Desde que descubrí VR Skater, estaba deseando echarle el guante. En la era PSX y PS2 me vicié muchísimo a los Tony Hawk, ya que los juegos de deportes extremos eran una constante. Tras una importante sequía en los siguientes años (salvo por Skate), parece que el género va volviendo, con el reciente Tony Hawk’s Pro Skater 1 & 2, o títulos independientes como Session o el recién anunciado OlliOlli.
Pero, al unir mi enganche máximo a la Realidad Virtual con este género, tenemos VR Skater, título desarrollado por Deficit Games. Este estudio alemán todavía tiene mucho trabajo por delante, pero al acabar las mecánicas principales, y dada la recepción de la comunidad, decidieron publicar el juego en Early Access el próximo 30 de abril. Así que, tras subir a la tabla virtual y hacer unos cuantos trucos (además de fallar muchísimos), os cuento qué tal pinta esta versión todavía en desarrollo del juego antes de su lanzamiento.
Lo primero, en VR Skater el tutorial es fundamental. Olvidaos todo lo que sabéis de los juegos de skate tradicional, ya que no nos va a servir de nada. Para empezar, aquí estamos jugando en primera persona, al ser nosotros el skater que parecerá un dios sobre la tabla, o que se romperá la crisma por su culpa. Así que, seremos nosotros los que hagamos todos los gestos, en vez de pulsar un botón para ello.
No tengáis flashbacks de los Tony Hawk con el periférico del monopatín (reconozco que quiero probarlo algún día), ya que nada más lejos de la realidad. Aquí no necesitamos sensores para los pies ni nada por el estilo, sino que usaremos en todo momento nuestros mandos, que harán las veces de pie. De esta forma, tras elegir nuestra posición (si tenemos la pierna derecha o izquierda adelantada), para acelerar, usaremos el mando equivalente a la pierna trasera para hacer el gesto de impulsarnos.
Para girar, apretaremos el gatillo de la mano de la pierna izquierda, y nos moveremos en la dirección a la que apuntemos. Si no pulsamos el gatillo, no simularemos la fuerza, y por tanto, no giraremos ningún momento. Esto es lo básico para desplazarnos, algo que es sencillo, pero que es fundamental dominar antes de empezar a meter más capas de complejidad. Eso sí, ya solo con estos movimientos podremos notar que VR Skater es intenso, al movernos a cierta velocidad, y sobre todo, por haber una pequeña parte en la que todavía notamos la caída si nos estampamos. Personalmente, no ha supuesto ningún problema (ya tengo unas buenas piernas virtuales), pero ahí va el aviso para navegantes.
El otro botón que usaremos será el inferior del mando con el que nos impulsamos, ya que así cargaremos al salto, para acabar haciendo un Ollie. Todo esto nos lo enseñan en una genial introducción, pero después tenemos un completo tutorial para poder aprender los diferentes trucos a los que tenemos acceso. Básicamente, podremos hacer nollies, manuals, 50-50 (grindeo normal sobre raíles), noseslide (grindeo con la tabla en vertical respecto al raíl), kickflips, heelflips y alguno más que ahora no me sale pronunciar, ni tampoco sabría explicar. Lo importante es que hay una buena selección de trucos, que ya os aviso, no es tan fácil como en un Tony Hawk donde pulsamos un botón y el avatar lo hace.
Para hacer un kickflip o heelflip, debemos mover la mano equivalente a la pierna trasera al saltar, para así simular que desplazamos la tabla cuando nos elevamos junto a ella. Después, hay que pulsar el botón de «salto» para volver a simular que plantamos los pies en la tabla, o de lo contrario, ésta seguirá girando y nosotros nos acabaremos pegando un buen leñazo. Pero claro, hay que poner los pies en la tabla cuando vuelva a estar en su posición, sumando así cierto desafío de timing hasta para estos trucos tan «sencillos».
Cuando hacemos un nollie, las posibilidades de hacer estos trucos se invierten, y por supuesto, podemos encadenarlos con los Manuals (soltamos y pulsamos el botón de la pierna trasera durante el salto), los grindeos (mantenemos los botones de cada pierna para poner la fuerza en la tabla y así poder deslizarnos), o «sencillamente», un salto normal.
