La guerra de consolas es un concepto que ya no pinta mucho en esta industria. Primero, porque cada compañía ha ido enfocando su producto hacia un sector del mercado específico y la competencia, aunque siga existiendo, es de otro tipo. Segundo, porque aquellos niños que defendían con uñas y dientes una compañía como si les pagasen o fueran su familia, más allá de comentar y discutir sobre los gustos personales u opiniones de cada uno, cada vez huelen más a podrido.
Disfrutad de vuestra consola, y de que otros disfruten con la suya; disfrutad, por qué no, de todas las consolas si podéis. “Hakuna Matata. Vive y deja vivir” y todo eso.