Virtua Tennis 4

De sobras es conocida la saga Virtua Tennis, el juego que en 1999 nos cautivó a todos con esa jugabilidad y diversión que sobrepasaba todo lo que por aquel entonces se podía disfrutar en los extintos salones recreativos, donde se organizaban colas para jugar al que muchos consideran el mejor videojuego de tenis de la historia. No me atrevo a afirmarlo (en mi corazoncito siempre estará esa maravilla del Cerebro de la Bestia llamada Super Tennis), pero sí puedo afirmar que cambió el concepto del deporte de la raqueta en el mundo de los videojuegos.

La soberbia adaptación de la máquina recreativa a la blanquita de SEGA supuso un éxito absoluto entre los usuarios a las consolas, rozando la perfección en su segunda entrega. De hecho, Virtua Tennis 2 es todavía disfrutable en los pocos salones recreativos que quedan (curiosamente siempre veo alguien jugando, lo que os puede hacer una idea de la magnitud del título) y fue uno de los mejores juegos del catálogo de Dreamcast.


Tal era mi fascinación por el título de SEGA que el mismo día que aparecía Playstation 3 (ese 23 de marzo de 2007), acudí con mi hermano a comprar la consola junto con Virtua Tennis 3. Un juego que, después de flipar con esos gráficos en alta definición, no aportaba ninguna novedad respecto la segunda entrega (ni tan siquiera se podía jugar online, graso error), dejándolo simplemente en un buen juego adaptado a la nueva consola pero mejorable en algunos aspectos.

Dos años más tarde y de la mano de los ingleses Sumo Digital, SEGA lanzó Virtua Tennis 2009 en un intento de adaptar el juego para Wii (bastante mal, dicho sea de paso) y traernos el modo online, mientras actualizaban la plantilla de jugadores. Por todo lo demás, el juego era un calco de la tercera entrega (motivo por el cual ni se atrevieron a seguir la numeración de la saga). La decadencia de la franquicia ya era un hecho.

Durante estos últimos años, pocos han sido los títulos que le han plantado cara, Smash Court Tennis (Namco) o Top Spin (2K) han sido los más atrevidos, resultando este último y gracias a una maravillosa cuarta entrega, el que ha logrado establecerse como una clara alternativa al venerado título de SEGA. Preocupados por ello, los chicos de SEGA encargaron el desarrollo de la cuarta entrega a los cracks de AM3-Hitmaker (los encargados de las primeras entregas).

Esta nueva entrega viene perfectamente adaptada a los tiempos actuales, podemos disfrutar en una TV con tecnología 3D (con un extraordinarias sensaciones) y naturalmente con PS Move en PS3, Kinect en la consola de Microsoft y con Motion Plus en el caso de Wii. De esta forma, el título tiene dos formas de jugar, el  método tradicional (con el stick) o con los nuevos dispositivos de detección de movimiento, en cuyo caso el juego cambia a una perspectiva en 1ª persona (por detrás del hombro del jugador) donde debemos encargarnos únicamente de ejecutar el movimiento exacto que realizará nuestro personaje, mientras que nuestro desplazamiento por la pista, como en Wii Sports, se produce de forma automática.

En este aspecto, encontramos una modalidad divertida si queréis emular los mismos movimientos que vuestros tenistas favoritos, pero que cansa rápidamente, ya que apenas hay opciones que alarguen la duración del juego en esta modalidad. En cuanto a los distintos dispositivos, PS Move y Motion Plus parten claramente con ventaja (siendo mucho más preciso el control de SONY gracias al dispositivo electromagnético terrestre que incorpora el mando, que detecta nuestro acercamiento para volear o nuestro giro de muñeca), mientras que en Kinect nos limitamos a agitar los brazos con las manos abiertas imitando a una raqueta, resultando una experiencia menos satisfactoria.

