Muchos empezamos a jugar en la primera Playstation, por lo que es una consola que nos marcó a más de uno que hoy seguimos disfrutando como el primer día. En los 90, las cosas eran muy diferentes, al poner mucho énfasis en el género de las plataformas (la buena época), buscando crear la nueva mascota que rivalizara con Mario, Sonic y compañía. Aunque no había una mascota oficial de Playstation, claramente había dos personajes que nos cautivaron: Crash Bandicoot y Spyro. Curiosamente, ambos juegos son de estudios de mucho renombre en la actualidad, ya que el marsupial se originó en Naughty Dog, mientras que el segundo es obra de Insomniac Games.
Ambas franquicias también compartieron destino, ya que con el lanzamiento de PS2, los estudios dejaron atrás las licencias para iniciar nuevas franquicias, dándonos Jak and Daxter y Ratchet & Clank respectivamente. Las siguientes secuelas de Crash y Spyro fueron decepcionantes en su mayoría, al no lograr captar la magia de los originales, por lo que las franquicias fueron cayendo poco a poco en el olvido. Por suerte, la nostalgia está de moda, por lo que resucitar franquicias está resultando algo increíblemente lucrativo. Ya lo comprobamos con Crash Bandicoot N’Sane Trilogy tanto el año pasado como este en sus diferentes versiones, ya que Activision demostró saber remasterizar (o casi hacer un remake) de calidad para hacernos soñar con futuras entregas. Tras el marsupial, ahora es el turno del dragoncito morado más adorable de los videojuegos, por lo que Toys for Bob, tras bastantes entregas de Skylanders (recordemos que empezó como un spin-off de Spyro), vuelve a la carga con Spyro Reignited Trilogy, con la que pretenden traer a la actualidad las tres primeras aventuras del personaje. ¿Habrán logrado recuperar la magia del Reino de los Dragones y los demás mundos que visitamos, o habrán caído presa de las maquinaciones del malvado Ripto?