Impresiones de Metal: Hellsinger. DOOM se pasa al género musical

Metal Hellsinger

A mí me juntan cualquier género con el musical, y ya tienes toda mi atención. Este es el caso de Metal: Hellsinger, que básicamente hace de DOOM un shooter totalmente rítmico. La premisa me conquistó desde su anuncio hace un par de años, y con su lanzamiento cada vez más próximo, es el momento de comprobar si esta unión funciona. Gracias a Best Vision PR he podido probar una demo del título, que próximamente estará disponible para todos los usuarios.

¿Las sensaciones que deja? Totalmente inmejorables. La demostración sólo ofrece el tutorial y un nivel, pero ya deja claro que vamos a estar ante un FPS muy especial. ¿Sabéis esa sensación en la que al movernos en DOOM parecía que estábamos ante un ballet de muerte y destrucción? Ahora es precisamente sobre lo que gira todo el título, y parece que lo va a hacer a las mil maravillas.

Como en otros juegos como Crypt of the Necrodancer o incluso BPM: Bullets per Minute, veremos en todo momento el ritmo de la canción. Cada nivel girará en torno a alguna canción o composición, creada por un talento metalero de mucho nivel. Como muestra, Serj Tankian de System of a Down. Obviamente, nuestro disfrute de este género musical determinará lo mucho que disfrutamos del juego, pero le sienta como anillo al dedo. Al fin y al cabo, si escucháramos a los BTS mientras reventamos demonios, igual a los que nos gusta el k-pop no nos importaría… Pero no crearía una experiencia tan cohesionada ni por asomo.

Cuando DOOM y Guitar Hero se combinan

En el tutorial ya podemos comprobar cómo funciona todo tan sumamente bien. Tendremos en todo momento dos armas «básicas» a las que poder cambiar en cualquier momento: unas espadas y una calavera con la que disparar. No están pensadas para causar mucho daño destructivo, pero sí para dejarlos a punto de caramelo y rematarlos con una ejecución. Al igual que en DOOM, es la mejor forma de recuperar salud.

De hecho, el diseño del juego sale directamente de la obra de id Software. Entraremos a diferentes arenas de combate, toca acabar con los enemigos mientras no paramos de movernos, ejecutar demonios y así constantemente. Las mecánicas son muy sólidas, y las dos armas principales de la demo son muy divertidas de usar.

Por un lado, está la escopeta. Arma que no puede faltar en un shooter así, y que es realmente contundente. Con los revólveres, también haremos mucho daño, siendo clave para atacar más a distancia y clavar unos tiros a la cabeza. Algo interesante es que tenemos munición infinita, pero sí hace falta recargar las armas. Además, a medida que matamos con ellas, iremos cargando su especial, totalmente diferente para cada juguetito, lo que nos anima a ir rotando entre nuestro arsenal.

Metal Hellsinger

Ante todo, un FPS muy divertido

De por sí, Metal: Hellsinger es un FPS muy competente, pero lo que lleva todo al siguiente nivel es lo bien conectado que está todo con la música. Para disparar, recargar o esquivar, tendremos que hacerlo al ritmo del tema de turno. Esto hará que en una fase disparemos a una frecuencia, mientras que en otra tendremos que ajustar nuestro ritmo de combate.

Ver cómo los disparos, recargas, ejecuciones y esquivas encajan con la música es mágico. Obviamente, al principio nos costará un poco habituarnos a estas mecánicas, pero no tardaremos en «entrar en la zona» para ser uno con el juego. Un elemento brillante es que, como en Devil May Cry 5, al aumentar nuestro combo, no sólo conseguiremos más puntos, sino que empezarán a sonar los elementos vocales del tema.

Es increíblemente satisfactorio ir yendo al ritmo de la canción, petarlo muy fuerte y de repente, notar cómo la música gana fuerza para recompensar nuestro estilazo como mata-demonios. De nuevo, absolutamente todo va al ritmo de la música, por lo que si disparamos con la escopeta, un «beat» será del disparo, y el siguiente será del «chachin» para preparar el siguiente disparo.

Metal Hellsinger

Los tiroteos son súper divertidos, llegando a su máxima expresión con el jefazo final. Aquí casi parece que estamos en un bullet hell, con decenas de proyectiles a esquivar mientras seguimos el compás de la música. Encima, todo es muy rejugable gracias al sistema de puntuación

Si Metal: Hellsinger logra mantener este nivel durante el resto del juego, va a ser uno de los FPS más disfrutables del mercado. Musicote, una genial ambientación, tiroteos divertidos y diversión máxima. ¿Acaso se puede pedir algo más para pasarlo en grande? Estamos ante una sinfonía magnífica de destrucción que me ha cautivado por completo.

Avance realizado gracias a una clave de Steam proporcionada por Best Vision PR.

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