Uno de los títulos AA que más potencial tenía para una secuela es fácilmente Override. La obra de Modus Games tenía muchos elementos de lo más interesantes, como peleas de mechas accesibles en entornos urbanos llenos de elementos destructibles, para que tanto en solitario como con amigos, nos lo pasemos en grande. Los mechas siempre me han gustado (¿a quién no?), por lo que una propuesta que nos hacía sentir como en Pacific Rim, pero con cierto acercamiento al género party.
A pesar de sus buenas ideas, al juego le quedaban cosas por pulir, como un sistema de combate con grandes ideas pero algo tosco en ocasiones, o un apartado técnico que daba problemas, junto a más detalles. Así que, tenía muchas ganas de Override 2: Super Mech League, al ser la oportunidad de oro para terminar de pulir el juego, además de estrenarse por todo lo alto en la nueva generación. Así que subíos al mecha (no hagáis como Shinji), que nos esperan los duelos de robots más caóticos y explosivos de los videojuegos.