Impresiones de Final Fantasy Explorers. Monster Hunter en el universo Final Fantasy

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Los juegos de caza son muy populares en Japón, con que las compañías intentan replicar el éxito del bombazo que es Monster Hunter. El nuevo intento de Square Enix para Nintendo 3DS es Final Fantasy Explorers, que por fin llegará a Europa el próximo 29 de enero. La descripción más concreta que se puede hacer del juego es que es un Monster Hunter ambientado en el universo de Final Fantasy. Vale, somos exploradores en vez de cazadores, pero seguiremos completando misiones, acabando con monstruos de todo tipo, etc.

Hace poco pudimos jugar varias partidas en multijugador durante los primeros compases del juego. La historia será lo de menos, y será casi una excusa para lanzarnos a completar decenas de misiones. Como exploradores tendremos acceso a más de 20 oficios, que nos darán habilidades y armas diferentes. Al principio se empieza como «freelancer», pero luego iremos desbloqueando más oficios. Cada uno tiene sus puntos fuertes y débiles, con que complementarse con los aliados es importante.

El «freelancer» no es un mal oficio para empezar, ya que no es experto en nada, pero tampoco es malo en nada. Luego podemos ir más a lo que nos interese según nuestro estilo de juego. Las primeras clases que se desbloquean son el caballero, el arquero y el mago oscuro y blanco. Cada uno tiene acceso a unas armas que los demás no pueden controlar, con que es importante coger una clase para la que tengamos equipamiento, o iremos con las manos vacías a la batalla.

Empezar una quest con otros jugadores es muy fácil, y parece que habrá posibilidad de jugar tanto en local como a través de internet. En las partidas que jugué me puse como arquero para apoyar desde la distancia, mientras que mis compañeros eran un caballero y un mago de magia negra. Las misiones que podemos tomar son lo típico del género, como encontrar elementos concretos en el mapa, o eliminar a una bestia exacta, que sirve a veces como un jefe final.

Algo positivo es que la dificultad se ajusta en función del número de usuarios que esté en la partida. Esto hizo que los dos jefes a los que nos enfrentamos, un dragón rojo y una especie de tortuga con muy malas pulgas y gigantesca, fueran bastante duros.

En el combate ir centrando la cámara en los enemigos es fundamental para poder tenerle siempre a la vista. Podemos elegir desde la pantalla táctil si nos fijamos en el enemigo pequeño o en el enemigo grande cercano. Si lo hacemos con el botón «R» a veces no se fijará en el enemigo que queremos (¿por qué no se coge automáticamente el enemigo más cercano?), pero funciona bastante bien. Además, en el caso de los jefes me gustó que al hacerlo, podíamos ver qué ataque iban a realizar justo antes de hacerlo. Es decir, en pantalla aparecerá un mensaje indicando el ataque, y esto nos puede venir de perlas para coordinarse, evitar el ataque y contraatacar.

La jugabilidad en ese sentido es bastante sencillo, buscando bastante la accesibilidad. Por ejemplo, aunque hay resistencia física, solo se gasta al correr. Algo que me chocó es que no hay botón para dar volteretas, y para esquivar algunos ataques se echaba muy en falta.

Como en los juegos de caza, la progresión es esencial para poder enfrentarte a retos mayores. En esta ocasión se hará a partir del dinero, el clásico gil, para comprar nuevo equipamiento. También iremos consiguiendo puntos con los que, junto a los elementos adecuados, podremos hacer más poderosos los objetos que ya tenemos. Hay varias tiendas y talleres en el poblado donde aceptamos las misiones, y de nuevo, es genial poder centrarnos en un estilo de juego, dejar que un amigo se centre en otro oficio, y luego juntarse para combinar nuestras fuerzas.

El estilo visual es bastante llamativo y simpático. Funciona bien en la pantalla de Nintendo 3DS, aunque es curioso que no haya efecto 3D. Lo que no me gustó fue el funcionamiento de la cámara. Hay que usar la cruceta para girarla, o el segundo stick si tenemos la New Nintendo 3DS o el Circle Pad Pro. Con la cruceta era engorroso, con que a veces recurría a fijar enemigos y que la cámara se moviera así.

En definitiva, Final Fantasy Explorers no es que vaya a ser revolucionario dentro de los juegos de caza, pero tampoco va a ser malo. Sencillamente será otro más, para bien y para mal. Al menos, el atractivo de enfrentarte a Eidolones o bestias conocidas de la franquicia, o incluso transformarte en alguno de los protagonistas de la saga, le da un añadido adicional para los fans de la saga y de Monster Hunter en busca de un nuevo juego al que echar horas y horas completando misiones.

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