El E3 de este año ha sido uno de los mejores de las últimas ediciones, y es que se nota que había muchísima expectación ante la nueva generación por parte de Microsoft y Sony. El resultado ha sido una batalla campal entre las dos compañías para demostrar que Xbox One era superior a Playstation 4, y viceversa. Al final está claro que el ganador absoluto ha sido Sony, ganándose tanto a los usuarios como a los desarrolladores indie, por lo que cuenta con un gran apoyo en general por parte de todos. Mientras esta guerra se libraba, Nintendo ha pasado de todo este conflicto y ha seguido yendo por libre, como suele hacer siempre, aunque esta vez parece que su táctica no le va dando mucho resultado. Pero mejor, vayamos por partes.
Primero, Microsoft tuvo su mejor conferencia en muchísimo tiempo, ya que dejaron atrás todo el tema multimedia que tan poco gustó en el anuncio de Xbox One, y se centraron en lo que todos los jugones queríamos ver: juegos. Encima, se revelaron varias sorpresas, como Dead Rising 3 siendo exclusivo y de lanzamiento, o que Insomniac Games haga un título también exclusivo para Xbox One llamado Sunset Overdrive. Pese a todos estos aspectos positivos, está muy claro que dejaron de lado todos los aspectos polémicos que se habían anunciado poco antes de la conferencia, y esto acabó pasando factura.
Declaraciones en plan «Si no tienes una conexión a internet, hay una consola para ti llamada Xbox 360» no es que sea algo bueno de cara al usuario. Y por desgracia, mientras todos esperábamos que Microsoft se echara para atrás en el tema de la conexión necesaria cada 24 horas para que la consola funcione, o al menos en las restricciones en la segunda mano, ellos han seguido en sus trece, algo que no gusta ni un pelo. Además, su precio de unos 500 euros es algo elevado para los tiempos que corren, pero también entra dentro de lo lógico al llevar en el pack de la consola el nuevo y mejorado Kinect.
A pesar de todo lo que hizo bien Microsoft, Sony le hizo un KO técnico gracias a Playstation 4. Primero, en el apartado de los juegos se puede decir que están más o menos igualados, ya que muchos de los grandes juegos mostrados serán multiplataforma, como Metal Gear Solid V: The Phantom Pain, Final Fantasy XV, Watch Dogs o Battlefield 4. Sin embargo, hay tres claves muy importantes para la aplastante victoria de PS4 sobre Xbox One: nada de conexión a internet requerida, el DRM seguirá tal y como está en la actual generación (pases online según decidan las distribuidoras) y un precio de unos 400 euros.
Hasta la propia Sony lanzó un vídeo para atacar directamente la política de segunda mano de Microsoft respecto a la de toda la vida: tú lo compras, y tú decides lo que hacer con el juego. Esto, junto a un buen catálogo de juegos exclusivos, descargables y multiplataforma, hicieron que Playstation 4 se ganara a todos los usuarios, y con razón. Eso que para el multijugador será necesario pertenecer a Playstation Plus, pero sabiendo que incluso el primer mes de la consola nos «regalarán» Driveclub, como que no duele tanto esta pega.
Lo que no me gustó ni un pelo de Sony en este E3 es el nulo impulso que ha recibido PS Vita, ya que sabiendo que necesita juegos para hacer la consola más atractiva y contentar a sus usuarios, no han anunciado ningún título rompedor salvo algún port HD. Más les vale que se estén guardando la munición pesada para más adelante, porque sólo con Killzone: Mercenary y Tearaway, por muy bien que pinten, no van a ser suficiente para hacer que la portátil remonte.
Mientras todo esto pasaba, Nintendo directamente no tuvo una conferencia de prensa, sino que anunciaron sus títulos y novedades en un Nintendo Direct que no llegaba ni a los 40 minutos. En él se vio cómo la gran N sigue muy a su bola, con secuelas esperadas para todas sus franquicias. Sin embargo, mientras que muchos fans de Nintendo quedaron satisfechos, otros no tanto, sobre todo los usuarios de Wii U. Que la consola necesita juegos no es nada desconocido, pero si encima casi todos los juegos que anuncian son para finales de año o para el 2014 directamente, demuestra que lo que queda de 2013 va a seguir siendo de una sequía mortal. El tema de las third parties también es un problema a destacar, ya que quitando Ubisoft, SEGA y Warner Bros, apenas está recibiendo apoyos, con muchos juegos multiplataforma que saldrán esta generación, y que ni pisarán Wii U, como es el caso de Saints Row IV.
Con los juegos que anunciaron también hay algo de polémica. Por un lado tenemos Super Mario 3D World, que directamente parece un refrito del gran juego de plataformas que salió para Nintendo 3DS el año pasado, con unas pocas novedades como el cooperativo. Esto es muy decepcionante, ya que el primer Mario en 3D de cada nueva consola de Nintendo ha revolucionado el género, como bien lo han demostrado Super Mario 64, Super Mario Sunshine o Super Mario Galaxy.
A pesar de todos estos problemas, juegos como Super Smash Bros, Bayonetta 2, Mario Kart 8 o el próximo RPG de Monolith Soft pintan realmente bien, con que el futuro de Wii U no es tan negro como parece. Aun así, más le vale a Nintendo que se deje de dormir en los laureles y reaccione, porque en la nueva generación ya se van quedando atrás, eso que el resto de consolas no han salido si quiera a la venta.
Aunque este E3 se ha centrado principalmente en la próxima generación, la actual también ha recibido su dosis de atención, con nuevos vídeos y tráilers de juegos tan esperados como Saints Row IV, Batman: Arkham Origins, Rayman Legends o Dark Souls II por poner unos pocos ejemplos, por lo que todavía nos queda mucha diversión por delante con nuestras actuales consolas.
Hasta aquí este repaso de lo que ha dado de sí este E3. Y vosotros, ¿quién pensáis que ha sido el vencedor de este año? ¿Qué juego os ha impactado más? No olvidéis decírnoslo más abajo en la sección de comentarios.
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