En el modo clásico, no esperéis encontraros con una reinvención de la saga. Como ya viene siendo habitual en la franquicia, Virtua Tennis 4 ofrece un concepto de juego arcade, donde los habituales jugadores de la saga no les costará adaptarse a los controles. Aunque en esta ocasión se ha pretendido buscar ese acercamiento a la simulación con un ritmo de juego menos acelerado que en entregas anteriores, manteniendo, eso sí,  esa simplicidad en el control. De este modo, en función de lo apurados que lleguemos a la bola nuestro tiro no siempre entrará dentro (a diferencia de los anteriores juegos donde era prácticamente imposible lanzar una bola fuera de la pista).

Volvemos a tener los tres clásicos golpes, normal, cortado y globo, santo y seña de la saga, con la también típica barra de potencia para los saques, a la que se le ha dotado de una forma más curvada. Una diferencia importante respecto los anteriores títulos de la saga es que ahora no tenemos que esperar a estar en el sitio de golpeo para empezar a coger potencia para el disparo, podemos pulsar el botón mientras vamos corriendo hacia esa posición.

La principal novedad en el apartado jugable radica en  la inclusión de un nuevo movimiento, el Super Golpe (al más puro estilo Mario Tennis). Este nuevo movimiento se ejecuta gracias a una barra de concentración en la parte superior que nos permite ejecutar un golpe tan poderoso como espectacular (la cámara cambia a una perspectiva frontal donde vemos como nuestro personaje ejecuta el movimiento).

Esta barra se llena con cada golpe que ejecutemos siguiendo el estilo propio de cada tenista. Dichos estilos es otra característica habitual en la saga (saque, defensa, contraataque, fondo, revés, completo, etc.) que les hace comportarse de una forma más específica, solo que en esta ocasión se les ha dotado de un mayor protagonismo.

El elenco de jugadores es aceptable, de entrada podemos seleccionar cualquiera de los 18 disponibles: Federer, Djokovic, Nadal, Roddick, Del Potro, Monfils, F. González, Haas, Seppi, Courier y Kohlschreiber, o las siempre guerreras Kuznetsova, V. Williams, Ivanovic, Sharapova, Chakvetadze y L. Robson; a los que hay que sumar 3 más para la versión de PS3 de forma totalmente gratuita, y otros desbloqueables.

Se nota su clara orientación arcade en las escasas diferencias a la hora de jugar en los distintos tipos de pista: hierba, tierra batida o cemento, así como detalles clásicos como la estela que deja la bola o las partículas que deja la bola al rebotar en nuestra raqueta (como si fuesen fuegos artificiales amarillos).

A los típicos modos Arcade, exhibición y multijugador de siempre (el modo entrenamiento ni lo menciono de lo inútil que resulta), tenemos el renovado modo Campeonato Mundial, donde se ha querido renovar la fórmula “World Tour” que estableció el primer Virtua Tennis. En esta ocasión, todo se desarrolla como si estuviésemos sobre un tablero de juego, con las típicas casillas para avanzar mediante unos tickets que obtendremos con nuestros partidos y logros, que serán nuestra moneda de cambio para participar en torneos o desbloquear nuevos juegos.

El objetivo del juego será crear a nuestro jugador con un editor (algo más simple que en otros juegos) que nos permite elegir los rasgos básicos de nuestro tenista, para participar en cuatro grandes campeonatos por todo el mundo para intentar desbancar a Rafa Nadal en lo más alto del ranking. En las distintas casillas del tablero nos encontramos partidos de exhibición, entrenamiento, minijuegos (clásicos en la saga, a los que se les ha dotado de mayor variedad), torneos, actos publicitarios como atender a fans o sesiones de fotos, contratar agentes, etc.

Una modalidad con una curva de dificultad algo descompensada, ya que durante la primera mitad de nuestra carrera resultará excesivamente sencillo para los más expertos o veteranos de la saga. En cambio, nos encontramos con una IA muy bien trabajada, donde los oponentes se comportan conforme a su estilo (a diferencia de los anteriores títulos donde las rutinas de la IA eran algo monótonas) y ofrecen mayor resistencia en los niveles más altos de dificultad.

