Un problema más que obvio de las nuevas consolas es el tema del disco duro. Aunque en Xbox Series X es un problema menor, en Xbox Series S sí es más grave, ya que contamos con algo más de 800 GB y alrededor de 500 GB respectivamente. Teniendo en cuenta lo que ocupan varios juegos, como es el caso de Call of Duty: Black Ops Cold War con todos sus modos (la friolera de 250 GB al sumar Warzone), el excelente Gears 5 y muchísimos más.
Esto hace que los discos duros externos cobren más importancia, para que no tengamos que estar constantemente borrando y descargando juegos. Ahí es donde entra el nuevo Game Drive de Seagate, ofreciendo una Edición Limitada basada en Halo, con serigrafías y pegatinas de El Jefe Maestro. Obviamente esto sería todavía mejor si acompañara a Halo: Infinite, pero ese es otro cantar. Aquí tenemos un HDD de 7200 RPM que emplea USB 3.1, que obviamente no ofrece el rendimiento de un SSD ni del disco duro interno de las nuevas Xbox, lo que lo hace mucho más útil para los juegos retrocompatibles, reservando así el disco duro interno para los juegos con mejoras para la nueva generación.

