Está claro que en Fulqrum Publishing les gusta mucho la obra de H.P. Lovecraft y todo lo relacionado con el terror cósmico. Durante Gamescom pude ver dos juegos de esta ambientación, pero planteados de la manera más diferente posible. Si Stygian: Outer Gods apuesta por el rol como si de un simulador inmersivo se tratase, en Decadent la inspiración más clara es BioShock.
Porque luchar en la Primera Guerra Mundial no fue suficiente, el veterano John Lorn volverá a la acción para buscar a su hijo desaparecido. Estaba en una expedición en el Ártico para la Universidad de Miskatonic, y cómo no, los dioses de Eldritch tienen algo que ver en todo este entuerto. Así que, armados tanto con poderes místicos como con arsenal de la época, nos iremos a salvar a nuestro hijo antes de que muera, perdamos lo poco que nos queda de cordura, o ambas.
La Primera Guerra Mundial no es el peor de los horrores
Como en muchas obras del estilo Lovecraftiano, la cordura será un elemento fundamental en Decadent. En función de lo que vivamos y lo que hagamos, la salud mental de nuestro protagonista irá cambiando, lo que afectará a todo lo que veamos. Esto puede implicar creer que hay enemigos que realmente no están ahí, lo que nos hará gastar preciada munición. ¿Nos quedamos sin balas en mitad de un tiroteo? La locura aumentará, creando así un círculo vicioso que nos hará dudar en todo momento de todo lo que nos rodea.
Aunque claro, estar «loco» cuando tratamos con terrores cósmicos no tiene por qué ser malo, al a veces poder ser beneficioso para «ver» cosas ocultas, o aprovechar diversas habilidades. Es una idea bastante interesante, que promete dar mucha intensidad a todos los tiroteos y escenas de acción de Decadent.
¿Sin balas en mitad del tiroteo? Pues la locura aumentará
Ahora bien, John Lorn no es un soldado normal. Durante la guerra vivió un evento sobrenatural, lo que le dejó con una marca especial en la mano con la que hablar. Así no estaremos «solos» en nuestro viaje, además de darnos acceso a diversos poderes. De una forma similar a los plásmidos de BioShock, podremos usar los poderes tanto al combatir como al explorar los escenarios, ofreciendo diversas opciones en función de las habilidades que hayamos desbloqueado.
Combates mucho más rápidos que el armamento de la época
En esta región nos enfrentaremos a los «Weirds», los nativos de la región que han sido tocados por los dioses de Eldritch, por lo que han perdido por completo la cabeza. Así que, nos atacarán en cuanto nos vean, dando pie a intensos tiroteos. Combinando las armas de la Primera Guerra Mundial con nuestros poderes, el combate será una parte esencial de Decadent.
Nuestro protagonista tiene buen ojo para el combate
Y sí, las armas no serán de repente híper rápidas, ya que estamos en a principios del Siglo XX. Así que igual un mosquete puede ser devastador, pero su tiempo de recarga nos dejará vendidos durante unos cuantos segundos. Por suerte, podremos personalizar las armas y las habilidades con los artefactos e items que vayamos encontrando al explorar los escenarios. Así podremos crear armas de aspecto más alienígena y sobrenatural, lo que nos dará una ventaja extra en la lucha contra los nativos y los demás horrores que nos esperan.
En cuanto a la exploración, Decadent será más o menos lineal, pero a medida que vayamos ganando habilidades, tendremos acceso a nuevas zonas. Algunas de ellas serán el siempre útil dash para superar mayores barrancos o evitar ataques enemigos durante los combates, o el también típico gancho para acceder a zonas lejanas. Pese a esta linealidad, habrá zonas ocultas donde encontraremos más recursos o combates más desafiantes, por lo que el juego siempre nos animará a visitar hasta el último rincón del mapeado.
Los lugareños no es que sean muy amigables
Aquí mi pistola y allí mi locura
Me encantan las historias Lovecraftianas, y un shooter tan centrado en la narrativa y el combate es algo que me llama muchísimo la atención. Lo visto en la feria de mano del estudio pintaba espectacular, y a falta de poder probarlo, Decadent tiene un gran potencial.
Es básicamente un BioShock (más bien al estilo de Infinite por tener más acción), pero con las ideas típicas del género como la cordura, varios poderes para usar en los combates y un fuerte énfasis en la exploración. Decadent tiene todos los ingredientes para triunfar, y tengo muchas ganas de viajar al Ártico para conocer a sus «amigables» lugareños a lo largo de 2025.
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