El pasado viernes surgieron los rumores de que SEGA iba a comprar Rovio. Sí, la empresa detrás de bombazos para móviles como Angry Birds y similares. Tras un finde de especulaciones, ya es oficial. La compra va a tener lugar por más de 700 millones de euros (alrededor de 706, para ser más exactos), como podemos ver en el informe que ha publicado la compañía.
El objetivo de SEGA es reforzar su presencia en dispositivos móviles, y nada mejor para ello que adquirir a una empresa que es especialista en este campo. De hecho, se hace con unas licencias bastante jugosas, lo que les permite llegar a más usuarios que igual no son muy jugones, pero sí le dan al teléfono móvil. Si bien puede parecer inicialmente mucho dinero, los beneficios de Rovio cada año están alrededor de los 300 millones de dólares últimamente, lo que indica que, pese a que Angry Birds no parece tan popular, sigue siendo muy fuerte, igual que el resto de franquicias de la compañía.
Un movimiento interesante por parte de una SEGA que está en constante expansión, queriendo crecer en todos los campos posibles, pero con cabeza. Hasta dentro de varios meses no finalizará la adquisición (los líos legales son bastantes hasta que la compra sea efectiva al 100%), pero será interesante ver cómo afectará a los futuros lanzamientos tanto de SEGA como Rovio.