Siempre he dicho que me encantaría tener más juegos de estética anime en VR. El realismo está muy bien, pero poder adentrarnos en mundos fantásticos que solo pueden funcionar en los videojuegos o la televisión es una oportunidad fantástica para usar la VR de formas únicas. Por eso me emocioné ante el anuncio de Gungrave VR. No conozco nada la saga, más allá de saber que se trata de un juego de culto de PS2, y que el protagonista lleva un ataúd a sus espaldas.
Tras un tiempo desde su lanzamiento en Japón, Gungrave VR por fin ha llegado a Occidente, tanto en su versión original como en su versión Gungrave VR UN, una expansión independiente que ofrece nuevos niveles y mejoras en base al feedback respecto al original. La idea de un pistolero súper estiloso luchando contra el mal en VR sonaba demasiado bien, así que no dudé en ponerme las PSVR para iniciar la lucha contra el SEED, pese a no ser fan de la franquicia con anterioridad.