando edificios… lo que nos permitirá situarnos en prácticamente cualquier punto del mapa que queramos.
Para terminar de hablar sobre el transcurso de las partidas. Comentar que al final de cada una, hay un «epílogo», en el que el equipo ganador se tendrá que encargar de que el equipo vencido no escape subiéndose a una nave que llegará al punto de recogida. Para ello, pueden matar a todos los soldados rivales, o destruir la nave, cosa que es muy difícil hacer en unos diez segundos, que será el tiempo que estará a nuestro alcance, ya que cuenta con numerosas defensas, y al menos que no haya cuatro o cinco titanes mínimo disparando, será muy difícil.
En el apartado gráfico, vemos una calidad excelente, sobre todo en las iluminaciones y en las texturas, escapándose algunas estructuras demasiado poligonales, y sin acercarse en ningún momento al grado de fotorrealismo, objetivo marcado para la nueva generación. En el apartado sonoro, aunque no hayamos visto muchos temas, los que escuchamos en forma de ambientación son buenos y ligeros, y los efectos sonoros de las batallas, espectaculares.
Como conclusión, y volviendo a nuestras primeras palabraas, Titanfall es un título bestial e impresionante, que parece enviado del cielo para demostrar que en un género en el que parecía ya imposible, todavía se puede conseguir originalidad. Al menos en la beta, hemos visto un título casi impecable, exceptuando algunos fallos, como el lag que hay en algunas partidas (llegando a no bajar de 200 de ping para ningún usuario), con mucha originalidad, muy trabajado, con personalización (como crear nuestras propias clases de soldados y de titanes), que no solo exigirá habilidad, si no también un poco de estrategia, y que, a priori, nos dará muchísima diversión cuando haga su salida oficial el 13 de marzo en Xbox One y PC (para Xbox 360 llegará el 28 de marzo).
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