Desconsolados

Let’s Sing 13

Let's Sing 13

Hay juegos que cuentan con nuevas entregas en las estanterías de las tiendas de manera regular: iteraciones anuales de títulos deportivos, sagas consagradas que van acumulando entregas a sus espaldas y hasta incluso algunos títulos enfocados a un público más generalista. En éste último grupo, mas bien de las superproducciones, encontramos algunos juegos que podríamos llamar party games, y entre ellos hay unas pocas sagas que destacan por su éxito entrega tras entrega. Hoy vamos a hablar de uno de estos títulos, Let’s Sing 13, nueva entrega de éste karaoke casero.

Si bien hace un tiempo ya os hablé por aquí de Let’s Sing Queen, título de la saga que se centraba en exclusiva a la mítica banda británica, hoy vamos a hablar de una entrega más variada en sus estilos, grupos y canciones.

La fórmula básica es la misma, eso sí: aunque encontraremos diversos modos de juego (algo que explicaré un poco más adelante), la idea del título es cantar en el particular karaoke que nos propone: micro (o móvil) en mano, debemos afinar para que nuestra voz se alinee con los “carriles” que aparecen en pantalla, mientras de fondo podemos ver el videoclip de la canción elegida. La letra de la canción, por cierto, aunque sale impresa en pantalla no es necesaria para puntuar… y todavía no estoy seguro de si eso es bueno o malo: por un lado te permite centrarte en la entonación de la música (especialmente en aquellas canciones en inglés, donde puede flojear más nuestra pronunciación), pero por otro le quita emoción al asunto al poder emitir sonidos planos y prácticamente guturales en cualquier tema.

Hablando de la puntuación, comentar que ésta irá creciendo a medida que “acertemos” el tono de la canción, y si logramos clavarlo iremos incrementando un multiplicador. Y no sólo eso, sino que habrá notas especiales (señalizadas con una estrella) que puntúan extra. Lo interesante ya no es sólo que nos permite medir cómo de bien lo hemos hecho otorgándonos una puntuación final y una clasificación acorde a la misma (algo que está bien, todo sea dicho), sino que es motivo de pique extremo cuando jugamos en compañía.

Por cierto, y aunque no es algo nuevo de esta entrega, siempre es de agradecer: el juego se puede disfrutar tanto con los micrófonos USB del título como mediante la app disponible para smartphones, algo especialmente atractivo en partidas multijugador, y os puedo comentar que habiendo jugado siempre con el móvil no he tenido ningún problema.

Y es que sí, este juego se apoya mucho en el juego multijugador y la competición que lleva asociada. De hecho, aunque todos los modos de juego nos permiten jugar solos, únicamente hay un modo que es exclusivamente para 1 jugador. Los modos que encontraremos en el juego son los siguientes:

Se agradece la cantidad de modos pues, aunque en el fondo todo el rato sea lo mismo, aportan algo de novedad y frescura al conjunto, especialmente jugando con amigos y familiares. Y ojo, que si la situación no nos permite reunirnos con más gente por el motivo que sea, siempre podemos competir contra la IA (aunque, a decir verdad, tampoco aporta demasiado reto).

Pasando a la música, como comentaba antes, estamos ante una selección de temas para todos los gustos (dentro de la música más comercial, claro está, aquí no encontraremos cosas más “peculiares” como las mil variantes de Metal, el Vaporwave o el K-Pop, por citar algunos), muy similar en su contenido y concepción a la clásica emisora de radiofórmula con los éxitos del momento y alguna canción popular de los últimos años. Por hacer un símil fácil de entender, la selección musical parece sacada de emisoras como Los 40. Por aquí os dejo la tracklist del juego:

Además, por si estos 35 temas os parecen pocos, podéis ampliar el listado hasta las 90 canciones comprando los DLCs que hay disponibles (tanto paquetes temáticos de canciones como un pase de temporada con todo el contenido a un precio reducido).

A nivel técnico es un producto sencillo, aunque efectivo: los avatares tienen unos modelados algo pobres para los tiempos que corren, aunque su estilo cercano al cartoon hace que no se vean excesivamente mal. La presentación de los menús sí es más atractiva, con unos colores vivos y unos iconos bastante reconocibles. En cuanto al juego en sí, seguimos el esquema clásico de los karaokes en los que de fondo veremos el videoclip de la canción seleccionada y, superpuestos a él, los indicadores y la letra de la canción.

Conclusión

Let’s Sing 13 es un título de karaoke muy competente. Su principal problema, a mi juicio, y que a su vez es una virtud para muchos, reside en su carácter generalista de la lista de canciones disponibles (y ampliable mediante DLCs), quedando un poco en tierra de nadie al incluir éxitos «de todo tipo». Su propuesta, eso sí, se mantiene fresca y divertida, perfecta para reuniones con amigos y familiares.

Nos consolamos con:

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Análisis realizado gracias a un código de descarga promocional facilitado por Koch Media

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