Gracias a los videojuegos, si hay un apocalipsis zombie ya sabemos mil y una forma de sobrevivir. Pero una lección más nunca está de más, sobre todo cuando se trata de una visión algo más «realista» ante esta situación (todo lo que se puede claro) para que el eje central de todo sea sobrevivir y no convertirnos en unos héroes de acción. Eso es lo que ocurre en State of Decay: Year-One Survival Edition, la versión mejorada del popular juego de Xbox 360 que da el salto a Xbox One y PC con todos los DLCs incluidos y varias mejoras para hacer de esta la mejor versión posible.
Mientras que otros juegos de zombies como Dead Rising usan a los no-muertos como una forma de hacernos pasar un buen rato, aquí la clave está en ir con cuidado y tener un respeto hacia estos seres, ya que como nos descuidemos, podemos acabar como comida para zombies, y ahí entra uno de los mejores aspectos del juego: la muerte permanente.




