Los animes siguen siendo más o menos de nicho, aunque poco a poco se van haciendo más populares gracias al creciente número de opciones de streaming que hay totalmente legales y traducidos para que los fans disfruten de sus series sin recurrir a métodos de «parche en el ojo». Sin embargo, hay algunos animes que cobran una popularidad enorme y es muy probable que incluso los ajenos a este tipo de series de animación, como mínimo, les suene el nombre.
Este es el caso de Ataque a los Titanes, que desde su estreno cautivó a todo el mundo gracias a su gran animación e interesante premisa. Lo curioso es que ya han pasado varios años desde que acabó la primera temporada, y hasta principios de 2017 no llegará la esperada segunda temporada. Mientras tanto, los fans hemos tenido todo tipo de productos secundarios para hacer la espera algo más llevadera, como un spin-off algo extraño al mostrarnos cómo sería todo si todo el conflicto tuviera lugar en una guardería, y lo que aquí nos ocupa, el videojuego Attack on Titan: Wings of Freedom. ¿Habrá sabido Omega Force, conocido por desarrollar musous, plasmar la esencia del anime o estaremos ante un producto que habría sido mejor dejar atrapado entre altísimos muros?