Lo que está haciendo Techland con Dying Light es increíble, ya que el juego lleva ya bastantes años entre nosotros, y aun así no paran de lanzar nuevo contenido para el título. En esta ocasión se trata de una nueva actualización bastante importante, al añadir dos elementos completamente nuevos. El principal es un nuevo escenario de una prisión, que es el protagonista del nuevo modo «Behind bars», en el que tendremos que infiltrarnos en la sala de armas de la prisión para conseguir el mejor loot posible antes de que salten las alarmas. Es un modo bastante desafiante que podremos completar en solitario o con amigos.
También se ha añadido el enemigo Sargento Deathrow, un mutante enorme que es más impredecible de lo normal, pero el desafío de acabar con él se recompensará con una gran cantidad de puntos de experiencia. Por Semana Santa se ha iniciado un nuevo desafío de la comunidad hasta el 3 de abril, mientras que en abril llegará más contenido gratuito. Lo dicho, Dying Light es de mis juegos favoritos de la generación, y este año llegará también su modo Battle Royale llamado Bad Blood que pinta bastante bien, con que Techland ha dado en el clavo con este título.