Battlefield: Bad Company

    El nuevo título de la saga de DICE ha sido desarrollado únicamente para Xbox 360 y PS3, frente a las anteriores entregas, que habían sido desarrolladas específicamente para PC (a excepción de Battlefield 2: Modern Combat).

    En esta entrega se ha creado un modo campaña en el que se relata la historia de Preston Marlow, un soldado que había cometido una serie de crímenes en el ejército, por lo que es destinado a la Compañía B, conocida como Bad Company (Mala Compañía), porque está formada por hombres sin escrúpulos y que han cometido algún crimen, por el que han sido destinados a esta unidad . Esta unidad está formada por Sweetwater, Haggard y el sargento Redford. A esta compañía se la encomiendan las misiones más peligrosas, porque se le considera completamente prescindible. La presencia de un modo campaña es una de las novedades de la saga, ya que todas las anteriores entregas se habían basado en un genial modo multijugador online.

    La historia nos sitúa en un conflicto ficticio entre EEUU y un país cercano a Rusia. La Bad Company, durante una de sus misiones, se enfrentan a los Legionarios (el mejor grupo de mercenarios y que siempre cobran en oro). Al encontrar un lingote de oro en los bolsillos de este mercenario la compañía se lanza en la búsqueda de todo el oro de los Legionarios. La historia no es muy buena, y es solo una escusa para ponernos a disparar y a destruir el escenario. Lo que es un acierto es el humor que hay en todo el juego, y en especial en las escenas de vídeo. Estos elementos cómicos aparecen en los diálogos entre Haggard y Sweetwater, y más adelante con otro personaje importante en la trama. También es importante en la historia Miss Julio, una modelo que se ha unido al ejército y da ayuda mediante la radio a nuestra unidad.

    El juego usa un nuevo motor creado por DICE para la ocasión: Frosbite. Con este motor gráfico se recrean unos amplios escenarios, que podremos destruir al 90%. Sin embargo, esta destrucción no está bien medida en ocasiones, es decir, podemos ser capaces de talar los árboles simplemente con el cuchillo, al igual que con el mismo arma podemos romper vallas y alambradas de una cuchillada. A pesar de todo esto, si no nos fijamos en estos detalles, seremos capaces de dejar los esdificios simplemente con las escaleras y los cimientos.  Con esta destrucción somos capaces de crear tácticas para eliminar la cobertura de los enemigos con el lanzagranadas u otras armas explosivas, pero debemos tener cuidado ya que los enemigos también pueden destruir nuestra cobertura y dejarnos al descubierto. Los problemas gráficos con esta alta destrucción llegan cuando de repente , y ante nuestros ojos, desaparecen árboles caídos o trozos de piedra de los edificios destruidos. Otros problemas con el motor gráfico es la lejanía del horizonte, ya que aparece niebla cuando miramos a la lejanía. A parte de estos fallos, el juego presenta unos buenos modelados de los personajes y unos escenarios con buenas texturas.

    El modo campaña está formado por siete largas misiones, pero la duración total del juego es de 6 – 7 horas. Esta duración podría haber sido mayor si el sistema de puntos de control fuera distinto. En lugar de encontrarnos los típicos checkpoints donde se reinicia la partida si somos abatidos, en este juego es un lugar de reaparición, como en los juegos online, y si somos abatidos iremos a el último punto de control pero con todo lo qe habíamos hecho antes de ser abatidos. De esta forma el juego se vuelve totalmente arcade, y nos despreocupamos de que nos eliminen. Además, en el juego nos podemos inyectar vida constantemente, por lo que si tenemos un poco de cuidado podemos ser casi inmortales. Únicamente se reinicia la partida en los puntos de control si fallamos en el objetivo de la misión, como dejar morir a un aliado importante, etc.

    El apartado sonoro es increíble. Además de un doblaje al castellano muy bueno, los efectos de las armas, las explosiones y los vehículos son muy realistas. Las melodías son algo escasas, aunque son de calidad.

    Donde el juego da su mejor cara es en su modo multijugador online. En las partidas multijugador hasta 24 personas pueden jugar en el nuevo modo creado para el juego: Fiebre del oro. En este modo un equipo tiene como objetivo destruir las cajas de oro, mientras que el otro equipo tiene que eliminar al equipo rival mientras protege las cajas de oro. Las partidas pueden llegar a ser muy intensas y largas, ya que cuando se destruyen las dos cajas de oro de la base de los defensores se amplia el mapa y los defensores reciben otra base con otras dos cajas, mientras que el equipo atacante se queda con la anterior base de los defensores.

    En el modo online también está presente la destrucción, por lo que al finalizar las partidas los escenarios quedarán irreconocibles. Además también están presentes los vehículos, al igual que en el modo campaña, por lo que seremos capaces de conducir jeeps, tanques, lanchas, helicópteros, etc. Por suerte los ocho mapas disponibles son lo suficientemente grandes como para que se puedan pilotar sin problemas. Al igual que en Call of Duty 4 nos encontramos con un sistema de rangos y de premios que nos invita a jugar hasta conseguir el rango más alto y todos los premios. También podremos quedarnos con las placas de identificación de los soldados que hayamos eliminado con el cuchillo. Antes de reaparecer en el campo de batalla podremos seleccionar una clase de soldado: Asalto, Demolición, Francotirador, Especialista y Apoyo. A pesar de esto tendremos que desbloquear armas y accesorios según vamos subiendo de rango. El único punto negativo en este modo es que solo hay un modo disponible para jugar, aunque se podrá descargar de forma gratuita el modo conquista, que es el modo característico de saga Battlefield. 

    En definitiva, un más que digno rival de Call of Duy 4, si bien el modo campaña no es muy largo, por lo que el atractivo del juego se basa en el modo online.