Año tras año sigue creciendo la asistencia al Salón Internacional del Cómic de Barcelona y eso quiere decir que la cultura del cómic se está aposentando en toda la sociedad y ya es tan reconocida como cualquier otro ámbito cultural, sea cine, pintura, fotografía, música o videojuegos. Esto hace que Ficomic, organizadora del Salón del Manga y Cómic, edición tras edición organice exposiciones y actividades relacionadas con los cómics.
En esta ocasión el tema principal era la aviación y por ello nada más acceder por la entrada principal del Salón podíamos ver una carpa con algunos aviones, vehículos o helicopteros que a buen seguro hemos visto alguna vez plasmados en las páginas de un cómic. Esto es sólo un preámbulo o aperitivo, pues en el Palacio 2 y 4 nos esperan un buen número de actividades, talleres, conferencias y exposiciones con los que alargar nuestra estancia en el Salón y empaparnos todavía más de lo mejor de los cómics actuales.
En la parte superior del Palacio 2 encontramos la zona de fanzines en la que descubrir nuevos y despuntantes dibujantes, así como una excelente exposición de Cels Piñol y Fanhunter que ningún seguidor del dibujante puede perderse, sobretodo por encontrar originales. Y junto a la exposición una zona de juegos de mesa en los que si queremos seguir adentrándonos en el universo Fanhunter. En esta mismo pabellón encontramos la exposición tan actual como polémica dedicada a Donald Trump. O incluso echarnos unas partidas en la nueva Nintendo Switch gracias a Nintendo y a sus innumerables puestos con varias novedades que todavía no han salido al mercado.
Dejamos esta zona y nos adentramos en el Palacio 4, dejando atrás todo vestigio de tiendas de cómics y editoriales. Aquí encontramos una zona plagada de interesantes exposiciones, todas ellas de gran calidad y que pueden pasar desapercibidas si no estamos muy bien informados. Y es que quizás echábamos en falta más cárteles indicando que allí se encontraban estas interesantes localizaciones. Si no llevabas una hoja o plano del Salón a buen seguro que no llegarías.
Aquí encontramos exposiciones dedicadas a Gaudí en la que por enésima vez vemos sus bocetas, artes y dibujos. Justo al lado una esposición dedicada al maestra Wil Eisner que nos dejó en 2005. Todo un compedio de páginas, ilustraciones, portadas de revistas, algunas de ellas originales que hacen que al llegar a casa quieras volver a releer sus títulos. Para los más jóvenes está la exposición con decorados incluidos dedicados a Lucky Luke con un montaje tan bien preparado que parece que estés en el poblado y junto al banco que los Dalton no paran de atracar una y otra vez. Junto a Lucky Luke se encuentra otra buena exposición dedicada a los Superhéroes fuera de control en la que los seguidores de Marvel y DC verán alguno de sus héroes preferidos plasmados en bocetos y pinturas.
Pero la mejor exposición de todas, mimada hasta el esmero, es la dedicada al TBO titulada humor blanco en la que descubrir originales y en las que ver cada uno de los autores que dieron vida a personajes célebres y no tanto de la famosa revista juvenil de tebeos y que tanto hicieron por esta cultura. Y ahí no es todo, pues justo al lado encontramos una pequeña exposición dedicada a Javi de Castro y sus creaciones, con originales incluidos y vídeo en el que ver cómo desarrolla su trabajo.
Sin duda este 2017 me ha sorprendido este Palacio 4, sin aglomeraciones y con la capacidad de asistir a charlas sin los agobios de otras ediciones y con no demasiado público un sábado, lo que me hace temer que quizás no estaba muy bien señalizado del todo. Porque de interesante era todo, incluido los concursos para jóvenes dibujantes que habían tematizado su cómic en la aviación o ver en acción al dibujante coreano Kim Jung Gi pintar en un mural en directo basándose únicamente en su imaginación. Como digo, todo una sensación este Palacio 4 y en general exposiciones y actos que giran alrededor del Salón Internacional del Cómic de Barcelona.
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