El juego musical por excelencia en la Realidad Virtual es sin duda Beat Saber, pero no es el único ni de lejos. Si nos metemos en Steam, la tienda de Oculus o incluso en Viveport, es relativamente fácil encontrar muchas otras propuestas musicales. De hecho, en el lanzamiento de los dispositivos de VR destacó mucho Audio Shield, al poder usar la música que teníamos en nuestro equipo. Sin embargo, pocos juegos se centran en el arte de bailar, y aunque eso cambiará en breve con Dance Central, ya tenemos una alternativa en Early Access bastante prometedora: Dance Collider.
Esta obra de emergeWorlds nos propone participar en duelos de baile contra rivales de todo el mundo en pistas de baile futuristas, como si estuviéramos todo el tiempo en el clímax de «Guardianes de la Galaxia». Esto también supone el contextualizar el juego, ya que muchos juegos musicales nos ponen a cortar cubos o lo que sea sin ninguna introducción, algo que agradezco. Lo bueno es, pese al estado actual del juego, Dance Collider ya tiene bastante que ofrecer, pero vayamos paso a paso, que antes de bailar hay que aprender a moverse.
Lo primero que llama la atención respecto a otros títulos musicales de VR, y más al estar en Early Access, es que el juego cuenta con 24 canciones, divididas en 3 batallas contra cada uno de los 8 oponentes. Cada personaje tiene un estilo musical de lucha diferente, lo que nos permite saber si el tema será más de estilo dubstep, hip-hop, electrónico puro y duro, etc. Aunque los 24 temas son originales y tienen mucho de EDM (parece ser la norma en la VR, por algún motivo), esto nos permite saber un poco qué esperar, además de meternos de lleno en series de tres canciones para dejar para el arrastre a nuestro oponente demostrando nuestros movimientos.
A la hora de jugar, todo recuerda bastante a Beat Saber, ya que en cada mano tenemos una especie de escudo de un color, teniendo que destrozar las bolas que vienen hacia nosotros del color apropiado. La diferencia respecto al popular juego de sables láser es que aquí, la forma en la que vienen las esferas nos hace movernos un poco como si estuviéramos bailando, girando, moviendo los brazos, agachándonos, etc.
Algo interesante de Dance Collider es que no solo tenemos que poner el mando frente a la bola, sino hacer un pequeño movimiento para destrozarla, lo que nos dará más puntos. Esto se representa bastante bien a nivel visual, ya que si no aplicamos la suficiente fuerza, veremos cómo la bola rebota en nuestro «escudo». Junto a las esferas normales, también hay otras pequeñas que nos hacen seguir una línea constante, donde no tenemos que aplicar fuerza, pero nos hace mantener una posición o movernos poco a poco de forma natural.
El resultado es un esquema jugable que recuerda a Beat Saber y Audio Shield, pero que nos permite «bailar» en cierto sentido. La clave que hace todo tan divertido y adictivo es el mapeo de las 24 canciones. Todo es muy enérgico y adictivo, queriendo jugar una canción tras otra hasta que tu cuerpo no pueda más. Porque sí, se acaba sudando después de superar los 3 tremas de varios oponentes.
Como decía, esta versión en Acceso Anticipado ya viene bien cargada de contenido, con 24 temas que duran entre 2 y 3 minutos la mayoría. Además, tienen 3 niveles de dificultad, que va aumentando a un buen ritmo hasta tener un reto bastante desafiante en la dificultad Pro. Aquí las canciones de dubstep todavía se me resisten, ya que como os podéis imaginar, cada estilo propone canciones más o menos difíciles, en función del ritmo natural de cada estilo musical.
Antes he dicho que Dance Collider se basa en duelos de baile, y por eso, frente a nosotros tendremos una representación holográfica de nuestro oponente. Todo el rato estará bailando, y soltando algún chascarrillo al inicio y final de la canción. Si esto distrae, se puede desactivar, pero es algo que me gusta. Otro detalle interesante es que en cierta parte de la canción, el rival nos puede hacer una burla, lo que inicia una sección en la que las bolas vienen en una especie de partículas más densas, lo que hace más desafiante verlas con claridad. No es algo que nos impida por completo verlas, pero es como si nos hubieran puesto nerviosos, por lo que nos cuesta clavar más la canción. De nuevo, esto es algo que se puede desactivar, pero le aporta una pequeña variedad al desarrollo normal de los temas. Además, cada rival tiene su propia arena de baile, por lo que disfrutamos de 8 escenarios diferentes en los que bailar.
La selección musical está compuesta principalmente por F-777, un artista electrónico que al parecer tiene bastante renombre (ahí ya me pierdo), pero que como decía, adapta lo suficiente los temas a cada estilo de los personajes, para que no sea lo mismo un tema de chillout que de hip-hop. Su calidad es bastante buena, aunque la electrónica es bastante constante, así que si no os gusta o no la aceptáis, este no es vuestro juego.
Como tal, Dance Collider ya podía estar finalizado, pero el estudio tiene bastantes ambiciones para su futuro. En principio, en la versión final habrá una editor para que los usuarios creen sus propios bailes, seguramente con las canciones que ya hay en el juego, algo que siempre alarga la vida útil de cualquier juego musical. La gracia está en que están trabajando en un modo para funcionar con música en streaming. Si logran un sistema que una Spotify (o similares) y cree mapas de canciones de calidad, puede ser una mina de oro para tener un juego sencillamente infinito.
Así que, Dance Collider ya es un juego que recomiendo activamente. Sí, recuerda a otros juegos musicales, pero al mismo tiempo, y gracias al mapeo de las canciones y su ambientación, es algo lo suficientemente único como para complementar nuestra selección de juegos musicales para la Realidad Virtual. Empezar a reventar esferas mientras bailamos y derrotamos a los carismáticos oponentes es una delicia. Si además emergeWorlds logra todo lo que se están proponiendo, podemos estar hablando de un juego musical que puede dar mucho que hablar en los próximos meses.
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