
Cuando se ve un shooter con estética retro, lo primero que uno suele pensar es que vamos a estar un boomer shooter. De esos de ponerte a correr y disparar como si no hubiera un mañana. ¿Pero y si le sumamos otro juego a la mezcla para no ser sólo otro clon más de DOOM? Moros Protocol de Pixel Reign ha decidido darle un toque de Dead Space, para que sobrevivir en esta nave espacial infestada de monstruos tenga su dosis justa de acción, pero también de tensión y de gestión de recursos.
Durante la Gamescom 2025 tuve la ocasión de probar el juego antes de su lanzamiento el próximo 18 de septiembre (tras un retraso de última hora para evitar salir junto a Silksong), y me dejó con ganas de echar muchas más runs. Porque sí, esta curiosa mezcla de influencias se traduce en un rogue-lite donde cada nueva habitación puede ser la última y mandarnos de vuelta al inicio de esta cambiante nave espacial.
Estética retro, diseño moderno
Nada más empezar, veremos que Moros Protocol sigue una estructura similar a la de FTL y otros tantos rogue-likes. Todo se basa en nodos, eligiendo nuestro camino en base a cómo nos interese progresar la run. Ya sea con niveles más basados en obtener munición, en que sean un mayor desafío sabiendo que las recompensas serán mayores, llegar luego a una tienda para ir mejor preparados al jefe final de turno, etc.
Al ser una demo, no pude ver cómo será la progresión global entre partidas, pero el estudio ha puesto un gran énfasis en que estamos ante un rogue-lite, sintiendo que incluso al morir, iremos haciéndonos más fuertes para que los siguientes intentos lleguemos más lejos.

¿Y cómo se juega? Empezamos sólo con nuestra espada, tardando un poco en encontrar la pistola simple, que encima no tienen muchas balas. Los primeros aliens que nos encontramos son sencillos, centrándose en los ataques cercanos, al ser larvas y gusanos gigantescos pero nada agradables para la vista. Poco a poco, a medida que avanzamos, la amenaza va en aumento. Aparecerán aliens que disparan ácido desde lejos, larvas pequeñas que saltan y a las que cuesta acertar de un balazo, o núcleos de los que no pararán de salir bichos hasta que los destruyamos.
Cada bala es un recurso bastante valioso, por lo que combinar los disparos con nuestro arma cuerpo a cuerpo es clave, dándole una dinámica bastante interesante a los combates. La verticalidad de los escenarios, tratando de encontrar sitios «seguros» desde los que golpear a los enemigos, o tratando de agrupar a varios alrededor de un barril explosivo para gastar la menor munición posible de una sentada. La exploración también es bastante importante, para buscar nuevos recursos y armas que igual nos hagan sobrevivir una sala más. Aquí había bastantes vibes a juegos como System Shock, manipulando mecanismos e interruptores para ver a qué nuevas partes de las nave podemos desbloquear.

Disparar y morir
Este ritmo semi-pausado pero frenético gracias a una movilidad más cercana a la de un boomer shooter que de un survival horror, hace que el título se sienta tanto familiar como distinto a la vez. Esto se lleva a su máxima expresión ante el jefe final, que cómo no, me vapuleó sin remedio alguno. Este alien tenía ataques veloces que nos obligaban a saltar sin parar para evitarle, e incluso ataques zonales un poco a lo bullet hell.
Nosotros le hacemos casi sólo cosquillas, pero a base de unos cuantos balazos y golpes, le dejé bastante tocado. ¿Problema? Él pegaba mucho más fuerte, con que unos cuantos impactos mal llevados, y al otro barrio. Así que a aprender esos patrones de ataque, para que al siguiente intento, se intente al fin derrotar a este enemigo. Con las mejoras que se hayan podido obtener para que todo fluya mejor al siguiente intento, claro.
Habrá que ver si esta progresión global funciona o no en Moros Protocol, ya que es personalmente lo que diferencia a los buenos rogue-lites de los excelentes. Al menos, dentro de esta run, ya he notado bastante progresión, con dos tipos de armas con sus propios tipos de daños desbloqueados, además de ir subiendo poco a poco el daño o las estadísticas del arma base.

Listo para intentarlo de nuevo
Aún queda mucho de esta nave espacial por explorar, pero está claro que Moros Protocol tiene algo que, al morir, te invita a intentarlo una vez más. Su estilo visual de estilo retro es una auténtica delicia, y su mezcla de frenetismo con la tensión o la gestión de recursos más propia de un survival horror da pie a un shooter bastante particular y adictivo.
Así que si os gustan los boomer shooters, los juegos inmersivos a lo System Shock por la parte de la exploración o los de terror espacial como Dead Space, muy atentos a este Moros Protocol. El 18 de septiembre podremos empezar esta constante lucha por acabar con los aliens en este más que prometedor rogue-lite.
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