No soy nada aficionado de los juegos tipo Civilization, pero se me gana muy fácilmente por el arte. Da igual el género del título en cuestión, que si me llama la atención, haré el esfuerzo por entrar en su juego. Esto es justo lo que me ha pasado con Solium Infernum, el próximo juego de estrategia de League of Geeks. Aunque hasta 2024 no lo disfrutaremos, tendrá una primera demo durante el Steam Next Fest, la cual ya he podido exprimir para sacar en claro dos cosas: soy malísimo en este género y no duraría ni dos telediarios en el infierno.
Al contrario que en Civilization u otros juegos de estrategia, aquí nuestro objetivo no es necesariamente explorar hasta dominar el mundo. En su lugar, hay que hacerse con el trono del infierno, lo que se podrá hacer de múltiples maneras. Todo mientras, turno a turno, nos medimos contra los demás demonios que harían cualquier cosa con tal de ponerse la coronita… Y la del Burger King no les sirve, eso ya os lo aseguro.
Yo seré el próximo rey del infierno
Como suele ocurrir con esta clase de juegos, el gran atractivo de Solium Infernum estará en el modo multijugador, donde poner a prueba nuestras dotes de liderazgo infernal a prueba. Sin embargo, esta demo es todavía una alfa, por lo que únicamente está disponible el modo individual. En el modo Crónicas tenemos el tutorial, además de servir en el futuro para plantear escenarios más concretos que nos permitirán de paso conocer a los diferentes señores del infierno que se van a liar a tortas por la corona.
Si ya sois más veteranos o queréis partidas más extensas, entonces estará el modo Escaramuza, donde elegir con total libertad entre los personajes disponibles. Como es habitual, cada uno se basa en algún tipo de liderazgo, potenciando más unos tipos de fuerzas o teniendo acceso a varias estratagemas diferentes.
Un aspecto que me ha gustado de Solium Infernum es cómo, pese a ser un juego por turnos, el orden de las acciones de los usuarios va cambiando de manera dinámica en la partida. En función de quién tenga más puntos, habrá un nuevo regente temporal, empezando el nuevo turno. Esto le permite atacar primero y desbaratar alguna estrategia que un oponente haya podido hacer… O si somos los últimos, ver cómo nuestra planificación se va al traste por lo que han hecho los rivales. Esto hace que sea más importante que nunca el leer a nuestros oponentes. Predecir qué harán para, sin importar el orden del turno, poder llevar a cabo nuestros siniestros planes.
En el infierno no hay nadie bondadoso
La manera más habitual de aumentar nuestra puntuación será tomar las diferentes infraestructuras que hay por el mapa. Muchas están en zonas inexploradas, por lo que no pertenecen a ninguno de los señores del infierno… todavía. Esto nos lleva al combate, que se realiza en tres fases: ataques a distancia, cuerpo a cuerpo y demoniacos. El que tenga más ataque acabará dañando al otro, tantos puntos como diferencia haya en las estadísticas.
Esto nos obliga a pensar bien a quién atacar, ya que igual nuestra unidad es genial en el cuerpo a cuerpo, pero a distancia es un cero, lo que puede significar la muerte como no tengamos cuidado sin llegar a demostrar nuestra fortaleza. ¿Maneras de potenciar la unidad? Aplicando diferentes refuerzos, que podremos comprar en una subasta usando diferentes tributos, o básicamente, moneda. Este «dinero» se puede obtener en cada turno sacrificando una de las acciones, siendo necesarios tipos de tributos en concreto para comprar algo en la subasta, o incluso para poder urdir estratagemas.
Se nota que Solium Infernum es un juego pausado donde pensar mucho en el largo plazo. Ir mejorando poco a poco las unidades, turno a turno, además de obtener dinero para luego aplicar las estrategias, es esencial para alzarnos con la victoria. También será importante para cumplir los caprichos del Cónclave, la unidad que, por ahora, se encarga de dirigir el infierno. Más nos vale no enfadarles, por lo que si piden tributos, almas o unidades, más nos vale complacerles si no queremos una penalización importante.
Con este arte, imposible no sentirse atraído por esta infernal propuesta
El arte de la diplomacia entre demonios
Hasta ahora me he centrado en todo lo que hay en las zonas inexploradas… ¿pero qué ocurre con las tropas de los demás señores infernales? Por defecto, no podemos entrar al territorio de los demás demonios. Porque somos malos, pero hay unas normas o estaríamos en plena anarquía. La forma de tratar con los demás señores será mediante la diplomacia. Podremos establecer tratos y demás, como que nos den unos tributos para que no les conquistemos y cosas por el estilo.
Podemos aceptar, para ir de buenas mientras continuamos por nuestra zona inexplorada… ¡o negarnos! En este caso, se comienza una disputa, pudiendo atacar al rival de manera directa. Intentar ir de sobrados puede suponer una derrota prematura, por lo que siempre hay una fina línea entre si nos interesa aceptar las condiciones que nos pongan, o no.
Durante toda la partida también podremos establecer estratagemas o conspiraciones. En esencia, son objetivos secundarios que nos reportarán más puntos si los conseguimos. Hasta aquí normal, pero hay una mecánica de riesgo-recompensa muy interesante: si hacemos público nuestro objetivo, obtendremos el doble de puntos. Pero claro, así sabrán los rivales qué vamos a hacer, pudiendo ponernos la zancadilla.
A la hora de tomar una zona, más nos vale tener unas tropas fuertes o seremos quienes sucumbiremos
La lucha por la corona no ha hecho más que comenzar
Se nota que estamos ante una alfa, ya que a Solium Infernum le falta bastante para llegar al mercado. La localización presentaba múltiples bugs (como estadísticas que no se veían, textos que se solapan, etc) y falta mucho por poder probar. Sin embargo, la demo apunta maneras dentro del género. Es más accesible que un Civilization, pero sin sacrificar las tropecientas opciones para expandir nuestro dominio. La ambientación infernal, junto a todas las maneras de engañar, manipular y traicionar a los demás jugadores le da un toque bastante único a las partidas.
Incluso un servidor, que no soy nada seguidor de estas propuestas, me lo he acabado pasando muy bien. League of Geeks tiene un juego con mucho potencial entre manos, pudiendo ser un auténtico vicio con los amigos para vivir partidas interminables donde la diplomacia del infierno podrá brillar con luz propia.




Deja una respuesta