Hace muchos años Operation Flashpoint consiguió ofrecer la sensación de estar en una guerra de verdad, sin momentos espectaculares ni épicos que la maquillaran. La mayor parte del tiempo se pasaba cuerpo a tierra y siempre inmovilizado con tu pelotón por algún francotirador en los bosques, o encontrarte con un blindado y tú sin apoyo aéreo, con la única posibilidad de dar un gigantesco rodeo en su kilométrico mapeado para poder llegar a tu objetivo, y ser abatido de un solo disparo en la cabeza nada más llegar al punto de extracción después de minutos de caminata y volver a empezar.
Para muchos esto puede resultar un aburrimiento, pero para otros Desconsolados esto era canela fina. Después, llegó la marcha de sus creadores, Bohemia studios y Codemasters se quedó sola ante el peligro, el peligro de no perder la calidad del título, pero sin las personas que lo idearon inicialmente. Su primer intento fue Operation Flashpoint: Dragon Rising, y la verdad es que no fueron muy afortunados, pues tenía muchas lagunas, dando lugar a una primera incursión un tanto descafeinada. Ahora veremos lo que ofrece el segundo intento de Codemasters por perpetuar la saga de acción táctica: Operation Flashpoint: Red River.