Me encantan los arcades de conducción. Es algo que no me cansaré de repetir, y por esto tenía tantas ganas de probar GRIP: Combat Racing durante la pasada Gamescom. El juego de Caged Element y Wired Productions promete recuperar el espíritu del clásico Rollcage, y aunque no lo jugué en su momento, la premisa me llama muchísimo la atención: vehículos súper rápidos que pueden llegar hasta Mach 1 de velocidad, y que tienen la habilidad de pegarse a cualquier superficie, sea una pared o el techo. Si a eso le sumamos la posibilidad de emplear armas, entonces tenemos un arcade con todas las de la ley, que bebe de Wipeout o F-Zero, pero al mismo tiempo nos ofrece más frenetismo y locura por las pistas en las que podemos hacer que el techo sea nuestro nuevo suelo.
Sí, es así de loco, y tras echar una carrera, la locura es más que evidente, pero en el buen sentido. Desde el primer momento te sientes a los mandos de una máquina súper poderosa, compitiendo en lugares de lo más extraños y variopintos, con multitud de caminos posibles en función de si queremos ir por el suelo, por una pared, etc. Aunque en esta primera prueba no quedé muy bien, me gustó tanto, que no podía soltar el mando desde este momento, sensación que, personalmente, todos los arcades de conducción deben conseguir.
GRIP: Combat Racing no solo se basará en sus increíbles mecánicas y locos circuitos para conquistarnos, sino que también nos quieren ofrecer un montón de modos para estar horas pegados a la pantalla. Para las carreras tradicionales, tendremos a nuestra disposición 22 pistas; luego habrá 3 arenas para el modo de combate; y por último, habrá 15 pistas para el modo Carkour, una especie de circuitos de plataformeo para ver lo rápido que podemos llegar a la meta.
La cosa no acaba ahí, ya que si jugamos en solitario, tendremos un modo Historia con cierta narrativa y una progresión, con una duración estimada de unas 10 horas. También podremos jugar online, tanto a pantalla partida como online, con 4 y 8 jugadores respectivamente en cada modalidad. A todo esto hay que sumar 15 coches, con la posibilidad de personalizar la pintura y los neumáticos. Para ser en esencia un juego independiente, es impresionante todo lo que podremos hacer, sobre todo cuando todo parece lucir tan bien.
Pude echar unas cuantas partidas más en mi tiempo con el juego, esta vez en pantalla partida en la versión de PS4. Aunque el juego iba bastante bien, había varias ralentizaciones que están optimizando en la actualidad. El modo de combate es realmente divertido, con cierto espíritu a Destruction Derby, pero todo mucho más caótico y explosivo. En este modo reaparecemos al morir, ya que nuestro objetivo es obtener la mayor puntuación dentro del tiempo límite. Las armas son bastante variadas, aunque por otro lado, son también las estándar. Lo mejor es que, gracias a la agilidad de los vehículos, incluso estas pruebas son bastante frenéticas.
Las carreras son otro cantar, ya que si de por sí son muy rápidas, al sumar las armas tenemos un caos de mucho cuidado, pero que me encanta. Una habilidad de los coches muy interesante es la de poder pegar un salto para pegarse a una superficie. Por tanto, si encima nuestro hay un trozo de pista por el que podemos correr, podemos pegarnos a él sin problemas. Todo esto nos da mucha versatilidad a la hora de correr, con atajos por doquier o caminos alternativos por ser descubiertos. Todo esto me hacía disfrutar enormemente de GRIP: Combat Racing, aunque todavía hay ciertos aspectos a mejorar en la presentación, para saber qué partes están fuera del circuito y cuáles podemos aprovechar para atajar, ya que en un par de ocasiones me reiniciaron el coche por salirme de la pista, aunque pensaba que era un atajo válido.
A pesar de esos pequeños problemas de rendimiento que comenté, el juego luce de maravilla, y el estudio planea aprovechar la potencia extra de PS4 Pro y Xbox One X para ofrecer una mayor resolución, pero manteniendo en todas las consolas de sobremesa los 60 FPS. La versión de Switch reducirá su tasa de frames a 30, pero por la partida que eché, será más que suficiente. Sí, esta versión es la que todavía tiene que ser más optimizada de todas, pero ya se podía jugar sin problemas, y ya me estoy viendo corriendo en el metro con la versión final usando la Switch.
Siguiendo con las buenas noticias, comenté con el desarrollador la posibilidad de incluir soporte para VR en el futuro. Aunque en principio creían que la gente no lo pediría por lo rápido que es el título, y al considerar ya la cámara en primera persona la «perfecta para potar», la comunidad lo está pidiendo, por lo que están barajando implementarlo tras el lanzamiento. No es algo seguro, pero sí lo están investigando.
En general, GRIP: Combat Racing parece que va a ofrecer justo lo que promete: carreras increíblemente rápidas en escenarios de lo más locos y variados, en pistas con multitud de rutas usando unos vehículos de lo más ágiles. Al sumarle todo el contenido que tendrá para jugar en solitario y con amigos, tenemos una propuesta que promete ser todo un espectáculo para cuando se ponga a la venta el próximo 6 de noviembre.
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