Queda una semana para la llegada de Final Fantasy VII Rebirth y estamos como locos por empezar a explorar los vastos terrenos de Gaia. Quizás por ese motivo, Square-Enix ha querido aplacar las ansias del fan con la llegada de esa esperada demo del segundo capítulo de la adaptación de Final Fantasy VII. En el pasado State of Play disfrutamos, no solo de otro espectacular tráiler, sino también de una primera demo, donde se narra (y se juega) todo lo acontecido durante el Accidente de Nibelheim, con Cloud y Sefirot como protagonistas.
Esta primera demo será el primer tramo jugable de la versión completa de Final Fantasy VII Rebirth. La sorpresa vendría cuando la compañía nipona aseguró que días más tarde llegaría una segunda demo, donde se haría foco en la exploración y en las bondades que ofrecería Rebirth una vez el grupo principal escapa de Midgar y se abre ante ellos un vasto mundo lleno de posibilidades. Esta segunda demo es más representativa de ese concepto, prometiendo mucha más exploración y contenido secundario. ¡Vamos a desgranar todos los detalles!
Nibelheim, hace siete años, según Cloud Strife
Como he comentado antes, la primera demo de Final Fantasy VII Rebirth se centra en el Accidente de Nibelheim, que ocurre en una misión rutinaria para revisar el malfuncionamiento de un reactor Mako, aunque muy rutinaria no debe ser si envías al mismísimo Sefirot, leyenda SOLDADO, a una empresa tan, aparentemente, sencilla. El resto de historia ya lo conocéis.
Lo primero que salta a la vista, evidentemente, es que el motor gráfico dota de una nueva vida en el poblado natal de Cloud Strife, de hecho, y mira que nos sabemos el camino a la perfección, la nueva perspectiva tridimensional nos puede jugar una mala pasada encontrado nuestro hogar o la casa de Tifa, incluso nos podemos desorientar al intentar buscar la mansión de Shinra o la posada. El caso es que todo es nuevo, pero a su vez, muy familiar, y aquí es donde las emociones empiezan a florecer, porque sabemos qué ocurre, sabemos quién es quién y lo peor de todo, sabemos el desenlace.
La demo nos deja mucha libertad para explorar la casa de Cloud, donde vemos a su madre Claudia cuidando del chaval que vuelve a casa convertido en todo un SOLDADO (ejem) o la visita obligada al hogar de Tifa, que tras husmear en su armario y encontrar quién sabe qué, nos topamos con ese minijuego del demonio que ha tenido a todo el mundo enganchado hasta la saciedad: el piano. Tocarlo es una verdadera proeza, no en sus partituras más iniciales, pero joder, la cosa se complica y mucho si queremos masterizarlo, y ya ni te cuento si te quieres lanzar a tocar temas por tu cuenta, para eso está la comunidad, que tiene verdadera implicación con estas cosas.
La demo también sirve para conocer al maestro de Tifa, Zangan, que hará una entrada bastante espectacular pero que luego terminará siendo un NPC más. El resto del viaje trata de explorar un poco el camino que asciende hacia el Monte Nibel y familiarizarse de nuevo con el sistema de combate que, si bien no difiere nada de las mejoras incluidas en Integrade, es bueno volver a refrescar las habilidades duales o compartidas y entender nuevamente cómo funciona este sistema de combate activo, pero con ese componente BTC que se mantiene ahí, sin molestar a nadie.
Tras un breve calentamiento, ocurren cosas, y podemos manejar a Sefirot en combate, podemos seguir luchando con Cloud, pero he dicho que puedes luchar como Sefirot, ¿de verdad quieres seguir usando a Cloud, cuando puedes jugar como Sefirot? ¡QUE PUEDES JUGAR COMO SEFIROT! y si, es poderoso, es rápido, es letal: es Sefirot. Tras varios encuentros y el jefe final de turno, toca llegar al reactor y claro, pasa lo que pasa, se lía y “la mecha prende”. La demo no cubre todos los eventos del Accidente de Nibelheim, se corta en el momento en el que la aldea corre tan drástica suerte; aunque si os tengo que ser sinceros, me gusta más como se mostró y se presentó en Crisis Core Reunion; este capítulo, quizás por ser un Remake, lo esperaba más espectacular al tratarse de uno de los momentos más icónicos de esta séptima entrega.
