Había bastantes juegos peculiares en la Madrid Games Week, pero seguramente no había ninguno tan extraño como Octodad: Dadliest Catch. En este «simulador» que saldrá el año que viene en Playstation 4, controlaremos a un padre que esconde un terrible secreto: ¡es un pulpo! Debe ocultárselo a todos los demás, por lo que tendremos que hacer una vida normal, con la peculiaridad de que un pulpo no tiene ningún hueso, por lo que su movimiento es de todo menos normal.
La demo disponía de dos niveles. El primero sirve a modo de tutorial, y es la boda del pulpo. Para aprender cómo se mueve (hay que usar los gatillos y el stick), se cogen objetos (el stick derecho), y en definitiva, cómo se interactua con el mundo. Hay que reconocer que los controles son algo durillos, pero oye, ser un pulpo no es tarea fácil.
Algunas de las tareas que tenemos que hacer es encontrar el esmoquin, los anillos entre muchas otras joyas, o ponernos la pajarita. Por el camino, hay montones de divertidas situaciones, como arrasar con todas las mesas del banquete mientras movemos al personaje. O incluso podemos activar la pista de baile y escuchar música e intentar bailar como podamos. Todo para llegar al momento cumbre de la boda, cuando tenemos que llegar al altar sin llamar demasiado la atención de los invitados, algo que puede ser complicado con unos pilares tan cercanos entre sí.
Tras la gran boda, llega cuidar a la familia en el otro nivel, donde vivimos un día normal en casa: arreglar el jardín por el desastre que es. Esto tiene diferentes fases, como arrancar las malas hierbas, o usar un cortacésped. Muchos de estos momentos son algo raros por lo raro que es el control, pero es tan loco y divertido ver al pulpo desparramarse por todos lados tirando todo a su paso. Un gran ejemplo es usar el cortacésped, siendo difícil ver a veces quién es el que controla realmente a la máquina. Pero claro, antes hay que sacarlo del trastero, que está hasta arriba de pelotas de fútbol, baloncesto y otros deportes más. Sin duda, todo el tema de las físicas juega un papel fundamental en el título, lo que aumenta la absurdez y al mismo tiempo, la diversión. En serio, nunca con un control tan duro y extraño me podía reír más en un juego.
Para rematar la ya de por sí desternillante demo, al final, el vecino chef intenta aspirarnos con una de estas máquinas trituradoras, tocando destrozarla lanzando dentro los gnomos de jardín que estaban al lado. Esta rivalidad con el vecino parece que será algo importante en el juego, y seguramente, fruto de momentos hilarantes.
La principal pega que le puedo poner a esta gran demo es su apartado gráfico, ya que si bien las físicas funcionan de perlas, no es que sea un juego que entre por los ojos. Pero bueno, los gráficos no lo son todo, y parece que vamos a tener unas cuantas risas aseguradas en cuanto este pulpo de familia a PS4.