Spiderman: El Reino de las Sombras

    Desde que se anunció Spiderman: El Reino de las Sombras se han ido dando datos que prometían colocar a este título como el mejor juego del superhéroe estrella de Marvel. Tras darnos unas muy buenas impresiones en su presentación, creíamos que así sería, pero desgraciadamente, ya con la versión final en nuestros manos, nos damos cuenta que no es así.

    La historia de Spiderman: El Reino de las Sombras no está basada en ninguna adaptación cinematográfica del superhéroe arácnido, sino que está basada en los cómics. De esta forma, se cuenta cómo la ciudad de Nueva York ha sida invadida por los simbiontes, una especie alienígena que se fusiona con la gente y perturba la mente de sus anfitriones, además de darles diferentes poderes.
    El juego empieza con la invasión en su punto más álgido, con todo un Apocalipsis desatado en Manhattan. Tras una espectacular y emotiva secuencia de vídeo que sirve para mostrarnos las decisiones morales que ha tomado el héroe para llegar a esa situación, jugamos un nivel de tutorial en el que aprendemos los movimientos básicos de Spiderman, como balancearse, pelear o una primera muestra de contacto con el nuevo sistema de combate en las paredes. En esta primera fase buscamos desesperadamente a MJ (la novia de nuestro protagonista). Al finalizar este nivel, el juego retrocede cuatro días para que sepamos cómo empezó todo. Nada más volver al presente nos tenemos que enfrentar a Veneno, también conocido como Venom, ya que Eddie Broke ya ha sido poseído por el simbionte. Durante la pelea, Spiderman se contagia del alienígena, y Mary Jane tiene que ser trasladada al hospital por las heridas que ha sufrido. A partir de entonces, nuestro protagonista tendrá a su disposición el traje negro, que le hace mucho más violento. Hasta aquí llega la parte más emocionante de la historia, porque a partir de ahora empiezan unos niveles poco interesantes, que no se vuelven a animar hasta que comienza definitivamente la invasión simbionte, que es cuando ya ha pasado más de la mitad de la aventura. Esto es así porque las misiones que nos mandarán serán tutoriales muy aburridos, y peleas entre bandas callejeras.

    Desde que se anunció Spiderman: El Reino de las Sombras se estuvo hablando de su sistema de decisiones, y que no plantearían dudas morales. Sin amargo, esto es así a medias. Habrá dos tipos de decisiones a lo largo del juego. Algunas las tendremos que elegir a lo largo de la partida, que consistirán en salvar o no a los ciudadanos. Dependiendo de lo que escojamos, obtendremos puntos rojos o negros, y dependiendo de qué contador sea mayor podremos llamar a héroes o villanos respectivamente, que nos ayudarán en la batalla. Gracias a estas decisiones los ciudadanos cambiarán su actitud hacia nosotros, ya que nos podrán admirar si somos buenos, o huirán de nosotros en caso contrario. Las otras decisiones tendrán lugar en las secuencias cinemáticas, normalmente al derrotar a un jefe final. Sin embargo, la forma de elección es algo tosca, y en algunos momentos no parece realmente necesario. El sistema consiste en elegir el camino del traje rojo o el uniforme negro. Depende de las decisiones que tomemos, tanto de las de salvar a los ciudadanos como las de los vídeos, podremos llegar a 4 finales distintos.

    En resumen, el guion es bueno, y la historia tiene un toque oscuro muy acertado, pero en ocasiones, la forma de narrar la historia no es muy buena, y además hay algunas preguntas que se quedan sin resolver, como por ejemplo cómo llegaron los simbiontes a la Tierra y cómo infectaron a Eddie Broke. Ambas respuestas no pueden ser las de los cómics, ya que en ocasiones se dice que ésta es la segunda vez que Spiderman porta el traje negro. Además, hay algunos personajes importantes en el universo Spiderman que no se sabe si viven o mueren al final.

    El apartado gráfico de Spiderman: El Reino de las Sombras tiene muchos altibajos, que además son muy contrastados. Por un lado, nos encontramos con el modelado de los personajes. Los protagonistas tienen un modelado impecable, con unas texturas muy trabajadas y unos trajes muy realistas. Con los simbiontes ocurre lo mismo, es decir, sus texturas son excelentes, teniendo un aspecto de viscosidad muy logrado, que hace que parezcan ser alienígenas auténticos. Sin embargo, los humanos son muy repetitivos, y su texturizado es de menos calidad. Respecto a las animaciones faciales, lo único que se puede decir es que son bastante malas, ya que no muestran los sentimientos de los personajes de forma convincente.

