King’s Quest – Episode 3: Once Upon a Climb

Hasta el momento, King’s Quest no es que me haya entusiasmado demasiado. El primer capítulo no estaba mal, pero no encontraba un buen equilibrio entre aventura narrativa y los elementos propios de las aventuras gráficas, mientras que en el segundo los problemas se hacían más palpables y se sumaban varios errores técnicos. Por eso, no esperaba gran cosa del episodio 3, llamado Once Upon a Climb, y por suerte, me he llevado una muy grata sorpresa.

Al igual que los anteriores capítulos, este funciona casi de forma independiente, al centrarse en una nueva etapa de la vida de Graham. Ya le hemos visto convertirse en caballero, luego sus inicios como rey, y ahora, después de haber pasado mucho tiempo en el gimnasio, como sus propios caballeros le indican de forma no muy sutil, es hora de encontrarse una reina. Así arranca este capítulo lleno de amor, enamoramientos, y en definitiva, el más redondo hasta la fecha.

La búsqueda del amor de Graham empieza como en muchas aventuras románticas de cuento: un espejo mágico le indica que el amor de su vida está encerrado en una torre, con que toca ir a escalarla para rescatar a la princesa de turno. El giro está en que al llegar a lo más alto de la más alta torre, se encuentra no con una princesa, sino dos.

A partir de aquí, Graham estará atrapado con ellas, aprovechando lo mejor que puede esta situación para ir conociéndolas, y descubrir quién será su amor verdadero. Es aquí donde entramos nosotros en juego, ya que en función de lo que hagamos y digamos, acabaremos con Vee o Neesa. Lo bueno es que, mientras que Vee es una chica lista, pragmática y amante de los juegos de palabras y los puzzles, Neesa es una princesa en busca de aventuras, creando así un contrapunto entre ambas, pero que igualmente pegan bien con Graham.

Como es de esperar en King’s Quest, para ir relacionándonos con ellas, tendremos que ir resolviendo diferentes rompecabezas. En general no son nada complicados, y como tampoco visitamos tantos lugares este episodio, no hay ninguna de una gran escala. Es más, este capítulo tira más por la parte narrativa, destacando un juego de moralidad con el que podemos conocer bien a ambas princesas, y que se basa en responder qué haríamos ante diferentes situaciones.

Los diálogos y situaciones están muy bien planteados, haciendo que estemos todo el episodio con una sonrisa de oreja a oreja. Es una pena que el juego siga estando completamente en inglés, ya que si no se controla el idioma, nos perderemos muchos chistes, bromas y referencias, además de la historia como tal.

Una de las pegas que se puede achacar a este capítulo es que las decisiones tomadas en los anteriores no tienen un gran peso. Sí, hay alguna referencia a lo que pasó en el anterior, pero no deja de ser una frase y poco más. En este episodio, al menos, sí que hay consecuencias directas que puede ser interesante ver cómo se desarrollan, como por ejemplo, haber terminado con Vee o con Neesa.

Al menos, parece que la historia general de todo el título va avanzando ligeramente. En la parte de las historias que cuenta Graham a su nieta, por fin descubrimos algo más de Manny y por qué sus intentos de amargarnos la existencia en los últimos capítulos. Luego está el presente, donde no parece que vaya a haber un final feliz, pero sigue siendo enternecedor ver la relación entre el Graham abuelo y su nieta, que parece tendrá sus propios problemas más adelante.

Para seguir con lo positivo, los aspectos técnicos están mucho más cuidados en este tercer capítulo. No hay ralentizaciones ni tirones, que eran demasiado habituales en el anterior. Puede que sea porque no estamos en muchos lugares, y éstos son más pequeños, pero el conjunto técnico es en general mucho más sólido.

Conclusión

King’s Quest – Episode 3: Once Upon a Climb es el episodio más sólido del juego hasta la fecha. Los puzzles no son nada complicados, pero funcionan bien dentro del contexto argumental de que Graham encuentre al amor de su vida. Divertido, tierno y adictivo, ojalá los dos capítulos restantes logren mantener esta fórmula, ya que si es así, este reboot de King’s Quest va a poder remontar tras un inicio algo mejorable.

Nos consolamos con:

Historia de amor muy divertida.
La trama principal por fin parece que va avanzando.
Buen equilibrio entre narrativa y puzzles…

Nos desconsolamos con:

… Aunque siguen siendo muy sencillos, lo que puede decepcionar a los que busquen un desafío.
Se echa en falta una opción para resaltar los objetos con los que podemos interactuar del escenario.
Sigue completamente en inglés.