Lo dicho, los tutoriales de VR Skater son clave, y por suerte, nos explican muy bien todos estos movimientos. Primero, de forma aislada con un claro vídeo, para después, plantearnos un desafío (opcional) donde encadenar lo aprendido en ese tutorial. Que dicho tutorial sea en un almacén como abandonado me hace pensar todavía más en Tony Hawk, mientras notaba una experiencia de aprendizaje digna de Skate, donde también tuve que reaprender todo lo que sabía de un juego de skateboarding. Aquí la satisfacción al hacer cada nuevo desafío era incluso mayor, ya que literalmente, era yo el que estaba sobre la tabla haciendo todas esas locuras.
Porque sí, VR Skater es muy, muy complicado. Todavía me cuesta pensar en hacer un salto lateral para ponerme a grindear sobre un raíl, para luego volver sobre tierra mientras hago un truco e intento encadenarlo con un Manual para así aumentar mi combo. Son cosas que ya tenemos dadas por hecho en los juegos de skate tradicionales, pero aquí tenemos que hacer movimientos físicos, pulsar botones, y hay que volver a acostumbrarnos. Por suerte, el esquema de control, dentro de la complejidad del juego, me parece bastante accesible, por lo que, como poco, avanzar y pasarlo en grande con algo básico, es factible tras el primer tutorial.
Además, habrá nuevas incorporaciones a las mecánicas en el futuro (algo propio de un Early Access), ya que podemos probar, por ejemplo, la posibilidad de hacer un Ollie agachándonos nosotros físicamente y después incorporándonos rápidamente. Es algo que funciona bien, con que tengo muchas ganas de ver más experimentos en el futuro, que podrían aumentar la inmersión todavía más.
En este avance me estoy centrando mucho en las mecánicas, porque realmente, es todo lo que ofrece ahora mismo VR Skater. Además de los tutoriales, tenemos el mapa del instituto para jugar, pero sólo tenemos el modo más básico: ir desde el inicio hasta la meta. No tenemos la posibilidad de completar desafíos en particular ni nada. La única opción es poder jugar sin preocuparnos por las caídas o la puntuación, o en el modo principal, donde por cada caída iremos perdiendo algo de vida, lo que puede acabar la partida antes de llegar a la meta.
Esta fase está bastante bien diseñada, ya que todo está diseñado para que vayamos principalmente avanzando hacia delante, en vez de tener un gran mapa cuadrado o algo por el estilo. Esto es muy inteligente por la parte de comodidad dentro de la VR, además de así guiar algo más al usuario, que no viene mal cuando todavía nos estamos acostumbrando a cómo jugar.
El escenario ofrece bastantes rutas alternativas para hacer trucos diferentes en cada una de ellas, y ya he visto varios bonuses por hacer trucos sobre una mesa del comedor exterior, saltar una barandilla o cosas por el estilo. Esto anima a rejugarlo varias veces, además de ir intentando cada vez más trucos, a medida que nos vamos familiarizando más con las mecánicas.
Ahora bien, está claro que, en su estado actual, VR Skater tiene muy poco contenido. El nivel lo completamos en apenas dos minutos, por lo que se trata de ir repitiéndolo, aprender, repetirlo, aprender, y seguir así este ciclo todo el tiempo. Es cierto que esto se puede aplicar a los Tony Hawk más clásicos, pero al menos teníamos más escenarios para ir aportando algo más de variedad.
Pese a este problema de contenido, la verdad es que no puedo dejar de recomendar VR Skater a los amantes de este tipo de juegos que también estéis enganchados a la VR. Los chicos de Deficit Games han creado un conjunto de mecánicas complejas pero perfectamente dominables, que nos dan la misma satisfacción (o incluso más) que Skate cuando por fin podíamos encadenar más de un truco sin caernos.
Ahora mismo, el juego clava la estética, el sonido (algunos temas son muy del estilo de los Tony Hawk clásicos, como los de la banda Slackrr) y hasta las mecánicas. Hay que ir puliendo cosas, como bugs (a veces el juego no se cierra correctamente y se queda de fondo en el PC, los menús de los tutoriales se vuelven locos y cosas así), y sobre todo, ir añadiendo contenido.
Para ser un lanzamiento en Early Access, la verdad es que VR Skater muestra un potencial enorme. Esperaba pasármelo bien con el juego, pero ha superado con creces mis expectativas. Así que ya sabéis, buscad vuestras mejores rodilleras y cascos, que es la hora de volver a subirse a la tabla.
Avance realizado gracias a un código proporcionado por Deficit Games.
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