Como os contamos, la semana pasada pudimos probar los próximos lanzamientos (y posiblemente los últimos) que Square Enix tiene preparado para PSP. Pues bien, el embargo para uno de los dos pesos fuertes se ha terminado, y por fin podemos contaros todos los detalles de Dissidia 012 Final Fantasy. Recordad que el próximo 14 de febrero haremos lo propio con The 3rd Birthday, aunque mientras tanto centrémonos en las novedades de la segunda pelea entre Cosmos y Caos.
Nuestro tiempo con la versión preview estuvo centrada en el modo Historia del juego, por lo que no pudimos probar el prometedor modo de Creación de retos. De cualquier manera, volviendo al argumento, esta secuela (o precuela, ya que no está claro aún) nos volverá a situar en el conflicto que tienen Caos y Cosmos, los cuales usan a los villanos y a los héroes de Final Fantasy para enfrentarse al otro bando.
Antes de empezar a hacer cualquier cosa en el juego tendremos que superar un tutorial con Kupó. Afortunadamente, nos dan la opción de saltarnos lo básico si ya jugamos a la primera parte, ya que los combates son esencialmente iguales: dos personajes icónicos de Final Fantasy se enfrentan en escenarios más o menos abiertos en unas peleas de lo más cinematográficas. Cada luchador tiene sus propios movimientos, y nosotros contamos con dos botones de ataque: uno para cargar nuestra barra de daño y la otra para desatar todos los puntos de ataque que tengamos sobre nuestro oponente.
La primera novedad en el combate es que esta vez contaremos con un aliado al que podremos escoger antes de la pelea. Según vayamos golpeando a nuestro rival (o en menor medida, nos golpean), se irá rellenando la barra que se encuentra debajo de nuestra vida y que está dividida en dos segmentos. Cuando tengamos uno lleno podremos hacer que nuestro compañero ataque a nuestro rival con un ataque moderado, mientras que si logramos rellenar los dos soltará toda su fuerza sobre nuestro enemigo. La verdad es que este añadido es de lo más útil, y realmente nos vendrá de perlas cuando nos enfrentemos a los oponentes más duros.
La segunda novedad será exclusiva de algunos personajes, y consistirá en cambiar el estilo de sus ataques en mitad del combate. Por ejemplo, Lightning (de FF XIII) tiene tres modos diferentes, y cambiarlos será tan sencillo como manter «L» y pulsar «R». Eso sí, la verdad es que no le vi mucha diferencia a los estilos, aunque tampoco me centré demasiado en estar cambiándolos constantemente.
Así llegamos a una bromita bastante divertida por parte de los desarrolladores. Como nos dan la opción de ir saltándonos los tutoriales, y una vez aprendidas las novedades no hay mucho más que ver si ya jugamos a la primera entrega, si en la última elección (tras un par de sencillos combates de prueba) elegimos «¡Soy un máquina!», no pasaremos al juego en sí, sino que nos pondrán en un combate en el que lo único que podemos hacer es perder. Todo esto para que luego el kupó nos eche la bronca por haber sido presumidos. La verdad, como haya bromitas así a lo largo del juego va a ser algo a tener muy en cuenta para mantenernos entretenidos.
Después de todos los tutoriales por fin podemos empezar el modo historia, en el que podremos seleccionar a los villanos además de los héroes. Sin embargo, durante nuestros primeros pasos en este modo controlaremos a Lightning, que irá acompañada de algunos de los nuevos personajes como Vann (FF XII), Tifa, (FF VII) o Laguna (FF VIII). No os vamos a desvelar nada de la historia para que la descubráis por vosotros mismos, pero ya os aviso que habrá un buen montón de escenas cinemáticas esperándoos durante los primeros capítulos.
Entrando a las novedades del modo Historia, lo primero que destaca es que habrá momentos en los que visitaremos escenarios abiertos. En ellos nos encontraremos los típicos elementos de todo RPG: cofres, personajes con los que hablar y elementos que mejoran nuestras estadísticas. Sin duda, un buen añadido que habrá que ver cómo se desarrolla a lo largo de toda la historia, aunque al menos al principio nos servirá como un buen cambio de aire.
El otro gran cambio lo encontraremos en el tablero de ajedrez que usábamos para avanzar entre capítulos en la primera parte. Ya no seremos fichas sosas que no nos identifiquen con el personaje que controlamos, ni tampoco tenemos que desplazarnos teniendo en cuenta el número de movimientos que hagamos. Todo eso ha pasado a la historia, ya que tendremos pleno control sobre nuestro personaje para movernos a placer por los tableros. Lo que es más, hasta podremos ir hablando con algunos aliados que se encuentran en el camino, lo que refuerza la sensación de que no estamos solos en esta batalla.
Por lo demás, todo se mantiene más o menos igual. Para ir avanzando en la historia tendremos que llegar hasta un sello que tendremos que romper. En el camino nos encontraremos piezas que representan a los enemigos, y dependiendo de su forma nos podemos hacer una idea de si son muy fuertes o no. Esto será algo muy importante si nos gusta ir a por todos los cofres que veamos, ya que no será muy raro que estén custodiados por enemigos de un nivel superior.
Hablando de los niveles, los elementos de RPG se mantienen intactos en esta entrega, por lo que seguiremos subiendo de nivel tras cada combate y nuestras arcas se llenarán de guiles. La personalización es otro aspecto que sigue más o menos igual, ya que volveremos a tener la opción de ir equipándonos con nuevo material (comprado o encontrado) para hacer que nuestras peleas sean más sencillas. Lo bueno es que además, habrá nuevos trajes para los personajes, por lo que no todos tendrán por qué lucir igual de un juego a otro.
Técnicamente hablando, el juego se vuelve a encontrar entre lo mejorcito de la consola. Los personajes que hemos visto tienen un aspecto sensacional, y es realmente sorprendente cómo han trasladado unos modelos de consolas superiores (como Lightning) a la portátil sin perder ni un solo detalle principal. Las peleas siguen siendo una auténtica delicia para la vista, ya que entre los ataques normales, los movimientos rápidos y los golpes finales nos parecerá estar viendo alguna batalla de las cinemáticas de la franquicia.
En el sonido tres cuartos de lo mismo. Las voces que escuchamos estaban muy bien, y las melodías siguen siendo fantásticas. Porque en serio, escuchar la clásica musiquita de la saga tras cada victoria sigue siendo una auténtica delicia.
Aunque todo lo que pudimos probar nos encantó, todavía nos queda por ver cómo funcionará el sistema de control clásico para las peleas, los modos de creación y si, en definitiva, nos encontraremos con suficientes alicientes como para jugar las 100 horas que nos prometieron para superar el juego 100%. Pero vamos a ser optimistas, porque ya nos encantó la primera parte, por lo que esperamos con ganas uno de los últimos juegazos de la historia de PSP. Al menos no tendremos que esperar mucho, porque la mayoría de los textos ya estaban en español, así que será mejor que ya vayamos en qué personaje apoyar en el próximo conflicto entre la diosa de la Armonía y el dios de la Discordia.
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