Con el lanzamiento de Wii, Nintendo quería ofrecernos una nueva forma de entretenimiento. Por un lado, más enfocada al pública «casual» y familiar con los ya manidos minijuegos, y por otro, con la posibilidad de meternos dentro del juego al imitar los movimientos de los personajes a través del Wii Mote. Muy pronto descubrimos que la precisión del aparato distaba mucho de lo que nos prometían, por lo que se acabó lanzando el accesorio Motion Plus para igualarla.
Desde entonces, la Wii ha ido decayendo en cuanto a número de juegos, siendo una cifra todavía menor los que usaban este periférico para ser totalmente preciso. Entonces, Miyamoto anunció (no sin antes experimentar unos fallos técnicos) The Legend of Zelda: Skyward Sword, uno de los últimos grandes juegos de la consola, y que sacaría el máximo partido a esta promesa que Nintendo nos hizo hace varios años gracias al uso del Motion Plus. Varios retrasos más tarde, por fin lo tenemos en nuestras manos coincidiendo con el 25 Aniversario de la franquicia. ¿Estáis preparados para otra gran aventura?