    Las animaciones de Spiderman son las que están más trabajadas, ya que las piruetas que realiza nuestro héroe se enlazan de una manera muy fluida, teniendo la sensación de que estamos viendo el protagonista de las películas. Con el resto de personajes ocurre todo lo contrario. Los superhéroes que ayudan a nuestro protagonista parecen robots, en especial Luke Cage y el Caballero Luna. Con los enemigos, lo mismo. Se mueven de manera muy ortópedica, y únicamente se salven algunos jefes finales y simbiontes. Los humanos se llevan la palma. Los pandilleros son muy rígidos, y tienen un par de movimientos. Los ciudadanos harán todos lo mismo. Correrán igual, nos admirarán de la misma forma, etc. Para colmo, en un grupo de 5 personas podemos encontrar a un par de ciudadanos exactamente iguales.

    Los escenarios de Spiderman: El Reino de las Sombras es bueno por momentos, pero desastroso la mayor parte del tiempo. Cuando nos estemos balanceando a gran velocidad por las calles de Nueva York veremos cómo aparecen los objetos de repente, efecto que se nota más en los árboles, cuyas hojas están hechas de papel. Con las personas pasará lo mismo, ya que en la lejanía parecerá que hay muchos ciudadanos por las calles, pero cuando descendamos al suelo veremos como desaparecen ante nuestros ojos los efectos de dibujo utilizados para simular mayor cantidad de personajes. Con los vehículos ocurre algo parecido, con la salvedad de que en algunas ocasiones desaparecerán algunas partes del coche.

    Los edificios son muy irregulares. Cuando estemos pegados a ellos veremos unas texturas de una nitidez increíble, pero cuando estemos ascendiendo por ellos a gran velocidad cuando nos desplacemos por el mapeado veremos como se cargan las texturas según nos vamos acercando. Este efecto se acentúa por la noche, y para colmo este problema gráfico hace que nos detengamos algunas ocasiones en el aire para esperar a que se carguen todas las texturas. Cuando estemos a una gran altura habrá momentos en los que las texturas directamente desaparecerán, creando una muy mala impresión. Además, hay graves problemas de clipping con la mayoría de objetos y personajes. Para redondear este irregular apartado gráfico, hay unos acusados dientes de sierra en la mayoría de objetos y personajes, además de que en algunas escenas de vídeo se aprecian bajadas de frames por segundo, creando algunas líneas en la pantalla que desmerecen el conjunto global.

    Aunque también tiene su lado positivo. En algunos momentos nos encontramos con batallas en las que participan multitud de enemigos simultáneamente, y ver cómo se mueven todos sin ninguna ralentización es bastante espectacular. Además, hay algunos efectos como la electricidad que están muy logrados, siendo impresionante en la pelea contra Electro y los simbiontes eléctricos. Por otro lado, las batallas aéreas son realmente increíbles, ya que hay una sensación de velocidad al lanzar determinados ataques que te da una verdadera sensación de vértigo, además de que se ven los numerosos efectos de los ataques de los enemigos. Sin embargo, el apartado de los efectos tiene un punto negro: el humo y las explosiones. Cuando hagamos explotar un vehículo vemos una explosión poco espectacular y realista, junto a un efecto de humo que es un simple dibujo.

    La ciudad de Nueva York tiene una buena representación, y tiene un tamaño aceptable para un juego de estructura sandbox. Sin embargo, se ha eliminado el ciclo de día y noche, y únicamente cambiaremos de hora según vayamos avanzando en la historia. Aunque el principal problema de la ciudad es que no podemos visitarla cuando queramos una vez completada la aventura, ya que nos manda directamente al menú principal, por lo que tendremos que empezar la historia de nuevo si queremos explorar libremente Manhattan

    El apartado sonoro de Spiderman: El Reino de las Sombras tiene mejor calidad que el apartado gráfico, aunque por desgracia no llega a despuntar en ningún aspecto concreto.
    El juego tiene un correcto doblaje en español, en ocasiones muy expresivas, y en otros momentos muy mal definidas y sin carácter alguno. La voz de Spiderman está bien, pero no es la de las películas, y su calidad en algunos casos deja bastante que desear. Las de los personajes secundarios, como la Gata Negra, Mary Jane o Lobezno tienen el mismo problema, aunque es mayor o menor dependiendo del protagonista. Las voces de todos los personajes secundarios, como soldados o ciudadanos, son bastante inexpresivas, y además no existen muchas diferencias entre la voz de uno u otro personaje. Sin embargo, el mayor problema con las voces nos lo encontramos con Veneno, ya que cuando habla (menos mal que esto no ocurre en numerosas ocasiones) apenas se le entiende, aunque esto es un problema por no haber ajustado bien el volumen del audio de la voz de Venom, pues se escucha mucho más el resto de efectos.

