Phantom Trigger

El publisher TinyBuild se ha ido labrando un muy buen nombre dentro del panorama independiente, y últimamente, esto se ha extendido también a Switch. Ya disfrutamos gracias a ellos de Mr Shifty, y ahora es el turno de Phantom Trigger, que también se ha publicado en PC. Es curioso, porque ambos juegos comparten varias mecánicas, como el teletransporte o la perspectiva cenital, además de una dificultad no excesivamente baja.

En esta ocasión, Phantom Trigger gira en torno a Stan, un oficinista que un día se derrumba por una enfermedad muy grave. Sin embargo, cuando cae inconsciente entra en juego un mundo diferente, donde controlaremos a El Forastero. Saltando así entre ambos mundos, iremos desentrañando un argumento que esconde bastante más miga de lo que puede parecer a primera vista, lo que refuerza notablemente el título. ¿Listos para descubrir qué le ocurre a Stan?

Originalmente, Phantom Trigger iba a ser un rogue-like, pero finalmente, el resultado final es el de un título de corte narrativo con niveles diseñados a mano, sin ningún tipo de elemento procedimental. Esto refuerza la narrativa, y es que los saltos entre Stan y El Forastero son muy frecuentes, manteniendo nuestro interés todo el tiempo sobre lo que ocurre. Además, el argumento está bastante bien, con personajes interesantes y un conflicto central de lo más llamativo. También cabe destacar que hay varios finales en función de lo que hagamos durante la aventura, lo que aumenta la rejugabilidad si queremos descubrir cada desenlace del juego. Es una pena que la traducción no sea muy buena, ya que hay fallos en el género de los personajes, el número y algunas expresiones no están bien hechas.

En esencia, Phantom Trigger es un dungeon crawler en el que iremos acabando con todo tipo de enemigos mientras resolvemos pequeños rompecabezas a lo largo de las diferentes mazmorras que visitaremos. El sistema de combate es muy sencillo, pero como con la historia, tiene bastante miga por detrás. Para empezar, cada botón principal realiza una acción diferente: con un botón realizaremos un movimiento de teletransporte muy útil para esquivar peligros, con otro usaremos una espada, con otro un puño más lento pero más poderoso, y con el último botón de acción principal usaremos un látigo con el que atraer enemigos.

A medida que usemos cada botón, iremos subiendo de nivel ese arma en concreto, lo que no aumenta sus estadísticas, sino que desbloquea nuevos combos al combinar el uso de la espada y el látigo, por ejemplo. Esto hace que sea un vicio ir usando todas las armas para ver cómo conseguimos experiencia poco a poco, además de así ir experimentando con los combos o usando diferentes estrategias en función de a qué enemigos nos enfrentemos.

Dicen muchos que el sistema de combate se parece algo de Hyper Light Drifter, pero como no lo he jugado, no puedo compararlo. Lo que sí puedo decir es que funciona muy bien, y hace que cada pelea sea emocionante. Lo que más me ha gustado es cómo tenemos que cambiar nuestro chip en función de si nos enfrentamos a un solo tipo de enemigos en una zona, a otro tipo de rivales, o a una mezcla de varios.

Las peleas son vibrantes y emocionantes, pero hay una pega importante: la poca variedad de enemigos. Apenas hay unos pocos tipos de enemigos, y aunque en cada nuevo nivel se añada un nuevo tipo o una modificación de uno ya conocido, eso no quita que haya poca variedad. Esto hace que Phantom Trigger se haga algo repetitivo, pese a las zonas donde nos encierran hasta que acabemos con todos los enemigos o sencillísimos puzzles de mover bloques o de secuencias de memoria. Por este motivo, estamos ante un juego que se disfruta bastante más en sesiones cortas, ya que del tirón se puede hacer pesado.

En cuanto a los jefes finales, todos son diferentes, teniendo que encontrar su punto débil, funcionando muchas veces como un pequeño rompecabezas además de como peleas al uso. Es cierto que a veces algunos tienen formas de derrotarlos algo rebuscadas y que no concuerdan con lo que hemos hecho en el resto del nivel.

Algo curioso es que el juego viene por defecto en dificultad Difícil, y aunque es desafiante, tampoco esperéis un reto imposible. Al final del juego es cuando más notaremos la dificultad, pero nuevamente, nada del otro mundo. Eso sí, lo que es muy extraño es que, en Switch, se seleccionen las opciones con el botón B en vez de con la A como en el resto de juegos (aunque el botón es el típico de selección en el resto de plataformas), lo cual cuesta un poco al principio.

Tras completar la historia principal (lo que nos llevará unas 5 horas aproximadamente), se desbloquea el modo Arena, donde nos enfrentaremos a todos los jefes en sucesión, separados por pequeñas zonas de combate, y todo sin ningún punto de control, lo que pone a prueba nuestra habilidad.

Técnicamente, Phantom Trigger está muy bien, gracias a un pixel art muy trabajado. Todo se mueve con gran fluidez, mostrando unas logradas animaciones para los personajes y enemigos, de modo que podamos saber cuándo van a atacar, y todo luzca muy bien. Los escenarios son bastante similares entre sí, pero cada uno tiene algún toque diferenciador. La música también está muy bien, con un toque de neón que le pega muy bien al juego.

Conclusión

Phantom Trigger no es un juego perfecto ni mucho menos, pero está bastante bien para los que busquen tanto una historia interesante, como acción muy interesante y emocionante. Desde el principio al final, es fácil pasarlo en grande desbloqueando combos, poniéndolos en práctica y acabando con los jefes finales de cada fase tras explorarlas de cabo a rabo.

Es una pena que no tenga mucha variedad de enemigos, ya que eso lo perjudica de cara a sesiones más largas. Sin embargo, para sesiones cortas, estamos ante un título muy recomendable para los fans de la acción, y como juego para portátil en Switch, es una opción incluso más recomendable.