Junto a Gravity Rush, el otro juego de PS Vita que llama la atención nada más verlo es sin duda alguna Escape Plan. Bajo este nombre que describe claramente nuestro objetivo y un apartado técnico minimalista pero muy espectacular, se esconde uno de los primeros grandes juegos de puzzles de la portátil que aprovecha al máximo sus capacidades jugables. La demo que pude probar es la misma que pudimos ver en internet hace cosa de un mes, y desgraciadamente, no pude llegar a terminarla. Aun así, los niveles de los que logré escapar ya dejan bien claro que el juego apunta maneras.
Empezamos únicamente con Lil, que está en su celda durmiendo. Como se puede ver fácilmente, estos primeros niveles no son más que un tutorial para aprender los sencillos controles del juego, al mismo tiempo que vemos a qué clase de trampas mortales se enfrentarán los dos protagonistas para escapar de esta prisión.
Al menos en los niveles que probé, los botones no se usan para absolutamente nada. Todos los movimientos los efectuaremos con las capacidades táctiles de la portátil, y más adelante con el sensor de movimiento. Pero mejor vayamos por partes. Para ver lo que podemos hacer con la pantalla delantera, nos hacen despertar al bueno de Lil y llevarle hasta la puerta. Es tan sencillo como pegar un golpecito, y luego marcarle la dirección con un pequeño trazo. En ese momento empezará a andar hasta que le volvamos a tocar para que se detenga. Una vez en la puerta, con dar otro golpe a la puerta estaremos bien.
La siguiente sala empieza a tener peligros mortales, siendo tan «mortíferos» como una pequeña caja de cartón, con la que Lil se tropezará y dirá adiós a su fuga. Es entonces cuando veremos la principal función de la pantalla táctil delantera: empujar los objetos hacia el fondo del escenario para dejar nuestro camino libre. Esto a veces lo tendremos que combinar con nuestro movimiento, ya sea moviendo palancas electrificadas poco a poco para poder pasar o manteniendo a Lil en un interruptor para abrir una plataforma, y luego nosotros pulsar una palanca para darnos unos pocos segundos para cruzar. Es algo que de momento es sencillo, pero promete llegar a complicarse bastante.
El panel trasero tendrá exactamente la función contraria. Si hay algún cajón en el fondo del escenario que debamos abrir para que así tengamos una plataforma con la que evitar un precipicio, lo golpeamos hasta que esté a nuestro nivel.
La combinación de las dos palancas llega cuando Lil se toma una taza de café (o al menos, eso parece). La cafeína le pone muy nervioso, tanto que si le pulsamos al mismo tiempo con la pantalla táctil delantera y trasera, pegará un acelerón en la dirección a la que apunte. Esto nos puede salvar la vida en momentos como esquivar un matamoscas gigantes o cruzar una plataforma antes de que se cierre.
No probé más de la demo, pero vaya si me dejó el juego un gran sabor de boca. Estos puzzles táctiles y hasta un pelín plataformeros pueden llegar a ser realmente ingeniosos, y si se aprovechan las opciones jugables de la consola tan bien como en estos primeros niveles, nos encontraremos ante una maravilla. Así que si os gustan los puzzles o los estilos gráficos peculiares, estad bien atentos a Escape Plan para el lanzamiento de PS Vita el 22 de febrero.
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