    El efecto sonoro de los golpes está bastante logrado, aunque tiene un problema, ya que siempre escuchamos el mismo efecto, sin importar si golpeamos a un simbionte o un humano normal, además de que todos los ataques cuerpo a cuerpo y los ataques con red suenan exactamente iguales. Los sonidos que emiten los simbiontes son aterradores, lo cual pega a la perfección con la personalidad de estos alienígenas. Los efectos de las explosiones y los disparos están bastante logrados, en especial los primeros.

    Los efectos sonoros que están muy logrados son los de la respiración de Spiderman. Cuando realicemos las piruetas a gran velocidad y que consisten en caídas libres, escucharemos cómo respira nuestro héroe de forma realista, y los efectos de la sensación de velocidad nos consiguen dar una verdadera sensación de vértigo cuando nos lanzamos desde el edificio más alto a la calle. Las melodías sí son de calidad, y nos consiguen meter en la acción. En los momentos más espectaculares sonarán algunos sonidos rápidos y bastante épicos durante las batallas contra los jefes finales, mientras que en los momentos tranquilos no escucharemos melodía alguna, para que podamos escuchar todo lo que ocurre a nuestro alrededor. En el aspecto de las melodías, nos encontramos con una canción clásica al comienzo del juego realmente espectacular, que nos mete en la acción de ese momento, y con las dudas que tiene el personaje en base a las decisiones tomadas.

    Jugablemente, Spiderman: El Reino de las Sombras prometía ser toda una revolución en los juegos basados en este héroe. La verdad es que en ese aspecto les ha faltado únicamente variedad para cumplir su objetivo.

    Cada traje dispones de sus combos únicos. El traje rojo se basa en ataques con redes, y muchas piruetas rápidas y técnicas con las que derrotar a los enemigos, mientras que el uniforme negro se basa en la fuerza bruta y el uso del simbionte del traje de diferentes formas, como por ejemplo, usarlo como torpedo guiado, o para formar diferentes tentáculos o cuchillas. Esto suena bien en un principio, pero luego nos damos cuenta de que los combos se desarrollan igual con ambos trajes, por lo que simplemente escogeremos el que mejor se adapte a nosotros por nuestro estilo de juego y el camino que queramos seguir, y en ningún momento por la dificultad en los combos de uno u otro uniforme. La mayoría de los combos consiste en pulsar repetidas veces el mismo botón, pero con diferentes cambios en la velocidad de pulsación para realizar un movimiento u otro. Sin embargo, no todo consiste en machacar botones, sino que también tendremos la capacidad de realizar ataques en los que el momentum (momento exacto en el que pulsar el botón) es lo más importante. Estos ataques son los que realizaremos una vez nos enganchemos a los enemigos con nuestra telaraña, y que nos llevará hacia ellos.

    En este caso pueden ocurrir dos cosas. La primera es que vayamos directamente hacia el enemigo, y que pulsemos el botón establecido para realizar el combo, o también puede pasar que el rival bloquee nuestro ataque, y cuando nos acerquemos a él nos realice un contraataque. Sin embargo, esto se puede evitar si en el último momento posible pulsamos el botón establecido para atacar, o si antes de llegar hasta él abortamos el movimiento pulsando el botón de salto. Estos combos son muy espectaculares, y plasman a la perfección los poderes de Spiderman, pero se pueden hacer muy repetitivos, ya que constantemente usaremos los combos anteriormente citados, siendo el último el más usado durante los combates, siendo imprescindible utilizarlo para llegar hasta algunos enemigos finales que se encuentran alejados de nosotros, y para llegar hasta ellos tenemos que realizar este ataque en los enemigos que forman filas, para llegar finalmente hasta él.

    Otro movimiento en el que es primordial el momentum es el contraataque, ya que debemos calcular el momento exacto para poder realizar la maniobra de evasión y ataque. De esta forma, se consigue que el sistema de combate no se base constantemente en machacar botones, sino que también tengamos cierta precisión.

    Para desplazarnos por la ciudad lo más efectivo sigue siendo el balanceo, aunque se han añadido algunas novedades como la posibilidad de hacer tirolinas en los edificios que nos impulsarán hacia delante. Este movimiento se puede hacer en el aire o cuando estemos pegados a una pared, que servirá para que alcancemos la cima mucho más rápido, además de tener la posibilidad de correr a grandes velocidades. Sin embargo, en ambos casos nos encontramos con un gran problema en lo que respecta a las telarañas, ya que en ocasiones se engancharán en el aire, y siempre desaparecerán, cosa que no ocurría en los anteriores juegos de Spiderman que tenían una mecánica sandbox.

