Videoanálisis: Civilization V

Si no hemos visto a ningún aficionado a los juegos de estrategia por turnos por las calles estos días es porque Civilization V ya está en el mercado. De nuevo, podemos poner nuestras ansias de conquista mundial en la quinta entrega de la saga para PC.

Y después de todas estas entregas, ¿se puede mejorar la fórmula que ha convertido a Civilization en la saga de referencia en lo que a juegos de estrategia se refiere? Podréis saberlo viendo nuestro videoanálisis  a continuación (recomendado) o si no podéis ver el vídeo en este momento, podéis leer la versión escrita extendida más abajo.

Aunque las imágenes corresponden a la versión inglesa del juego, este se encuentra completamente doblado y traducido al español.

La primera impresión de Civilization V para alguien que ha jugado todas las sagas es de familiaridad. Aparentemente nos encontramos delante del mismo juego, y aunque hay muchos nuevos cambios estos no rompen la esencia original.

En Civilization representamos a un líder que debe dominar al resto de civilizaciones. Esto se puede conseguir alcanzando uno de los múltiples tipos de victoria, entre las que encontramos la victoria por conquista, que se consigue siendo el último que aún conserva su capital; la victoria cultural, en la que hay que desarrollar un cierto número de políticas; la victoria científica, venciendo en la carrera espacial enviando una nave a Alpha Centauri;y la victoria diplomática, donde hay que construir las Naciones Unidas y conseguir votos. En caso de que nadie alcance una de esas victorias, simplemente aquel que tenga más puntos en el año 2050 ganará.

Pero llegar al 2050 no es tan sencillo, especialmente si eres nuevo en la saga y te atreves con dificultades de nivel medio o superiores. Para los jugones veteranos, el nivel medio es relativamente fácil así que los retos empiezan con los niveles difíciles. Empezamos con un simple colono que debe fundar una ciudad en la prehistoria, junto con algún guerrero de soporte. Cada ciudad tiene control sobre el territorio colindante, dividido en casillas hexagonales. Dichas casillas presentan diferentes propiedades dependiendo del tipo de terreno o vegetación. Por ejemplo, las llanuras de hierba permiten generar más alimentos, mientras que en las montañas permiten incrementar la producción.

Una mayor producción permite acelerar el tiempo que se tarda en crear tropas, construir edificios especializados o una de las grandes maravillas presentes en el juego y que mejoran ciertos atributos de la civilización. Cada habitante de una ciudad lo destinamos a trabajar una casilla o en uno de los edificios, como los templos. Así que debemos escoger a consciencia como queremos que la ciudad esté funcionando en todo momento. Para un jugador novel, esto se puede delegar a la máquina y que se haga automáticamente, pero para un jugador avanzado este microcontrol es esencial.

En las ciudades se crean las diferentes tropas que iremos moviendo por el mapa en turnos, cada una con sus parámetros de movimiento, ataque y defensa, así como su nivel de vida o mejoras por veteranía.

Una de las primeras cosas que suponen un cambio radical es el hecho de que solo puede haber una tropa de combate por casilla. Esto nos llevará a tener que organizar mejor las estrategias y no acumular varias tropas en un mismo sitio. Al principio, para los habituales esto puede ser un poco confuso, pero personalmente creo que le da un toque estratégico mucho mayor al juego ya que debemos ser muy conscientes del orden de las tropas o los elementos del escenario antes de plantear un ataque. La misma limitación sucede en las ciudades, donde solo podemos tener como mucho una tropa defendiendo. Sin embargo, las ciudades tienen un sistema de defensa propio que permite atacar todo lo que se mueva a dos casillas de distancia aunque no haya ninguna tropa defendiendo la ciudad.

Todo esto hace que haya menos tropas en juego y que la táctica tenga más importancia que la pura fuerza bruta. Además, la producción de tropas es por lo general más costosa y se puede ver limitada por la falta de varios recursos. Por ejemplo, no podremos crear caballeros si no disponemos de los caballos para ello. Algunas tropas, como arqueros, cañones o artillería permiten atacar a dos o más casillas de distancia, cosa muy conveniente para debilitar a una ciudad.

Pero no todo es ataque y defensa. Hay mucho espacio para el jugador pacifista que busca otros tipos de victoria, como la cultural, diplomática o científica. Ademas, incrementando la cultura mediante edificios especializados y conquistando o fundando nuevas ciudades, nuestro territorio aumenta.

