Ya llevamos varios meses con la Realidad Virtual entre nosotros, pero todavía falta ese juego que nos haga volvernos locos por esta tecnología más allá de alguna demo técnica espectacular. Aunque no sea ni de lejos el más complejo, tras probar Serious Sam VR en la Gamescom, me ha dejado claro que puede ser un claro candidato a primer “killer app” tanto para HTC Vive como para Oculus, si se tienen los Touch, claro.
El juego, en esencia, va a ser una galería de disparos dentro del mundo de Serious Sam, pero está increíblemente hecho. Cada mando es un arma, y podemos disparar con los dos a la vez como si fuéramos un héroe de acción que va dos pistolas en mano para acabar con todo lo que se menea.
Es importante recalcar que lo de usar dos armas no es que solo quede muy guay, sino porque a veces es necesario disparar a dos enemigos a la vez para que no nos maten. Otra opción es usar un arma de largo alcance con una mano, y con la otra usar una escopeta. Porque sí, las físicas y el peso de un arma es cosa del pasado, ya que como emulamos al bueno de Sam, somos tan machotes que podemos llevar un rifle de asalto en una mano y un cañón de un barco en la otra.
Habrá un buen elenco de armas para elegir, como pistolas, escopetas, rifles de asalto, gatlings, cañones, rifles láser o la siempre fiel motosierra por citar varios ejemplos. La pega es que la munición de estas armas no es infinita, por lo que hay que apuntar bien. Lo bueno es que siempre tendremos accesible la pistola de rayos láser, que si bien no es la más dañina, nunca se queda sin balas. En mitad de una partida podemos pulsar un botón y cambiar de arma, algo que es muy sencillo de hacer.
También es sencillo ponerse a disparar como loco, pero lo dicho, hay que hacerlo con cabeza. Los enemigos son los clásicos de la franquicia, por lo que algunos se acercarán a nuestra posición para atacarnos cuerpo a cuerpo, mientras que otros se quedarán en la distancia para lanzarnos proyectiles, que podremos destruir para que no nos hagan daño. Ver a qué enemigos les damos prioridad o qué arma usamos es esencial para salir con vida.
Cada nivel se divide en varias rondas, y no nos podemos mover, por mucho que usemos HTC Vive. Sin embargo, eso no es ningún problema, ya que desde el primer minuto Serious Sam VR es frenético a más no poder. Además de estar pendientes de los enemigos, a veces aparecerán globos con salud o munición que tenemos que recoger apuntando y disparando. Como cada escenario es bastante amplio y los enemigos aparecen desde muchos lados, hay que estar muy pendiente de todo lo que nos rodea.
Entre cada oleada podremos comprar en la tienda con los puntos que hayamos conseguido nuevas armas (se empieza cada fase con las láser), recargar munición o recuperar la salud que hayamos perdido, para así estar listos para la siguiente ronda.
Los niveles están muy bien planteados, y llegan a suponer un buen reto si no tenemos buenos reflejos. Sin embargo, lo dicho, es increíble ponerte a disparar a un enemigo de un lado mientras que con la otra mano matamos a otro bicho que nos aparece por el lado opuesto al del otro monstruo. Esto se ha hecho en algunos juegos (no demasiados), pero aquí es todavía más satisfactorio al hacerlo nosotros mismos. Al acabar cada ronda hasta me entraban ganas de oler el olor a plomo de las pistolas como hacen los buenos héroes de acción de lo mucho que te metes en la acción.
Es una pena que estas palabras no puedan hacer justicia a Serious Sam VR, ya que definitivamente es un juego que se tiene que probar para hacerte una idea de lo espectacular que es. Para HTC Vive es sencillamente perfecto, ya que nuestros movimientos se representan en pantalla al mismo tiempo que los hacemos, lo que da un control total sobre las armas. Con Oculus funcionará igual mediante los Touch, aunque ahí está el inconveniente de que no vienen con el dispositivo. Espero que también lancen una versión para Playstation VR (es algo que están considerando pero todavía no pueden prometer nada), ya que cuantos más se puedan sentir como el héroe de acción que todos tenemos dentro, mejor.
Deja una respuesta