    Para mejorar las habilidades de nuestro protagonista tenemos dos sistemas totalmente diferentes. El principal, que sirve para los movimientos de combate, se mejora gracias a los puntos de expriencia. Para conseguir los xp tendremos que derrotar enemigos mezclando diferentes combos, y también completando misines, tanto principales como secundarias. Las primeras harán que la historia avance, y para activarlas tendremos que hablar con el personaje de Marvel que nos pida los diferentes encargos en ese momento. A parte de las misiones principales, también nos pedirán misiones opcionales, que siempre consistirán en salvar ciudadanos, derrotar enemigos o alguna hazaña que se haya realizado con anterioridad en algunas misiones principales.

    Para los objetivos secundarios, el contador de civiles salvados o enemigos derrotados contará dentro o fuera de las misiones de la historia como en los diferentes crímenes que se sucederán cuando exploremos la ciudad. Con los puntos de experiencia podemos dirigirnos al apartado de mejoras, en que podremos seleccionar qué movimientos queremos mejorar y para qué traje, ya que podemos centrarnos en perfeccionar el uniforme que usamos normalmente, dejando para después el menos utilizado.
    Para mejorar los indicadores de vida y especial, y aumentar la velocidad del balanceo tendremos que recoger los cientos de ítems que nos encontraremos por la ciudad. Al principio necesitaremos pocos, pero luego llegaremos a necesitar hasta 150 arañas. Sin embargo, la mejora no afectará a todo, sino que en determinados niveles ascenderán algún indicador, mientras que en otras ocasiones mejorará nuestra velocidad.

    En cuanto a los indicadores, nos encontramos con dos barras de colores. La que es verde nos indica nuestra vitalidad, que se reducirá según vayamos recibiendo golpes. Para rellenarla, tendremos que pasar un tiempo sin recibir un único impacto, de forma parecida a los FPS actuales. El otro indicador es el novedososo, que se rellenará según vayamos golpeando a los enemigos. Cuando esté lleno y estemos en mitad del combate, podremos llamar a un aliado, que será un héroe si somos buenos (Luke Cage, Lobezno y el Caballero Luna) o villanos si no cumplimos con nuestro deber (Gata Negra, Buitre, Rinoceronte y Electro). También seremos capaces de realizar devastadores ataques especiales cuando la barra esté lo suficientemente llena.

    Aunque parezca que en el apartado jugable Spiderman: El Reino de las Sombras parezca casi perfecto, no es así, ya que nos encontramos con algunos fallos realmente desesperantes, y con misiones muy repetitivas que nos llegarán a cansar. Para empezar, el principal fallo en el control es la cámara. En un principio se dijo que iba a estar muy bien optimizada, y que nos permitiría seguir la acción en todo momento, por muy rápido que pasase todo. Para esto se usa el sentido arácnido, que muestra a los enemigos y civiles, y que bloquea la cámara en un enemigo determinado. Sin embargo, en algunas ocasiones en las que perseguimos a un objetivo, si un enemigo se cruza delante de nosotros será muy normal que la cámara se fije en él, desorientándonos durante algún tiempo. Además, el control en las paredes es algo impreciso, y la mayoría de las ocasiones nos pasaremos del lugar al que queremos ir.

    Respecto a las misiones, lo único que se nos ocurre es repetitividad. Es cierto que en ocasiones las misiones son espectaculares, pero casi siempre el objetivo es eliminar un número concreto de un tipo específico de enemigos. Las luchas contra los jefes finales, si bien son increíbles, tienden a hacerse demasiado pesadas, ya que siempre realizaremos los mismos combos, y con todos la estrategia es la misma. Además, con la mayoría de los enemigos finales, una vez son derrotados tendremos que superar un quicktime event. Por suerte, son espectaculares y parecen escenas sacadas de una película, pero también llegan a cansar.

    Además, el sistema de mejora por arañas parece interesante en un principio, pero luego se hace muy pesado tener que pararte con cada araña que veas, cuando la mejora se podría obtener con puntos de experiencia.

    En definitiva, Spiderman: El Reino de las Sombras prometió mucho, pero finalmente se quedó en un intento fallido de plasmar a la perfección los peculiares poderes de este héroe. Y es una lástima, porque la idea en papel prometía mucho.
    Desde Desconsolados lo recomendamos a los fans de Spiderman y los personajes de Marvel en general, ya que la historia engancha a los seguidores de los cómics, y tienen una gran duración (son cuatro finales distintos, y para visualizar cada uno de ellos se necesita unas 10 horas de juego). Para todos los demás, mejor buscad otro juego sandbox, ya que éste se os hará muy repetitivo y os decepcionará bastante el sistema de toma de decisiones