Impresiones: modo campaña de Halo 4. El Jefe Maestro vuelve más fuerte que nunca

El juego estrella de Xbox 360 de este año es Halo 4, y no solo porque es una de las franquicias más populares de los videojuegos, sino por la enorme curiosidad de si 343 Industries podrá mantener el legado del Jefe Maestro tal y como lo dejó Bungie. Hasta el momento, hemos podido ver muchos vídeos del multijugador para ver que iban por el buen camino, mientras que la campaña, más allá de saber que iniciaría una nueva trilogía y que conoceríamos a los Forerunners de una vez por todas, se ha mantenido en secreto.

Para remediarlo, Frank O’Connor (el máximo responsable de la saga en estos momentos) se pasó por Madrid para presentarnos el juego, y darnos la oportunidad de probar dos niveles de la historia, para que así veamos todas las novedades que nos encontraremos en el regreso del Jefe Maestro y Cortana. Junto a este avance, tampoco os perdáis el del modo multijugador, donde encontraréis las impresiones del cooperativo de Spartan Ops y el competitivo en los War Games.

ATENCIÓN. Aunque intento evitar los spoilers en la medida de lo posible, para comentar las novedades es necesario desvelar algunas situaciones de las misiones 1 y 3, por lo que si queréis evitar cualquier tipo de spoiler de este tipo, saltad al último párrafo con las conclusiones.

La primera misión, «Dawn», marca el despetar del Jefe Maestro tras cuatro años en criosueño después de lo sucedido en el desenlace de Halo 3. Cortana ha estado ocupada, y el tema del nuevo visor se trata inmediatamente. Ha pasado bastante tiempo, y la nave en la que está nuestro dúo se encuentra bajo ataque de una flota del Covenant, y encima está orbitando alrededor de un planeta Forerunner. Pero como dice el Jefe Maestro, hay que encargarse de los problemas uno a uno, con que primero hay que librarse de los aliens que intentan acabar con el Jefe.

No se sabe por qué el Covenant no respeta la tregua ni qué está pasando, pero eso no impide que nos encontremos con un poco de acción clásica de Halo para que el Jefe estire las piernas tras tanto tiempo durmiendo. El principio del nivel es un tutorial encubierto, ya que en una zona (bastante espectacular, por cierto) en la que hay que escalar por el hueco de un ascensor mientras esquivamos los restos que caen, nos sirve para recordar cómo se mueve el personaje, y luego para matar a un Elite, cómo golpear cuerpo a cuerpo. Según Frank, esto lo han hecho así porque saben que Halo 4 será el primer juego de la saga para muchos, pero tampoco querían aburrir a los seguidores del Jefe Maestro, por lo que de esta forma se aseguran de enseñar los controles de una forma divertida.

Lo que viene después son tiroteos tanto en pasillos estrechos (como en el primer Halo) como en salas más grandes. Estos enfrentamientos contra los tres tipos de Covenant más frecuentes sirven para mostrar una mejoría importante en la IA. Es cierto que los Elites y demás siguen patrones similares, pero ahora son mucho más ofensivos. No nos darán ni un respiro, y eso siempre es algo bueno.

Para mejorar nuestras posibilidades de supervivencia, vemos que por fin podemos sprintar a placer como en cualquier FPS normal y corriente, y vaya que si se agradece. Otra novedad es que veremos un indicador de granada si hay alguna que va a explotar cerca de nosotros, lo que nos permite esquivarlas con mayor facilidad, ya que antes no era raro que no viéramos una granada cercana ante tantos rayos volando por el escenario. Pero no os preocupéis, ya que pese a estas dos incorporaciones, el juego sigue siendo Halo al 100%.

Como podéis ver en las imágenes, los gráficos son realmente espectaculares, con unas texturas más definidas que antes, una iluminación maravillosa y más efectos en pantalla que nunca. Esto se comprueba muy bien en los momentos finales de este primer nivel, donde hay unos grandes tiroteos en la cubierta de la nave, con armas y cuerpos flotando en gravedad cero, mientras vemos de fondo la flota Covenant y el planeta Forerunner al que irremediablemente caeremos más adelante en otro momento sencillamente genial.

Así que esta primera fase sirve para demostrar que, aunque Halo no esté ya en manos de Bungie, sigue manteniendo su esencia a la perfección, a pesar de incluir algunas mejoras que la verdad, ya se echaban en falta. Por otra parte, la tercera misión del juego, sirve para enseñarnos que 343 Industries no va a dejar todo tal y como lo conocemos, sino que lo va a cambiar con unos nuevos enemigos muy duros de pelar: los Prometheans.

En esta ocasión cambiamos los pasillos de la Forward Unto Dawn por el planeta Forerunner, que se podría asemejar a una especie de desierto situado encima de un magma volcánico, pero viendo debajo una rara sustancia amarilla en lugar de lava. El objetivo del Jefe Maestro es destruir dos torres de interferencias Prometheans, con que nos adentramos en pleno territorio desconocido y enemigo.

Nada más empezar vemos a los primeros nuevos enemigos: una especie de monos que nos pueden disparar y que se mueven a gran velocidad, incluso por las paredes. Ya con estos Prometheans se ve que hay que cambiar la estrategia usada respecto al Covenant a lo grande. Por un lado porque estos enemigos siempre atacan en manada, por lo que hay que estar siempre en movimiento y apuntando muy bien para que no nos dejen como un colador. Y segundo, porque el atacar cuerpo a cuerpo es un suicidio, algo que se aplica a todos los Prometheans que aparecen en esta fase.

