Los rumores atacan de nuevo gracias a Linked In, y en esta ocasión tratan de Dragon Age III: Inquisition. Como se puede ver en el perfil de este desarrollador, aparentemente, los planes para esta secuela han cambiado drásticamente. Si bien en principio se anunció que llegaría el año que viene, parece ser que el juego se retrasará hasta 2014, y además se planificaría para la próxima generación.
A falta de confirmación oficial, esto es bueno y malo al mismo tiempo. En el lado positivo, Bioware tendrá más tiempo para hacer un juego a la altura y que no esté hecho deprisa y corriendo como ocurrió con Dragon Age II. Pero lo negativo es bastante claro: tener que esperar más y que al salir en la next-gen, no todos podremos jugarlo de lanzamiento. ¿Qué os parecerían estos cambios de planes?
Deja una respuesta