La primera vez que vi los vuelos de Clyde Drexler y los tapones de Pat Ewing, mientras un alocado comentarista gritaba perlas como BOOM!! SHAKA-LAKA!!! fue en mi viaje de fin de curso a Italia. Esto sería en 1993, si no recuerdo mal. Me dejaron alucinado. Tanto por la locura desenfrenada que mostraban los partidos, como por su apartado gráfico a medio camino entre la digitalización y la caricatura. Desde entonces ha llovido mucho, pero siempre que he podido he intentado mantenerme fiel a la saga y probar cada NBA JAM que salía al mercado. Y es que las horas que pasamos jugando a 4 players al volver de clase en el salón recreativo del barrio eran una auténtica locura, algo que desde el TMNT de Konami no había sentido frente a los mandos de una recreativa en lo que a multiplayer se refiere.
Los Desconsolados de mi edad, o más viejunos incluso, recordarán el mítico Arch Rivals. Donde la nota dominante era un gamberrismo en pista super divertido. Años después Midway supo aprovechar el potencial gráfico que podían desarrollar con la tecnología de antaño y decidieron rescatar la esencia de Arch Rivals para crear NBA JAM. Esta vez ese gamberrismo quedó en un segundo plano dando paso a un planteamiento de juego en el que predominaba la espectacularidad de los lanzamientos a canasta y un ritmo de juego frenético. Si a eso le añadimos las licencias de la NBA con la mayoría de las estrellas de la NBA (una pena que Jordan o Shaq no pudieran entrar en el rooster) podemos decir que crearon uno de los mejores arcades de los 90, y posiblemente de la historia.
Pero bueno, dejémonos de batallas de abuelos jugones y vayamos a ver que nos ofrece este NBA JAM para Wii.