Una novedad en Civilization V es que la felicidad de los habitantes es global y se ve disminuida por cosas como el número de ciudades bajo nuestro control o lo grandes que son las ciudades, pero sube debido al acceso a recursos de lujo o por cosas como descubrir ciertas maravillas naturales por el mapa. Conquistar una ciudad enemiga baja la felicidad global porque en la nueva ciudad la mayoría de los habitantes están descontentos. Por lo tanto, a diferencia de los títulos anteriores, conquistar muchas ciudades enemigas en muy corto espacio de tiempo puede tener consecuencias catastróficas. Los ciudadanos infelices trabajan peor y son menos productivos. El control de la felicidad es esencial para poder aspirar a la victoria. El exceso de felicidad por turno se usa para iniciar eras de oro donde durante un cierto número de turnos experimentaremos ingresos y producción más altas de lo normal.

Pero no siempre tenemos que usar producción para construir un edificio o una tropa. En cualquier momento tenemos la opción de tirar de nuestro oro para comprarlos directamente sin afectar la cola de producción.

En lo que el aspecto científico se refiere disponemos de un árbol de tecnologías que debemos ir descubriendo de cara a producir nuevos tipos de tropa, edificio, o mejoras del terreno alrededor de las ciudades. Y más vale que tengamos la ciencia bien en cuenta o nos encontraremos intentando defender una ciudad con nuestro guerrero prehistórico ante los ataques con avión de otro jugador.

Hasta 12 civilizaciones, cada una con sus respectivos líderes y diferentes formas de ser, pueden estar luchando en un mismo mapa. Además, existe una novedad que es la presencia de hasta 24 ciudades estado. Estas ciudades no compiten en la partida y funcionan a modo de posibles alianzas o enemistades. Para conseguir sus favores, que van desde acceso a ciertos recursos estratégicos o regalos de nuevas unidades, debemos influenciarlas. Esto puede hacerse mediante el pago de oro o regalos, o ayudando a dichas ciudades en caso de necesidad o con alianzas para derrotar a otras de las ciudades. Aunque si no nos caen bien o son molestas, siempre podemos conquistarlas y anexarlas a nuestro territorio.

En este Civilization no tenemos el concepto de Religion, y se hecha en falta, pero a cambio tenemos toda una serie de políticas que podemos adoptar divididas en ramas que no siempre son compatibles entre sí. Cuando alcanzamos ciertos niveles de cultura podemos escoger una nueva política de cualquiera de las ramas desbloqueadas en ese momento, sumandose a las anteriores. La elección aquí es crítica a la hora de conseguir ciertas mejoras y progresar, y permite adaptarse a muchos tipos de juego. Si gastamos mucho en carreteras una política que reduce sus mantenimientos irá bien, o si nos atacan mucho, a lo mejor una política que mejora la defensa en nuestro territorio es más útil. Si desbloqueamos completamente todas las políticas de seis de las ramas completaremos el proyecto Utopía y conseguiremos la Victoria Cultural.

Como es habitual siempre podemos hacer uso de la diplomacia con los demás líderes mundiales. Igual, en este aspecto, se echan en falta algunas opciones de relación. La diplomacia se limita al intercambio o demanda de recursos y ciudades, a declarar la guerra y a pedir información. Igual algo más de detalle con este aspecto diplomático aún daría más posibilidades.

Como véis se trata de un juego profundo, pero por suerte ha habido un esfuerzo en simplificar los menús y la interface gráfica considerablemente. El diseño de los diferentes elementos es claro y por capas, así que podemos llegar a una microadministración tan compleja como queramos sin tener que necesariamente ser conscientes de dicha complejidad si no queremos.

Y todo esto con un aspecto visual de puro lujo que pondrá a prueba el rendimiento de nuestras computadoras. El nivel de detalle es excepcional y haciendo zoom podemos ver hasta los animalitos pastando felizmente en el campo, los edificios brillando con el sol dependiendo del angulo y el gran realismo gráfico de los océanos es un gusto de ver. Realmente la producción gráfica de Civilization merece una mención especial.

Tampoco se queda corto en lo que a sonido y apartado musical se refiere. La música, completamente orquestral y de gran calidad, varia en función de la civilización que llevemos y si estamos en guerra o no. Es un placer, aunque tras muchas horas de partida ya nos sabremos las canciones de memoria y aun así no son cansinas.

Más vale que estemos entretenidos, porque una partida puede durar más de 20 horas. Existe la posibilidad de crear un juego cuyo tiempo avance más rápido. Esto es esencial si queremos jugar por internet y hacer una partida entera en unas pocas horas en modo multijugador. Es todo un reto friki estarse todo un día conectado jugando a la velocidad «marathon», la más lenta, y es un placer jugar de forma individual porque siempre podemos guardar la partida aunque los enemigos no sean tan imprevisibles. Cuanto más lento pase el tiempo y más turnos tenga cada era, tenemos más posibilidades de hacer ataques tácticos bien preparados.

