“La victoria de hoy es sobre tu yo de ayer, la de mañana será sobre un hombre inferior.”
——————–
Por favor, tome asiento. La última sesión me habló de aquel trauma… el de Sekiro. Sé que se le hizo difícil superarlo, pero creo que conseguimos importantes avances. No obstante, me hallo preocupado; cuando me llamó para pedir otra cita, volvió a mencionar algo que esperaba que hubiera dejado usted atrás; samuráis, déjà vu, desorientación, paranoia… ¿Por qué volver a todo eso? ¿Por qué no evitar todo ese estrés, todas esas experiencias tensas y complejas que le atascan emocionalmente? A todos nos toca sufrir a veces, pero ¿buscar el sufrimiento de forma voluntaria? Eso es algo mucho más peligroso. Aunque me apena, me veo obligado a aumentar la dosis de la medicación por su propio bienestar. Espero que regrese a la senda correcta pronto para que podamos continuar con la curva de mejoría previa y así… espere, espere un momento, qué lleva ahí. ¡Pero qué, cómo ha entrado con una katana a mi consulta! ¡Me veré obligado a llamar a la policía si no… si no…! ¡No! ¡Quédese ahí sentado! ¡Aléjese de mí! ¡Está usted loco! ¡No puede hacer esto! ¡No pue…!
——————–
«Sí, eso debería valer.»
——————–