El pasado fin de semana se celebró en Madrid la primera edición de la Wizard Con, un evento destinado a los fans de muchas series, del cine, los cómics, y cómo no, los videojuegos. Aunque el principal enfoque de esta feria estaba en el mundo de la televisión, los aficionados a los juegos tuvimos bastantes opciones para pasarlo en grande durante el evento. Para empezar, los chicos de MundoBit habían traído una gran selección de consolas retro, habiendo algunas conocidas, otras más modernas como la PS2 y la primera Xbox, o incluso la PSX, que no llegó a salir de Japón.
Esta exposición estaba abierta al público durante todo el evento, al igual que la zona de juego, donde había varias máquinas retro (incluyendo una Megadrive con Sonic The Hedgehog), además de varias PS3 con Call of Duty: Ghosts y una Xbox 360 con Dance Central 3. Estos dos últimos juegos eran los de los torneos que se celebraron a lo largo del fin de semana, pudiendo participar cualquiera que quisiera pasar un buen rato.
Otro de los platos fuertes fue la charla que dio Mundobit sobre curiosidades del mundo del videojuego, poniendo especial énfasis a las consolas retro. Algunas anécdotas curiosas fueron el robot de juguete que lanzó Nintendo cuando las consolas estaban mal vistas, y por eso apenas se vendían. Por eso, este robot fue su «caballo de Troya», al venir como complemento una consola junto al robot. Sin duda, les vino de perlas la jugada, ya que se hicieron con casi toda la cuota de mercado.
También destacar el origen de Playstation, ya que Nintendo pidió a Sony que les hicieran una consola con lector de CDs. Tras tener el prototipo, al final Nintendo les dijeron que no la querían, por lo que Sony se «enfadó» y se lanzó de lleno al mercado de los videojuegos.
Una máquina que me dejó alucinado fue la «Painstation», que está en varios museos de videojuego como los de Berlín o Roma, y que es básicamente un «Pong» en la que te queman una mano si vas perdiendo, y para asegurarte de que no la quitas, sale un latiguillo para golpearte. Completamente absurdo, y hay gente que se ha dañado seriamente la mano por esta tontería.
Aunque desde un punto de vista más positivo y cómico, estaban los anuncios de televisión sobre los videojuegos. Algunos occidentales destacaban, como el de Xbox 360 en el que toda una estación se lía a tiros usando solo sus dedos, o el del famoso juego de ET para Atari, siendo el anuncio infinitamente mejor que el juego. Pero la palma se la llevan los anuncios de SEGA, principalmente los de Segata Sanshiro o el de SEGA Game Gear. Menudas perlas perfectas para echarse unas buenas risas.
Por último, pero no menos importante, había montones de stands para comprar merchandasing, posters, camisetas o estatuillas de varios juegos, destacando algunas camisetas como la de Monokuma (últimamente me he obsesionado demasiado con Danganronpa, lo reconozco), la réplica de la cuchilla oculta de Assassin’s Creed o la pistola-garfio de Batman: Arkham.
Para ser la primera edición de la Wizard Con, no ha estado mal, pero para próximos años, algo más de énfasis en los videojuegos, o como mínimo, más actividades aparte de de comprar merchandising, no estaría nada mal. Pero lo dicho, para ser el primer año, es un buen inicio para un evento que puede dar mucho juego en futuras ediciones.
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