En resumidas cuentas, la primera demo me deja muy buenas sensaciones, sobre todo en la espectacularidad del combate, pero si es verdad que no reluce tanto en las colisiones de Cloud con el entorno ni las animaciones parecen tan logradas como con Remake, se nota cierto bajón tanto en las interacciones como en la definición gráfica de los protagonistas.
Partiendo la pana a los pies de Junon
La segunda demo se publicó ayer, y aunque prometía ser más grande y llena de quehaceres, la verdad es que no hay tanto contenido. Vamos por partes, lo primero que nos ofrece esta nueva demo, y de manera bastante inteligente, son los chocobos. El equipo de Final Fantasy VII Rebirth sabe perfectamente que será nuestro medio de transporte a través de las diferentes localizaciones de Gaia y nos “obliga”, de alguna forma, a aprender todos los entresijos de estos carismáticos pollos. Tras aprender lo básico, desbloqueamos las paradas de Chocobotaxi, que serán algo así como checkpoints para movernos rápidamente entre las distintas zonas del mapa. Si levantamos la señal de una parada, recibiremos a cambio una pluma dorada, que servirá de moneda de cambio para comprar equipo a nuestro chocobo y personalizarlo con piezas de lo más curiosas.
Depende del color de chocobo que tengas (entiendo que habrá algo de crianza, o se podrán adquirir de algún modo) éstos podrán trepar por superficies perfectamente indicadas. Si lo de los salientes pintados de amarillo te sacaban un poco del juego, lo de las paredes chocobo es otro nivel. Pero lo que más me ha gustado de los chocobos en Final Fantasy VII Rebirth es que puedes olfatear y desenterrar tesoros por cualquier zona del juego, como si del minijuego de las tablillas de Final Fantasy IX se tratase, y eso me ha traído grandes recuerdos. Sin duda, los chocobos van a tener un papel fundamental en la exploración del juego.
Durante nuestra travesía a los pies de Junon (donde se vislumbra el imponente cañón y hasta la Highwind en la parte más alta de la construcción) se pueden recolectar todo tipo de materiales que servirán para poder crear objetos tales como pociones, elixires o colas de fénix entre muchas otras cosas, también nos toparemos con Chadley y AMI, que nos ofrecerán todo tipo de información del terreno, realizar las ya clásicas investigaciones de materia o entrar en el simulador de combate para poner en práctica todo lo aprendido, o aprender lo que no dominamos, o para sacar a pasear a Lamú, la poderosa invocación del rayo y entender sus mecánicas de combate.

Otro de los elementos importantes de esta segunda demo son las batallas contra bestias de rango alto, lo que vendrían a ser las cacerías que disfrutemos en Final Fantasy XII, Final Fantasy XVI, y si me apuras, las misiones de las efigies de Final Fantasy XIII. El caso es que vamos a tener combates mucho más exigentes y que requieren dominar y entender cómo funciona el combate a la perfección. Aquí sí controlamos al grupo completo con Cloud, Tifa, Aeris, Barret y Red XIII, son 100% controlables, así que tienes horas y horas para entender cómo funciona cada uno de ellos Para más inri, los combates tienen unas condiciones especiales que debes cumplir si quieres obtener mayor recompensa, no es obligatorio, pero dará un plus de tensión al combate. Estas condiciones van desde fatigar y aturdir a un enemigo, hasta terminar la batalla en un tiempo limitado.

Y antes de acabar con esta segunda demo, Final Fantasy VII Rebirth nos invita a conocer un poblado pesquero a los pies de Junon, y es ahí donde tendrá lugar la batalla más dura de todas y que servirá, presumiblemente, para integrar a Yuffie al grupo. A mí la batalla me ha costado un HORROR, pero ha valido la pena hacerla y ver que los jefes finales no serán simplemente masillas con ataques repetitivos, hay variedad en sus patrones de ataque e incluso varias fases de desarrollo de la batalla lo que te obligará a estar constantemente atento a tu salud y la de tus compañeros y a las debilidades del enemigo. Trazar tácticas constantemente será el abc de Final Fantasy VII Rebirth. Lo que se viene encima es enorme, ¿estáis preparados para ello?
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