Impresiones de The Shore VR. El terror de Lovecraft llega a la Realidad Virtual

The Shore VR

Una buena ambientación en Realidad Virtual puede hacerte disfrutar un juego que tenga otras carencias importantes. Este es el caso de The Shore VR, una versión diferente del juego de terror lovecraftiano de The Shore. Sí, comparten nombre y algunas escenas, pero estamos ante un proyecto nuevo que ha creado el desarrollador Ares Dragonis junto con la ayuda de un pequeñísimo equipo.

Como estamos ante su primer proyecto en VR, han decidido lanzarlo en Early Access para terminar de pulirlo todo, añadirle más adelante diferentes aspectos que refuercen la trama y recoger el feedback de la comunidad. Esta ha sido la decisión acertada, puesto que The Shore VR, en su estado actual, muestra un fuerte potencial, pero está realmente verde.

Esta vez estaremos ante una nueva historia. En el papel de Brandon (por lo que dicen en la descripción del juego), acabaremos en la orilla de una isla donde todo tipo de criaturas místicas moran a sus anchas. La trama actualmente está muy, muy, muy escondida, sin apenas un hilo que nos invite a conectar los eventos que nos vamos a encontrar. Sí, hay ciertos documentos a encontrar que nos indican cómo hay una secta y muchas otras cosas turbias, pero hay varios problemas. Cuesta leer bien todos estos documentos en VR, y el diario en el que se deberían de quedar guardados funciona de una forma terrible. Así cuesta seguir bien el hilo de lo que nos vayamos encontrando.

The Shore VR

Tampoco hay nada que nos motive en The Shore VR a buscar nada en concreto en esta isla. Sí, descubrir misterios lovecraftianos siempre es divertido, pero nos quedaremos más con la sensación de que estamos andando sin demasiado rumbo activando eventos aleatorios. Es cierto que así nos toparemos con varios puzzles, para los cuales tendremos que encontrar los objetos adecuados si los queremos terminar de activar.

Aquí entra el otro aspecto donde claramente The Shore VR tiene muchísimo que mejorar: las interacciones. Recoger objetos no es satisfactorio, las manos no están alineadas correctamente con los mandos (al menos al usar Oculus Quest 2 con Link), y lo peor aún, el inventario es un desastre total.

Para guardar un objeto, tendremos que meterlo en la mochila de nuestro hombro. Hasta aquí bien, pero navegar por los objetos de dicha mochila es muy tosco, y nunca nos quedará claro el espacio que tenemos disponible. Originalmente pensaba que sólo había 4 ranuras, pero resulta que hay más, sin dejarlo el juego claro en ningún momento. Encima, cuando luego cogemos algo del inventario, el item se nos quedará pegado a la mano, sin animación de agarrado ni nada por el estilo. Sólo podremos «soltarlo» al volver a meterlo en la mochila o usarlo en el lugar adecuado.

Este es claramente un problema en la implementación de la VR, junto a otros. Agarrar algo del suelo funciona fatal, al no haber nada que nos permita atraerlo a nuestras manos, o activando muchas veces el diario por error. El combate contra las criaturas de la isla usando una lanza es increíblemente aburrido, al no haber ni sensación de impacto, ni emoción ni nada. Que en algunos momentos la visión se tambalee como en un juego plano también es un problema de confort muy, muy grave, que puede dejar KO al más veterano de la Realidad Virtual.

Los subtítulos al agarrar objetos, que también nos darán info sobre lo que son o su posible uso, están en una posición muy, muy baja. Así son casi ilegibles, impidiendo nuevamente tener un hilo sobre qué hacer o hacia dónde huir.

Son muchísimos defectos, pero The Shore VR también tiene una parte muy, muy positiva: su ambientación. La isla es enorme (y con muchas paredes invisibles molestas), con algo siempre en la distancia que captará nuestra atención. Los fantasmas y cadáveres nos irán atrayendo a diferentes zonas con estructuras muy extrañas, por no mencionar algunos eventos que nos quitarán el aliento.

The Shore VR

Ver cómo un monolito gigante se levanta del mar y empieza a andar alrededor de la isla es sencillamente increíble. Lo mismo cuando nos metemos bajo el mar usando la escafandra para investigar las profundidades, entre la fauna marina y los monstruos con tentáculos gigantes que hay. Incluso Cthulhu hace acto de presencia, en unos eventos visual y artísticamente que son para quitarse el sombrero.

Esa sensación de que nada está bien en la isla, entre el hilo musical siniestro, los efectos de sonido y las estructuras, es prácticamente perfecta. Es lo que llamó tanto la atención del lanzamiento original en PC, y lo que hace que The Shore VR no sucumba ante sus muchos defectos.

¿Es recomendable ahora lanzarse a su Early Access? Pues depende de lo que busquéis. Si no os importa encontraros con un producto al que claramente le queda mucho de desarrollo, la ambientación os atrapará a lo grande. Ares Dragonis todavía tiene trabajo por delante, pero al menos, sabemos que la espera va a merecer mucho la pena.

Avance realizado gracias a una clave de Steam proporcionada por The Shore Game.

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