No soy el mayor aficionado a los Souls-like, por lo que cuando veo un tráiler de un juego lleno de acción me emociono… Hasta que luego veo sistemas de resistencias y enemigos que te matan sólo con verte. Echo de menos hack and slash donde sentirte tú el gran héroe de acción que eres. ¿Un buen reto? Vale, pero no uno donde sentir que somos el pez pequeño intentando sobrevivir en un mar de peces gigantescos. Por eso, la alegría que me llevé con Phantom Blade Zero fue mayúscula, ya que esperaba algo similar a los Souls-like, pero en su lugar, acabé con reminiscencias más claras de una saga que también echo en falta: Ninja Gaiden. Con sus toques de Sekiro por los parries, cómo no.
Es una combinación bastante potente, porque S-GAME ha creado algo más cercano a los hack and slash de antaño, donde prima el espectáculo por encima de todo. La demo de Gamescom era una buena prueba de ello, ya que su combinación de secuencias aisladas entre enemigos estándar y jefes finales dejaba claras las intenciones del estudio para ofrecer algo infinitamente más accesible que cualquier Souls-Like, y con lo que cumplir nuestras fantasías samurái de la menor manera posible.
Los samuráis luchan al estilo wuxia
Ya en el tutorial, Phantom Blade Zero deja bien clarito que no es un juego que pretenda castigarnos o requiera de un timing perfecto. Las ventanas para realizar parries y esquivas perfectas son muy amplias, lo que nos empodera bastante frente a nuestro oponente. Sí, nos puede hacer pupa de la buena como nos arree un golpe, pero nos da tantas herramientas para hacerle frente, que nos anima a ir siempre a la ofensiva. Porque no estamos encerrados con él en la arena de combate, sino al revés.
Los flashes azules y rojos nos determinarán si debemos bloquear o esquivar en el último momento para atontar a los rivales, y así poder realizar potentes ejecuciones. Esto es muy habitual en obras como Sekiro, animándonos no sólo a atacar para ir rompiendo su postura, sino también a realizar estos movimientos de alto riesgo, pero mayor recompensa.
La ventana para bloquear y hacer parries es de lo más generosa
Sí, hay un sistema de resistencia, pero sólo para los ataques fuertes. Realmente podemos realizar grandes combos con los ataques rápidos hasta el infinito. Incluso tenemos varias armas entre las que cambiar, realizando un ataque con la transición, para así mantener siempre la presión contra los enemigos. Todo es muy de hack and slash, e incluso se ataca con los botones de acción, como ocurre en Devil May Cry o similar.
En el primer combate, cuando varios ninjas nos atacan, pude bloquear los ataques de todos ellos hasta poder realizar un buen parry, derribándolos a todos con un golpe que parece salido de películas wuxia a lo Tigre y Dragón. Todo muy espectacular en lo visual y manteniéndonos en tensión durante toda la pelea, pero lo dicho, sin sentirme aprisionado con los enemigos, sino como si fuera un duelo digno de Ninja Gaiden. Porque sí, los enemigos pueden darnos un buen susto como nos descuidemos, pero con nuestras habilidades, combos y el frenetismo, me sentía como Ryu Hayabusha, y eso siempre es bueno, sobre todo ahora que el Team Ninja parece haber abandonado dicha saga.
Cuando logré hacer un combo similar, ya estaba totalmente enamorado del juego
El sombrero de la muerte y el cañón de la destrucción
Los enemigos normales están bien, pero la salsa en estos juegos está en sus jefes finales, y esta demo de Phantom Blade Zero nos proponía tres, a cada cual más peligroso y agresivo que el anterior. Con los dos primeros, era genial poder practicar con los diferentes artilugios con los que contamos, como un poderoso cañón que a saber de dónde lo saca el protagonista. Su tiempo de activación es lento, pero si acertamos, la barra de vida del oponente vaya si se resentirá.
De nuevo, sus ventanas para los parries o esquivas son muy amplias, lo que nos anima a estar a la ofensiva, disfrutar de los bloqueos y ataques que conforman el duelo mediante los ataques rápido/débiles, y así mantenernos siempre en el combate. No morí ninguna vez hasta llegar al tercer jefe, cuyo diseño me recordó en parte al Penitente de Blasphemous, pero en su versión samurái. Este enemigo tiene un ataque con el que te pone su cuchilla encadenada a modo de sombrero, y te arranca la cabeza de cuajo… Lo descubrí por las malas tras intentar hacer que se comiera una bala de cañón.
Pero incluso con ataques tan potentes, Phantom Blade Zero nos da herramientas para contrarrestarlos de manera espectacular, como usar los pilares de la arena de combate para realizar un potente ataque vertical. Hasta hay ataques mágicos cuando vemos que brilla el icono del arma, casi como si fueran los ataques «Ninpo» de Ninja Gaiden, reforzando todavía más esa conexión en mi cerebro entre los dos títulos.
Fue ver la armadura y pensar automáticamente en el Penitente de Blasphemous
Por más juegos hack and slash y menos Souls-like
Me metí tanto en la demo del juego, que acabé completándola en menos de 10 minutos…. ¡Pero vaya 10 minutazos! La acción al estilo wuxia, pero con ideas de diseño combinadas de Sekiro y Ninja Gaiden funcionan increíblemente bien, para crear una experiencia que es tan vistosa en lo visual como espectacular a los mandos. Era como si dirigiera mi propia película de artes marciales, participando en combates donde todo el mundo va a la ofensiva, y viviendo duelos con dinámicas cambiantes entre las esquivas, los parries o los ataques sin dejar un momento de respiro.
Y esto en principio es sólo la punta del iceberg. Phantom Blade Zero promete ser un juego gigantesco de mundo abierto, además de contar con una historia y un mundo de lo más trabajados. Esta demo se centraba exclusivamente en el combate, y vaya si ha servido para venderme el juego. Con el éxito desmesurado de los Souls-like y su casi total conquista del género de la acción, es fantástico encontrar un juego que toma elementos del género, pero sigue siendo un hack and slash al estilo de Ninja Gaiden o Devil May Cry por encima de todo. Así que muchísimas ganas de retomar estas increíbles peleas, pero por desgracia, nos tocará esperar hasta el año que viene para tener Phantom Blade Zero tanto en PC como en PS5.
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