Los juegos de mesa se pueden adaptar muy fácilmente a la Realidad Virtual, y si tienen opción de jugar online junto a alguna animación, pueden recordarnos los que es juntarnos con los amigos para echarnos unas partidas antes de la dichosa pandemia, junto a una buena sensación de que estamos ante algo realmente mágico.
Ya lo pudimos comprobar con Demeo, que se ha convertido en uno de los grandes éxitos de la VR. Mientras el título adaptaba los títulos de rol de tablero, desde Odders Lab han decidido irse a uno de los juegos de mesa más míticos de la historia: el ajedrez. Así tenemos Chess Club, con el que jugar tanto en solitario como con amigos/desconocidos, para demostrar nuestra gran capacidad táctica… O lo torpe que somos, que también puede ser.
Lo primero, como buen juego de mesa en el que «solo» cogemos figuras, uno de los mejores elementos de Chess Club es que podemos jugar usando el tracking de manos de Oculus Quest. Esto hace que el título sea más accesible para todo el mundo, ya que «solo» tenemos que agarrar una figura como lo haríamos en la vida real, olvidándonos de botones y demás. Si usamos los mandos, sólo usaremos el grip de los Touch Controllers, por lo que es un título al que este sistema de control le sienta como un guante.
Otro gran acierto es la claridad del menú principal, y su diseño. Todo está planteado como una de las obras de Escher, lleno de estructuras imposibles por las que podemos ver moverse diferentes piezas de ajedrez, mientras escuchamos una música de lo más relajante. Reconozco que me he tirado bastante tiempo en este menú principal simplemente mirando a mi alrededor, ya que el nivel de detalle es increíble, y me hacía soñar cómo sería un juego de aventuras o un shooter usando esta clase de entornos.
Pero volviendo a Chess Club, en este menú nos encontramos todas las opciones del juego representadas por piezas de ajedrez. En la zona central nos encontraremos los diferentes niveles de la IA para jugar contra la máquina. En el lado izquierdo veremos a nuestros amigos, para que sea fácil empezar a jugar con ellos, mientras que en el derecho estarán los usuarios de nuestro mismo nivel contra los que podemos jugar si así lo deseamos. Podemos ajustar fácilmente los parámetros del matchmaking, funcionando todo de una manera muy cómoda y sencilla.
A la hora de jugar contra la máquina, podemos elegir entre 5 niveles de dificultad pre-establecidos, o personalizar más su comportamiento de entre los 20 niveles de dificultad que hay para escoger. Escojamos lo que escojamos, con coger la ficha que sea, tan solo tendremos que seleccionar unos últimos parámetros antes de empezar a jugar.
Es encomiable lo simplificado que está todo en Chess Club, para que incluso alguien que no es asiduo a videojuegos o incluso la VR, no tenga problemas a la hora de ponerse a echar unas partidas de ajedrez. Entre estas opciones extra, tenemos la elección del tiempo que tenemos para pensar nuestras jugadas durante la partida (5, 15, 30 ó 60 minutos), el color que queremos tener, y lo más importante, en qué entorno queremos jugar.
Actualmente hay dos, una biblioteca y Stonehenge. Esta elección no solo altera el entorno a nuestro alrededor, contando cada mapa con sus propios efectos y luciendo ambos de maravilla, sino también la forma de las fichas. En la biblioteca, son las tradicionales, mientras que en Stonehenge, se convierten en figuras vivas, al más puro estilo del ajedrez de Harry Potter.
Sí, se juega exactamente igual, porque el ajedrez no va a cambiar de la noche a la mañana, pero ver cómo se mueven las figuras tras haber seleccionado su destino, o sus diferentes animaciones dependiendo de a quién ataquen, es sencillamente espectacular. El trabajo técnico en este mapa en particular es muy espectacular, viéndose todo con muchísimo nivel de detalle, al menos en la versión de Oculus Quest 2. Por desgracia, hay una pega: las animaciones a veces tardan más de la cuenta. Por ahora no hay opción de saltarse las animaciones o acelerarlas, pero llegará en el futuro.
A la hora de controlarlo todo durante las partidas, el tracking de manos funciona de maravilla, siendo mi método favorito para jugar a este título. Realmente, sólo falta tener una ficha en la mano para que la sensación sea la misma que en un ajedrez de verdad, lo cual es fantástico.
En cuanto al modo online, las partidas que he podido disputar han funcionado realmente bien. Vemos a un avatar frente a nosotros, y podemos comunicarnos vía voz sin ningún problema. A medida que vayamos jugando, el título nos irá dando puntos de experiencia para medir nuestro rango, y así emparejarnos con usuarios de más o menos nuestro nivel.
Porque sí, el ajedrez depende mucho de nuestra capacidad estratégica, y ya os voy diciendo que mi nivel es nulo. Ya el tercer nivel de la IA me ha dado unas buenas palizas. Seguramente a muchos más os pase, y por suerte, Chess Club ofrecerá un modo para enseñarnos a jugar al ajedrez. No tiene fecha todavía este modo, pero estoy deseando probarlo para no sentirme tan inútil tras otra victoria más de la máquina.
Conclusión
Desde Odders Lab nos ofrecen una forma estupenda de jugar al ajedrez, que es técnicamente soberbia y aprovecha de maravilla la VR para hacernos sentir que estamos ante partidas llenas de magia. El modo en el que las figuras se matan entre ellas es espectacular, y como fan del ajedrez mágico de Harry Potter, me he vuelto a sentir como un crío en ese escenario.
Además, técnicamente Chess Club funciona estupendamente en Oculus Quest, gracias al genial uso del tracking de manos, y los increíbles escenarios en los que jugaremos. Realmente, pocas pegas se le pueden poner a un juego tan clásico como el ajedrez, más allá de que las animaciones pueden ser algo más lentas de lo deseable, o que el modo con las clases no esté disponible, al igual que una mayor cantidad de idiomas.
Así que, si queréis jugar al ajedrez de forma virtual contra usuarios de todo el mundo, o sencillamente hacerlo en un entorno realmente único, Chess Club no os decepcionará lo más mínimo.
Nos consolamos con:
- Los escenarios son geniales. El menú principal en particular es para quitarse el sombrero
- El tracking de manos funciona estupendamente
- Lo mágico que es ver cómo las figuras se mueven y matan entre ellas
- Muy intuitivo, perfecto para usuarios con cualquier tipo de experiencia en videojuegos
Nos desconsolamos con:
- Por ahora, está completamente en inglés, lo que puede jugar un poco en contra de la accesibilidad que consigue con todo lo demás
- Las animaciones de las figuras no se pueden saltar, y a veces son un poco lentas
- De lanzamiento no está el modo que nos enseñará a jugar al ajedrez a los que somos unos auténticos negados
Análisis realizado gracias a una descarga anticipada ofrecida por Odders Lab.
Ficha
- Desarrollo: Odders Lab
- Distribución: Odders Lab
- Lanzamiento: Reserva: 29/06/2021 - Oficial: 01/07/2021 - Próximamente en PC
- Idioma: Textos en Inglés
- Precio: 14,99 €
Gracias por la review!!! hay que apoyar a la VR de todas todas, más aún juegos de figuras como el Demeo o este 👍💪💪
No hay de qué! Y sí, aquí apoyamos al máximo la VR en general, y estos juegos sobre todo. Me encantan las obras así de estilo maquetas, con que a tope con todas las que vayan sacando 😀