Matar zombis o monstruos similares es muy satisfactorio de por sí, con algunos juegos que brillan con luz propia en este campo, y han basado en torno a dicha satisfacción todas sus mecánicas. Este es el caso de la saga Killing Floor, un shooter cooperativo de oleadas que nos ha enamorado en PC y consolas con sus dos entregas, demostrando cómo ofrecer soporte post-lanzamiento gratuito para que sigamos matando más monstruos, o Zeds en este caso.
Hasta ahora, la saga se ha volcado únicamente al multijugador cooperativo, olvidándose de cualquier tipo de campaña o narrativa más allá de descripciones, wikis y poco más. Esto cambia radicalmente en la primera entrega diseñada desde cero para VR, en Killing Floor: Incursion. Los usuarios de PC ya pudieron disfrutar esta entrega a finales de 2017, pero ahora es el momento de hacer lo propio en PS4, así que preparad las katanas, hachas, pistolas y demás armas, que los Zeds tienen los días contados.