El género musical es uno en el que cuesta encontrar algo nuevo que ofrecer. Las mecánicas de pulsar botones al ritmo de una canción es algo que poco se puede cambiar, por lo que es la forma de jugar o presentar las canciones lo que tiene que ofrecer algo nuevo. También es posible combinar varios géneros, como el musical con el Tower Defense que se dio en LOUD on Planet X, o las plataformas, como en el fantástico Klang.
Un género que no habría asociado con la música es el RPG más clásico de batallas por turnos, y eso es justamente lo que ofrece The Metronomicon: Slay the Dance Floor. Tras un exitoso paso por PC a finales de 2016, ahora es el turno de ponerse a bailar en consolas, junto a varias novedades y mejoras respecto a la versión original (mejoras gratuitas en PC) para llevar el título a un nuevo nivel. ¿Será esta una combinación ganadora o cansará tanto como el «Despacito»?