De la misma forma que en el anterior Virtua Tennis 2009, podemos jugar partidos contra jugadores de todo el mundo. Aunque a decir verdad, resulta mucho más divertido juntarse cuatro amiguetes en casa para echarse unos dobles (llamadme clásico, pero esa ha sido siempre la principal diversión de Virtua Tennis).

Gráficamente nos encontramos con aceptables representaciones de los tenistas, aunque lejos de la excelente recreación de Virtua Tennis 2. Su modelado guarda un gran parecido con sus homónimos reales y están dotados de un buen número de animaciones faciales para expresar su estado emocional durante el partido. A todos ellos se les ha dotado de sudor, un detalle a agradecer; aunque a decir verdad, parecen más gotas de cera que de sudor (y viendo el excelente resultado que han conseguido títulos como el UFC de THQ, este Virtua Tennis resulta algo cutre). Por contrapartida tenemos unas animaciones de lo más fluidas, aunque no son las reales de cada jugador (excepto los saques y algún gesto de victoria) y estas son compartidas por todos los tenistas, lo cual resulta un poco repetitivo. Eso sí, hay grandes detalles como un público perfectamente animado (el cual aplaude y se levanta individualmente), los recogepelotas o las marcas en la pista que van dejando los jugadores durante el partido.

El apartado sonoro del juego queda muy por debajo del resto de apartados, con una selección de melodías olvidables. Se agradece el doblaje a nuestro idioma, pero se hace muy extraño escuchar al juez de silla de París o Wimbledon hablar en español. Y los efectos de sonido están en la habitual línea de la saga, hasta el punto que muchos de ellos son reciclados de anteriores juegos.

Conclusión

Tenía muchas ganas de volver a ver en acción a los genios de AM3 y ver como revitalizaban una saga que ha ido perdiendo terreno en los últimos años. Es el problema de hacer un primer título tan brillante, la revolución que supuso en su día resulta demasiado vista a día de hoy, y aunque sigue divirtiendo, no cumple las expectativas que todos teníamos depositados.

El principal problema de esta cuarta entrega de Virtua Tennis es su escasez de ideas frescas, un título que lleva 10 años sin apenas innovar; al que se le añade otro problema, que no es otro que el soberbio Top Spin 4 (el cual deja en evidencia al, hasta ahora intocable, arcade de SEGA).

Virtua Tennis 4 no decepcionará a los menos puristas al deporte de la raqueta o a los seguidores de la saga, que además pretendan disfrutar de una aceptable propuesta en detección de movimiento, y encima en tecnología 3D. Sin embargo, sus escasas aportaciones y novedades nos dejan con ese mal sabor de boca y con esa sensación de Déjà Vu que desprende el título. No es un mal juego pero no sorprende, y teniendo alguno de los anteriores títulos, su adquisición puede ser cuestionable al no llegar a su nivel (ya no digamos a los de Dreamcast).

 

Lo mejor:

  • Control muy accesible
  • Jugabilidad arcade clásica de la saga
  • Buen repertorio de minijuegos
  • IA competitiva, gracias a la buena implementación de los estilos de cada jugador
  • Tecnología 3D

Lo peor:

  • Escasez de ideas y novedades, hay un claro estancamiento en la franquicia
  • El modo Campeonato mundial resulta más corto que los anteriores
  • Algunos detalles gráficos poco pulidos (repetición de animaciones y ese sudor de cera)
  • Apartado sonoro muy mejorable
  • Demasiado simple y poco profundo

Ficha

  • Desarrollo: AM3
  • Distribución: SEGA
  • Lanzamiento: 29-04-11
  • Idioma: Español
  • Precio: 65,99€ (360 y PS3); 50,95€ (Wii)

Comentarios

  1. No le pondría ni una coma al análisis, perfecto.
    Yo era muy fan del primero, tanto es así que compré la Dreamcast para echarle horas ya que el arcade me lo pasé con 1 moneda.

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