Tras cinco años de desarrollo el juego indie Wulverblade ve finalmente la luz en Nintendo Switch. Toda una exclusiva temporal que han decidido dar Fully Illustrated y Darkwind Media a la nueva consola de Nintendo gracias al apoyo recibido por la compañía japonesa. Y es que Wulverblade también saldrán en otras consolas y en PC en breve, pero ahora es tiempo de disfrutar en Nintendo Switch.
Wulverblade es un beat’em up o brawler de la vieja escuela, un soplo de aire fresco con tintes añejos, con aromas de Golden Axe y Double Dragon. Un juego en el que se nota su excelente acabado artístico y su mimado sistema de combate no apto para públicos recién llegados al género.
Wulverblade sorprende desde el primer segundo al tratarse de una producción Indie con una excelente presentación e intro para ponernos en situación. Un pueblo de valientes guerreros en el norte de Britania se alza en armas contra el invasor, el ejército extranjero romano. Y no sólo deberemos enfrentarnos a ellos, sino a otros pueblos, antes hermanos, que se han pasado al bando contrario. Algo así como la Galia con Asterix, pero al otro lado del canal de la Mancha.
Podremos elegir entre tres personajes cada uno con diferentes características de agilidad o fuerza en el combate. Una vez seleccionado pasamos a la acción. Wulverblade a simple vista parece sencillo de jugar, pero detrás se esconde una jugabilidad rápida, de contragolpe, de ataque rápido o de salir airoso en situaciones complicadas. Mientras nos movemos en un scroll horizontal los enemigos nos irán apareciendo por ambos lados del escenario.
El juego está dividido en ocho niveles cuya localización y ambientación es totalmente diferente. Cada uno cuenta con diferentes enemigos y comportamiento diferente. A mitad del nivel encontramos un punto de guardado y al final del nivel un combate contra un jefe final que nos pondrá en auténticos apuros. Wulverblade nos permite jugar inicialmente a dos tipos de modos de juego. Uno el modo normal que nos permite volver a empezar aunque hayan acabado con nuestras tres vidas en el último punto de control o bien una más arcade y exigente en el que sólo tendremos tres vidas y deberemos llegar lo más lejos posible en el juego.
Antes ya he comentado que Wulverblade no es un juego fácil, es puro fanservice para jugadores que han crecido presionando botones con juegos como Final Fight o Teenage Mutant Ninja Turtles. Un botón nos sirve como ataque principal, otro para bloquear un ataque, aunque no todos los ataques pueden ser bloqueados, otro para saltar, otro para correr, y otro para ataque secundario con un arma más devastadora que podemos recoger. Combinando estos es cuando empezará la verdadera diversión.
Como buen arcade o brawler que se precie no sólo podremos hacer estas acciones, sino que podremos recoger armas que se le caigan a nuestro enemigo o mejor incluso. Recoger miembros que hayamos cortado previamente como brazos o incluso cabezas. Y es que el Wulverblade presume de acción, sangre a borbotones y ataques finales a cámara lenta una vez superamos la zona en cuestión y podemos progresar en el scroll horizontal. También se incluye un ataque con furia que se rellena con muertes de nuestros enemigos y que nos hará a su vez recuperar salud.
Wulverblade puede disfrutarse también en compañía local con otro jugador y entonces descubrir que no somos los únicos que nos encanta matar a espadazos a hachazos a nuestros enemigos en la edad del hierro de Britania. También podremos demostrar nuestro valor enfrentándonos a oleadas de enemigos en alguna de las ocho arenas disponibles y comprobar hasta dónde podemos resistir.
El juego también dispone de un componente de exploración y estrategia. Explorar porque iremos descubriendo documentos que nos pondrán al día del momento histórico que vivía Britania y también para ponernos en situación de personajes y sucesos que aparecen en el juego. También veremos que los enemigos al morir desprenden joyas que podremos recoger o incluso frutas o comida que nos servirá para recuperar salud. Incluso tendremos a nuestra disposición un ataque realizado por nuestros queridos amigos lobos si nos vemos en apuros.
El apartado sonoro brilla como el resto. Una banda sonora que encaja a la perfección con la época en la que se ambienta el juego, así como unos efectos, voces y sonidos propios de una producción triple A. Incluso nuestros adversarios a veces soltarán ciertos gritos de guerra o de ayuda y estos aparte de verlos escritos en pantalla también llegan a nosotros en forma de audio.
Conclusión
Wulverblade por méritos propios se convierte en uno de los mejores brawler que ahora mismo podemos jugar en Nintendo Switch y que muy pronto llegará al resto de plataformas. El trabajo meticuloso en la animación y en la ambientación hace de Wulverblade una alternativa actual a clásicos atemporales de los beat’em up, pero con unas animaciones y jugabilidad adaptadas al siglo XXI.
Nos consolamos con:
- Gran apartado técnico, visual y sonoro para tratarse de un indie.
- Se disfruta tanto en solitario como en cooperativo local.
- Dos modos de juego y muy pronto alguna sorpresa más.
Nos desconsolamos con:
- Es un juego exclusivo para adictos de los beat’em up.
- Recompensas demasiado aleatorias para recuperar vida.
- Tiempos de carga.
Ficha
- Desarrollo: Fully Illustrated y Darkwind Media
- Distribución: Nintendo eShop
- Lanzamiento: 12/10/2017
- Idioma: Inglés
- Precio: 16,99 €
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