Ojo al bombazo con el que arrancamos la tarde, ya que es de los que cuesta creerse. Microsoft ha sacado el talonario a pasear y ha comprado ZeniMax Media, que es la empresa propietaria de Bethesda Softworks. Así es, ahora Bethesda, Arkane, Machine Games y demás estudios de la compañía, junto a sus respectivas IPs, pasan a formar parte de Xbox Games Studios y al catálogo global de Microsoft.
Esto significa que Microsoft es la propietaria de licencias tan potentes como The Elder Scrolls, Fallout, Wolfenstein o Doom entre muchos otros, sin contar con sus desarrolladores, lo cual aumenta a 23 los estudios internos que tiene la compañía, sumando de un plumazo la friolera de 2.300 empleados. Esta compra se ha hecho por la friolera de 7.500 mil millones de dólares, asegurando que en el futuro todos los juegos de la compañía estén desde su lanzamiento en Xbox Game Pass, servicio que suma ya más de 15 millones de suscriptores. Es un movimiento sin precedentes, y todo un golpe en la mesa para que Xbox Series X/S sean todavía más atractivas ante tantísimos estudios internos, que podrán nutrir todavía más un magnífico servicio como Xbox Game Pass. Eso sí, en teoría Deathloop y Tokyo Ghostwire seguirán siendo exclusivos de manera temporal en PS5, lo cual va a ser curioso, cuanto menos. Con este bombazo, ¿tenéis más ganas de reservar la nueva generación que antes?