En el análisis de Oculus Quest mencioné cómo me planetaba comprar un buen PC para disfrutar de la Realidad Virtual con visores de PC, para así tener todo el espectro cubierto de VR con PSVR, Quest y PCVR. Bueno, pues dicho y hecho, en gran medida por el anuncio de Oculus Link, que nos permitirá usar nuestras Oculus Quest como si fueran uno de los dispositivos de la familia Rift. Esto hizo preguntarme, ¿funcionarán igual de bien que Oculus Rift S? Y sobre todo, ¿será esto el final del recién lanzado Rift S?
Mientras esperamos a la llegada de esta tecnología para salir de dudas, gracias a los chicos de Oculus, estoy pudiendo disfrutar de su visor de PC más reciente, y tras trastear con estas gafas durante varios días de forma bastante intensiva, ha llegado la hora de ofrecer un análisis al uso. Aunque las preguntas sobre su futuro seguirán siendo una incógnita, en el presente un par de preguntas están claras: ¿suponen un salto sustancial respecto a las Rift originales; y puede competir en el cada vez más competitivo mercado de PCVR?