Los chicos de Milkston Studios están en una nube tras el éxito del increíble Ziggurat, un FPS rogue-like fantástico, desafiante y divertido. Sin embargo, no se quieren encasillar en las malvadas zanahorias contra las que luchamos, sino que quieren cambiar completamente de registro para su próximo juego: Pharaonic. Durante la Gamescom 2015 mostraron el juego para conseguir feedback de cara a mejorar el juego, ya que eso lo que intentan sobre todo con este tipo de ferias, aunque a falta de implementar las mejoras pedidas por los que lo hemos probado, ya tienen un juego bastante sólido.
En esta ocasión nos trasladamos a Egipto, donde controlamos a una prisionera del faraón que tiene que escapar y sobrevivir en el intento. Esto último es importante, ya que han intentado mezclar la dificultad de la saga Souls con un desarrollo lateral, manteniendo el sistema de resistencia, y han conseguido una mezcla bastante interesante.
Los elementos de RPG son muy importantes en el título, ya que no solo nos haremos más fuertes mejorando nuestras estadísticas a medida que subimos de nivel, sino que el equipamiento será igual de importante. Encontrar mejores armaduras y armas, o estar cómodos con la resistencia que consume el arma equipada es clave para poder hacer frente a los guardas del faraón.
Algo bueno es que no hay tutoriales como tal, sino que varios presos nos van dando consejos y explicando las diferentes mecánicas. Estos mismos presos, más adelante, nos encomiendan misiones secundarias que nos darán equipamiento y puntos de experiencia.
Aunque el avance es siempre lateral, los niveles tienen varios caminos y todo se ve en 3D, con unos escenarios bastante pintorescos. Sencillos, pero agradables para la vista. A veces hay que ir por varias puertas para activar un mecanismo que nos abre el camino, por lo que la exploración será importante.
Sin embargo, el combate será casi más importante, y ver qué equipamiento tiene el enemigo será muy importante para ver cómo afrontamos el encuentro. Por ejemplo, uno con un escudo supone todo un peligro, por lo que habrá que buscar aperturas en su ofensiva para poder atacar nosotros.
Hay un sistema de esquivas para agacharnos o movernos al fondo, pero a veces costaba ver qué tipo de ataque iban a hacer para realizar la esquiva adecuada. Por eso, al final lo mejor era bloquear con el escudo. Esta misma reacción tuvo la mayoría de los que probaron el juego, con que igual o eliminan este sistema o lo cambian radicalmente.
Al llegar a un poblado tras derrotar a un jefe final se abría un poco más el mundo, ofreciendo no solo combates más duros, sino más caminos. Además, con el oro que habíamos ido obteniendo se podía comprar equipamiento en las tiendas.
Aunque todavía tienen cosas que pulir, Pharaonic es bastante prometedor. El desarrollo lateral con la jugabilidad a lo Dark Souls más la ambientación egipcia es muy interesante. Así que habrá que seguir de cerca el desarrollo del título para ver cómo les sale este juego a los chicos de Milkstone Studios.
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