[E3 – 2010] Revive una de las mejores sagas plataformeras de PS2 en HD

Una de las sorpresas de la conferencia de Sony fue el ver el logo de The Sly Collection, ya que nadie esperaba un recopilatorio de las tres aventuras del mapache ladrón Sly Cooper y su banda. Sin embargo, es lo que nos encontraremos este otoño, ya que esta recopilación contendrá las tres aventuras salidas en PS2 remasterizadas en alta definición, con soporte para trofeos y de Move en algunos minijuegos. Por si fuera poco, será uno de los primeros juegos compatibles con el 3D, por lo que Sly lucirá mejor que nunca. No sé vosotros, pero me da la sensación de que se trata de una especie de preparación para un Sly 4. Crucemos los dedos para que así sea…

Sacando del olvido a Sly Racoon

Ahora que InFamous está a punto de salir, qué mejor para darle un voto de confianza tras saber el anterior trabajo de sus desarrolladores. Por esta razón os vamos a hablar de la saga Sly Racoon, de los genios de Sucker Punch.

Esta saga de plataformas fue exclusiva para Playstation, pero lamentablemente se vio eclipsada por las dos franquicias conocidas: Ratchet & Clank y Jak and Daxter. Si bien todas fueron exclusivas, la obra de Sucker Punch apenas recibió publicidad, por lo que mucha gente se quedó sin conocer la que, para mí, es la mejor saga de plataformas de la anterior generación de consolas.

En la primera parte se nos presentaba a los tres personajes principales: el ladrón Sly, el genio Bentley y el forzudo Murray. Este trío animal formaba la mejor banda de ladrones. No en vano, el protagonista era descenciente del mejor linaje en el arte del robo. Sin embargo, se quedó huérfano después de que los Cinco Malvados mataran a su padre y robaran el Latronius Mapáchibus, libro donde los antepasados de Sly colocaron todas sus habilidades exclusivas. De esta forma nos encontramos con un guion tremendamente divertido gracias a las historias personales de los villanos, además de contar con unos diálogos soberbios. Para hacer todo más gracioso, siempre había una relación amor-odio entre Carmelita y Sly, ya que la primera siempre intentaba llevar ante la justicia a nuestro héroe.

En la segunda parte pasaba lo mismo, pero se nos planteaba la posibilidad de que alguien pudiera recomponer a Clockwert, líder de los Cinco Malvados. Sin embargo, en esta entrega la historia de los diferentes villanos a los que nos enfrentábamos en cada mundo era mucho más graciosa.

Y para la última parte igual, solo que en esta ocasión se nos presentaban nuevos aliados igual de carismáticos que el resto de personajes. En esta ocasión el objetivo era robar todo el tesoro que la familia de Sly había recopilado desde tiempos inmemoriables.

Y si había mejoras en la historia, lo mismo pasaba en la jugabilidad. En la primera parte controlábamos a Sly casi siempre, a excepción de algunos minijuegos de disparos o conducción. En la secuela, el trío protagonista era completamente controlable en pequeños mundos abiertos donde se desarrollaban las misiones. Sin embargo, lo mejor era que cada personaje era totalmente diferente al resto, ya que Sly seguía siendo el encargado principal de las plataformas y el sigilo, mientras que Bentley usaba toda su tecnología para robar, destruir y piratear en minijuegos calcados a los juegos de naves de antaño. Finalmente, Murray era la fuerza bruta en unas divertidas fases de acció. ¿Y cómo se consigue más variedad? Añadiendo muchos más personajes jugables, con la salvedad de que se controlaban menos.

De esta forma en Honor Entre Ladrones, tercera y última entrega, podíamos controlar a un gurú que dominaba a los guardias, a varios enemigos de entregas anteriores en fases de acción o submarinismo, niveles de vuelo y conducción con Penélope, fases de shooter con Carmelita y un largo etcetéra. Por si esto fuera poco, de vez en cuando teníamos que pasar diferentes minijuegos para conducir un barco por Venecia, cantar en la ópera, descifrar contraseñas ocultas en cuadros y muchos más casos que hacían de cada nivel un mundo. Además, la banda de Sly iba consiguiendo más habilidades según iban pasando las entregas.

El apartado gráfico fue revolucionario para la época, ya que usaba la técnica cell-shading más depurada hasta la fecha. De esta forma conseguíamos unos escenarios y personajes sencillamente fantásticos. Además, las escenas de vídeo hechas con dibujos eran perfectas, ya que captaban todo el humor de la serie de una forma magistral.

Y si hablamos del apartado sonoro no podemos más que decir cosas buenas, ya que el doblaje al castellano fue excelente y captaba a la perfección la personalidad de cada personaje. Además, la música era muy buena y pegaba con todas las situaciones a las que nos enfrentábamos.

En resumidas cuentas, la saga Sly Racoon es una de las más infravaloradas de la anterior generación, pero que consiguió calar hondo entre sus pocos seguidores gracias a su humor, variedad, excepcionales gráficos y unas secciones de plataformas brillantes (fue el único título de este género que no se volcó más en la acción que en los saltos). Esperamos que ahora que Sucker Punch ha terminado el excelente InFamous (el cual debe tener apoyo publicitario para no ser olvidado como le pasó a esta saga) vuelva con una entrega de esta excelente saga, como ya han insinuado al poner «Sly Cooper 4» en la demo del esperado sandbox. Y mientras tanto, si os gusta el género de las plataformas buscad cualquier entrega de la saga, porque todas ellas son una maravilla.