Dungeon Fighter tras su popular paso por PC en forma de MMO gratuito lleno de clases y opciones para luchar contra los monstruos de turno, ha dado el salto a Xbox Live Arcade con Dungeon Fighter LIVE: Fall of Hendon Myre. Una entrega exclusiva adaptada a las peculiaridades de una consola, lo que también implica que no es gratuito como la versión de PC. Quitando este primer impedimento, ¿podrá el juego triunfar también dentro de Xbox 360?
La historia, contada a través de preciosas viñetas de cómic, nos muestra cómo unos novatos Dungeon Fighter tienen que ir hasta la Ciénaga de Hendom, que está sufriendo un horrible brote de la enfermedad fantasmalia. Será su tarea la de descubrir su origen, y erradicarla antes de que acabe con más población. Como podéis esperar, no es que sea una historia absorbente o cosas por el estilo, pero al menos está ahí.
Tras escoger entre las tres clases disponibles (sí, se han reducido bastante respecto a las 12 disponibles en PC, y encima las subclases se han eliminado), nos embarcaremos en nuestra misión, que se puede resumir en hablar con los habitantes de la ciudad, que te encomienden un objetivo, para luego ir a la mazmorra de turno para lograrlo.
A la hora de jugar, es muy importante nuestro estilo de juego en un hack & slash de la vieja escuela. Por un lado tenemos el pistolero, para acabar desde la distancia con sus enemigos. Luego está la luchadora para quienes prefieren usar los puños, o el ejecutor para arrasar con la espada. Cada personaje tendrá sus propias armas, con características únicas, y muchas opciones donde elegir tanto en este aspecto como en la armadura, habilidades, objetos y accesorios. Vamos, todo lo que podemos esperar de un completo RPG, incluyendo la creación de objetos o la mejora de lo mismos. Este es sin duda uno de los mejores aspectos del título, ya que a pesar de haber reducido las clases respecto a la versión de PC, la profundidad es la justa y necesaria para satisfacer a cualquier usuario de consola.
Los problemas básicamente nos los encontramos a la hora de entrar a las mazmorras. Quitando el hecho de que nos vamos a recorrer los mismos niveles una y otra vez (pero en diferente dificultad) hasta pasar a la siguiente mazmorra, que es el primer gran fallo del título por su planteamiento al no incluir variaciones al menos en los enemigos y sus localizaciones, el comportamiento de los monstruos y el control son los grandes fallos. El primero se debe a que los Trasgos y demás bichos que pueblan este mundo deben de estar pensando en sus cosas muy distraídos, porque hasta que no estemos casi a dos pasos de un enemigo, éste no empezará a reaccionar y buscarnos para atacar, lo que hace sencillo ir a por los grupos poco a poco, o incluso nos permite vaciar una sala de todos los enemigos pequeños antes de ir a por el jefe final del nivel.
En cuanto al control, lo primero que notaremos será que los enemigos dejan muchísimos objetos para recoger. Esto no sería un problema si el botón para coger estos items no fuera el mismo que para atacar, ya que no es nada raro ver cómo nuestro personaje deja de soltar ataques para agacharse al suelo y recoger ese objeto, dejándonos indefensos ante los posibles ataques.
Pero lo peor se lo lleva la cámara. Jugando solos no supone ningún problema, pero al jugar con más gente (hasta 4 amigos se pueden unir en la misma consola o a través de Xbox Live), funciona de tal forma que solo avanza hasta que todos los jugadores están en el extremo de la pantalla en cuestión. Esto es todo un horror para acabar con los monstruos que se lancen fuera de la cámara tras un combo (que por cierto, el contador muchas veces parece que hace lo que quiere), en especial los que tienen un aura que lanza un ataque al derribar al enemigo, ya que no sabremos si nuestro combo lo habrá tirado al suelo y nos tenemos que alejar un poco para esquivar ese golpe. Pero bueno, esta es una forma muy cutre de lidiar con el problema que surge al jugar con más de un usuario: lo fácil que resulta todo. Si es que casi ni parece justo para los monstruos enfrentarse a tres jugadores, ya que básicamente no tienen ningún opción, incluyendo los jefes finales. Pero lo mismo se puede aplicar a la inversa, ya que según vayamos avanzando, o tenemos un nivel muy alto, o lo pasaremos muy mal al adentrarnos en las mazmorras nosotros solos.
Lo mejor es que técnicamente el juego está muy bien. Los escenarios, personajes y demás lucen de miedo en alta definición. El sonido no es que destaque demasiado, pero tampoco es inaguantable.
Conclusión
Dungeon Fighter LIVE: Fall of Hendon Myre puede ser un hack & slash divertido y largo para muchos, pero la verdad es que tiene muchísimas taras y problemas que lo hacen poco apetecible. Empezando por el repetitivo planteamiento que nos obligará a enfrentarnos a los mismos niveles muchísimas veces, y luego llegando a los problemas de control con la cámara en el multijugador y la recogida de objetos, el título a veces puede llegar a frustrar, porque muchos son problemas que se podrían haber evitado perfectamente.
Es cierto que a pesar de esto el juego se puede disfrutar durante bastante tiempo (más si no os supone un problema y os logra enganchar), y que por los 10 euros que vale no está muy mal, pero la verdad, hay opciones mejores para gastar este dinero en XBLA, y más si se puede encontrar otra versión del juego más profundo de manera gratuita en el ordenador.
Lo mejor
- Gran apartado visual. Los dibujos en escenarios y viñetas son increíbles.
- Juego largo y profundo…
Lo peor
- … pero se han reducido demasiado las clases respecto a la versión de PC, que encima es gratuita.
- Los problemas con la cámara, el comportamiento de los enemigos y la recogida de objetos.
- El tener que repetir mazmorras idénticas una y otra vez.
Ficha
- Desarrollo: NEXON/Neople/Softmax
- Distribución: Microsoft
- Lanzamiento: 13/07/2012
- Idioma: Castellano
- Precio: 800 MP (unos 10 euros)
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