El problema de las velocidades más lentas en los mapas más grandes es que el terminar un turno llevará a veces mucho tiempo, algo nada recomendable a altas horas de la madrugada.

Por suerte y para evitar la situación que se da en las anteriores entregas, donde en los turnos de la era moderna estamos constantemente modificando la cola de producción, existe el concepto de los estados títere. Cuando conquistamos una ciudad enemiga, a parte de las habituales opciones de anexar y destruir, también tenemos la opción de convertirla en títere. Dicha ciudad continuará dando ciencia, cultura y oro a nuestra civilización, pero no podemos controlar que produce. En una ciudad títere la infelicidad por conquista también se reduce, cosa que las convierte en una excelente opción cuando estamos haciendo una invasión masiva.

Cuando terminemos una partida probablemente ya querremos empezar otra. Como es característico en la saga, hay miles de opciones que podemos usar para variar nuestra experiencia e incluso tenemos la opción de instalar Mods desde el mismo juego. Esto son modificaciones que escribe la gente y que permiten desde hacer pequeños cambios de atributo a una tropa a desarrollar elementos completos para el juego.

En conclusión, nos encontramos ante un gran juego de una gran y celebre saga. Si te gusta la estrategia es imprescindible que tengas este título en tu juegoteca. Una experiencia épica a todos los niveles.

Configuración mínima recomendada

  • Sistema Operativo: Windows® XP SP3/ Windows® Vista SP2/ Windows® 7
  • Procesador: Doble Núcleo
  • Memoria: 2 GB de RAM
  • Espacio en disco: 8 GB libres
  • DVD-ROM: necesario sólo para la versión en disco
  • Tarjeta de vídeo: 256 MB ATI HD2600 XT o superior, 256 MB NVIDIA 7900 GS o superior o Core i3 o superior con gráficos integrados
  • Sonido: compatible con DirectX 9.0c
  • DirectX®: DirectX® versión 9.0c

Configuración recomendada

  • Sistema Operativo: Windows® Vista SP2/ Windows® 7
  • Procesador: cuatro núcleos a 1.8 GHz o superior
  • Memoria: 4 GB RAM
  • Espacio en disco: 8 GB libres
  • DVD-ROM: necesario sólo para la versión en disco
  • Tarjeta de vídeo: 512 MB ATI 4800 o superior, 512 MB nVidia 9800 o superior
  • Sonido: compatible con DirectX 9.0c
  • DirectX®: DirectX® versión 11

Comentarios

  1. Sinceramente me gusta mucho más que el anterior, el de gráficos con paint, pero no se porqué, me sigue faltando la magia de las primeras entregas (sobretodo mi preferida Civilization II); pero me llama mucho más que la anterior entrega, así que después de escucharos, me veo con ganas de añadirlo a la lista de «proximamentes»! 😀

  2. Soy un antiguo seguidor de esta saga y me ha encantado el videoanálisis.
    Está curradísimo, bien explicado, buenas imágenes… sobre todo, bien sintetizado, porque es un juego que tiene mil y una características y habéis resumido las esenciales, con las nuevas mejoras, haciendo posible que el que no lo conozca se pueda hacer una idea de bastante buena de que va.
    Mi enhorabuena 😉

    • Gracias 🙂 La verdad es que hay un montón de horas y esfuerzo en un videoanálisis como este. Y sobre lo de ser conciso, una vez escrito el análisis (la versión escrita, en la que ya tuve que sacar muchas cosas para resumir al máximo) y grabada la voz, resulta que tenía 12 minutos en total. Tuve que recortar bastante para acercarme a los 6 y pico, por lo que aún se resume más.

  3. Tengo una pregunta… mi maquina parece cumplir con todas las especificaciones requeridas, pero aun asi, es muuuy lenta cuando juego Civilization V… tengo un Dell XPS, i7 q740, 1.73 GHz, 6 GB RAM, W7 Ultimate 64bit, Nvidia GeForce GT 435M 2GB… alguna recomendacion? configuracion de la tarjeta grafica? firewall o algo? Gracias

  4. Gracias, por responder… intente dejarlo en medio pero aun asi es lento, hay alguna forma de jugarlo desde el CD como en los viejos tiempos? o alguna configuracion recomendada del juego?

    Saludos

  5. Jaja… Rigth! gracias de igual manera… para que te hagas una idea, el ultimo juego que tuve en pc fue el Age of Empires II, desde entonces eh incurcionado en PS 2 y 3 solo de vez en cuando. por eso ahora, teniendo supuestamente un buen notebook, no puedo tener la velocidad que esperaria para un tipo de juego como este.

    Saludos

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