Estos bichos son los «fáciles» de matar, ya que el verdadero reto viene con los Knights, que serían los Elites de esta nueva facción, pero siendo más duros todavía. No solo tienen un potente escudo que antes hay que destruir, sino que además se pueden teletransportar en cualquier momento. Con esta habilidad pueden acercarse desde la distancia a nosotros para asestarnos un fuerte golpe cuerpo a cuerpo y luego volver a huir, sorprendernos mientras estamos tras una cobertura, o escapar cuando les hemos destruido el escudo o les va a alcanzar una granada.

Para complicarnos más la existencia, estos enemigos pueden sacarse de la espalda unos pequeños robots llamados «Watchers», que se convierten en los guardianes de todos los Prometheans de la zona. Si les lanzamos una granada a los enemigos, los Watchers nos la pueden devolver. Si les disparamos, veremos cómo crean un escudo delante de ellos. Si nos cubrimos tras una piedra, seguramente se elevarán para seguir atacándonos. Y ya su función definitiva: hacer reaparecer a un Knight si hemos acabado con él. Por tanto, cada vez veamos un Watcher, nuestra mayor prioridad será acabar con ellos, o lo vamos a pasar realmente mal.

Por algo Frank nos recomendó jugar en dificultad Normal, ya que incluso a los experimentados en las aventuras del Jefe Maestro les puede costar bastante estos primeros enfrentamientos tan nuevos para la saga, pero igualmente de buenos que contra el Covenant.

Con una nueva facción enemiga hay todo un nuevo conjunto de armas, que tienen un efecto espectacular al montarse en nuestra mano cuando se recogen. En el nivel pudimos coger una especie de ametralladora ligera genial para encuentros cercanos con los Knight o para mantener a raya a un conjunto enemigo; una pistola que, si se carga, puede servir perfectamente de escopeta; un rifle que dispara tres rayos de energía al mismo tiempo; una escopeta muy poderosa pero lenta al recargar; y un equivalente al rifle de francotirador que es tremendamente eficaz si apuntamos bien a la cabeza. Junto a esto, también hay una nueva granada, que crea una especie de campo dañino a su alrededor y que se amplía al detonar.

Un último enemigo que nos encontramos fueron las torretas que forman parte del escenario, y que nos lanzarán potentes rayos de energía que habrá que esquivar a toda costa. Por suerte, las habilidades de armadura regresan, y en este nivel contábamos con un escudo, que me salvó la vida más de una vez.

En cuanto al desarrollo del nivel, si bien es algo monótono en lo visual (aunque de nuevo, los efectos lumínicos son para quitarse el sombrero) al tener que visitar dos zonas muy parecidas entre sí, los tiroteos son los que le dan vida. Y tras una primera zona exclusivamente contra los Prometheans, cuando en la segunda hay que enfrentarse a los Prometheans y al Covenant, el nivel mejora a lo grande, ya que así tenemos que cambiar constantemente de tácticas y de estilo de juego, dando a momentos muy intensos y emocionantes.

Los vehículos también se seguirán usando en la campaña. En este nivel se podía pilotar un Ghost para acabar más fácilmente con los enemigos, y más adelante, para una espectacular huida a toda pastilla, y una Banshee, que puede que sea porque siempre se me ha dado mal su control, pero se ha hecho más complicado su control, para que no dependamos siempre de esta nave. Las calaveras tampoco faltarán a la cita, teniendo que encontrarlas primero para añadir complicaciones a los niveles.

Este nivel es bastante largo, y ambos son muy divertidos y espectaculares. La historia también pinta bastante bien. Primero, porque esta vez realmente hay diálogos entre el Jefe Maestro y Cortana y no básicamente un monólogo de la IA, lo que refuerza enormemente la amistad entre ambos. Y segundo, por querer dar respuestas a quiénes son los Forerunners. En este sentido, es importante recalcar que todavía habrá Terminales, y que éstos desbloquearán un dominio en Halo WayPoint al que podremos acceder directamente desde el juego, para así ampliar nuestro conocimiento sobre este universo. En esto también entrará en juego la serie web Halo 4: Forward Unto Dawn, que se estrenará el 5 de octubre y nos servirá para luego encontrar guiños y referencias en la aventura.

Algo que no he comentado hasta ahora es el sonido, y si los gráficos son increíbles, este apartado no iba a ser menos. La música es épica a más no poder, y los efectos de los disparos, explosiones, gravedad cero o los sonidos de los enemigos nos sumergen de lleno en la acción.

En definitiva, esta primera toma de contacto con la campaña de Halo 4 no podía ser mejor. Las mejoras introducidas hacen que todo sea mucho más divertido, el diseño de niveles es excelente, técnicamente estamos ante una bestia parda de Xbox 360, y se trata de una experiencia Halo hasta el más mínimo detalle.

Así que los nuevos enemigos, el nuevo mundo, el mayor diálogo por parte del Jefe Maestro (ya iba siendo hora que al menos contestara cuando le hablan siempre y no de vez en cuando) y esta nueva historia, de momento van por el buen camino para ofrecer a los fans de la saga y del género todo lo que podíamos pedir y mucho más. Así que Desconsolados, id preparando vuestras mejoras galas de Spartan, que el 6 de noviembre hay una cita imprescindible con el Jefe Maestro y los Forerunners.

Comentarios

  1. la verdad a mi me encanto HALO 4 la gráficos y los efectos de sonidos están geniales pero… el final no me agrado del todo ya que me hizo llorar por es algo que no podemos cambiar, espero que todo siga mejorando como asta ahora de todos los juegos que han llegado HALO 4 es la saga que ha marcado mi vida y es una de las experiencias que jamas voy a olvidar

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